Caricias

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Al día siguiente por la mañana todos salieron de nueva cuenta al camino que los llevaría muy pronto al reino de Akatsuki.

Todo estaba en silencio pero no uno incomodo, más bien uno relajante que permitía escuchar la naturaleza alrededor del sendero.

Después del beso de anoche la princesa estaba bastante avergonzada con su salvador. No podía verlo directamente a la cara, más que nada porque no sabía que era lo que sentía él por ella.

Para ella desde el instante que juntaron sus labios sus sentimientos quedaron aclarados, se había enamorado de ese hombre de ojos rojos y cabello azabache.

Su plan sería llegar hasta el reino y presentarse con el rey para luego tomar la decisión de irse, ya que, no deseaba casarse con él. Le parecía un cobarde que ni siquiera fue capaz de ir a buscarla por si cuenta.

-Naruto, ten cuidado- Dijo Sasuke delante de todos, debían pasar de nueva cuenta un matorral y no quería tener que esperar más tiempo.

Con cuidado todos caminaban despacio por ese lugar, tomándose su tiempo para no cometer un error y ser pinchados por esas espinas.

El primero en salir victorioso fue el ojirojo que paso sin mayor dificultad, siendo seguido por Hinata y Naruto de último.

-¡Sí, lo logré!- Gritó Naruto saltando en sus dos patas traseras cuando perdió el equilibrio y cayó de espaldas en el matorral.

Naruto se reincorporó y luego Sasuke se acercó a él para quitarle las espinas y acto seguido se sentó debajo de un árbol para esperar a que su rubio amigo se desmayara y luego de un rato volviera en sí.

Luego de unos segundos Naruto se desmayó y Hinata se sentó en el césped a una distancia considerable del príncipe.

-Ven acá- Dijo Sasuke con los ojos cerrados reposando en el tronco de un árbol.

Hinata se acerco un poco para escuchar como decía -Sientate- y así lo hizo la chica.

Se sentó junto a él, mirando su perfecto perfil y su blanca piel que se veía brillante bajo el sol.

En un movimiento el Uchiha la tomo por la cintura y la abrazo, haciendo que su cabeza quedara en su pecho.

-¿Qué tienes? ¿Hoy ni siquiera te has dignado a mirarme- Abrió los ojos para mirarla.

-Y-yo e-etto...- Intentaba hablar pero estaba muy nerviosa, su corazón palpitaba a mil por hora y no encontraba las palabras.

-Si te vas a vivir a mi reino tendrás que verme todos los días- Exclamo burlonamente.

-L-lo sé, pero, m-me da vergüenza- Contesto intentando disimular su tartamudeo.

-¿Por el beso?- La chica solo asintió llevándose ambas manos a la cara.

-Puedo resolverlo-

La tomo de la cabeza y aparto las manos de la ojiluna de su hermoso y rojo rostro y despacio la tomo de la cintura acercandola más a él y besandola tiernamente.

Era suave, movía sus labios lento pero no pudo evitar pegarla más a él e introducir su lengua en la boca de su amada.

¿Qué era esto que estaba sintiendo? Se preguntaba la ojiluna cuando sus pezones se pusieron duros y una electricidad paso por su cuerpo. Por alguna razón quería que la tocaran en su zona más intima ¿eso era lo que llamaban estar excitada?

Por su lado Sasuke sabía exactamente lo que estaba pasando en su pantalón y quería detenerse pero su cuerpo no se lo permitiría. Deseaba tomar y ser tocado pero no podía, aún no.

Su cordura se fue al carajo cuando la princesa tomó una de sus manos y la guió a uno de sus senos que el tomo gustoso.

-¿Quieres que te toque aquí?- Susurro mientras con su dedo le daba vueltas al duro pezón.

Solo recibió un asentamiento de ella y siguió besandolo.

-No, dime, ¿quieres que te toque aquí?- Repitió la acción y labio el cuello de la Hyuga.

-S-sí- Gimio suave y como si fuera una orden Sasuke apretó su seno para luego pellizcar ese pezón por encima de la ropa.

Se sentía tan bien, nunca había experimentado algo así. Deseaba más pero no era un lugar apropiado. Su pensamiento se nubló cuando sintió como el Uchiha subía a su oreja y con su voz ronca preguntó -¿Puedo verlos?- Dijo agitado y ella asintió.

Sasuke bajo despacio las mangas del vestido para sacar sus delicados brazos y luego bajo el escote del vestido, dejando salir dos enormes senos con botones rosas duros para él.

Tomo ambos y los masajeo detectándose de hermosos gemidos ahogados. Se acercó nuevamente a su oreja y dijo -¿Puedo probarlos?- a lo que recibió la respuesta afirmativa.

Bajo un poco dejando besos por el camino hasta esos hermosos montes y llevo uno de los pezones a su boca, el cual succionaba suave para no lastimarla mientras pellizcaba el otro.

-S-Sasuke- Intentaba retener los gemidos pero era imposible y cuando se dio cuenta era ella quien apretaba la cabeza del chico contra sus pechos.

Sasuke comenzó a acariciar suave su muslo y cuando estaba a punto de pedirle permiso para subir su vestido escucharon -¿T-Teme?- Pronunció Naruto intentando abrir los ojos.

Rápidamente Hinata se acomodó su vestido mientras Sasuke corrió al lado de Naruto para llamar su atención y evitar que viera a la princesa.

-¿Cuánto tiempo estuve desmayado?- Pregunto levantándose y por suerte ya la Hyuga se había acomodado su ropa.

-Como 40 minutos- Respondió Sasuke.

-Bueno, andando- Dijo Naruto emocionado comenzando a caminar.

Salvando a la princesaWhere stories live. Discover now