Miedo

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Al final del día llegaron a otro pequeño pueblo donde podrían pasar la noche. La princesa no lo veía necesario pero sus cuidadores sí, no tardaría en pasar mucho tiempo para que la chica pescara un resfriado. En las últimas horas se la pasaba estornudando y su nariz  delataba su malestar.

Entraron a un pequeño hotel que se miraba bastante en mal estado y una muchacha en la recepción.

-Quiero tres habitaciones- Dijo el azabache a la muchacha.

-...Solo tenemos dos disponibles- Tardo un poco en contestar, ya que, si bien esos ojos delataban que era del reino de Taka ese hombre era increíblemente precioso.

-¿Para ti esta bien, Hime?- Pregunto Sasuke mirando a Hinata y ella con una sonrisa asintió.

-Deme ambas por favor- Dijo el azabache sin voltear a ver a la recepcionista y poniendo una mano en la frente de la ojiluna.

-...Claro...- Contesto sacando las llaves del mostrador  mirando la escena, ¿esa chiquilla era su novia?

-Tomen- Entrego las llaves y ellos se marcharon.

El Uchiha entrego la llave a la ojiperla ya que lo lógico era que ella durmiera sola y él con Naruto en la otra habitación.

Así lo hicieron y cada quien se adentro en su cuarto, que era uno justo luego del otro.

-Estoy cansado Teme. ¿Falta mucho para llegar?- Dijo el corcel acostándose en el piso.

-2 días tal vez- Contesto dejando sus cosas en el suelo.

-Sasuke, ¿en serio la llevaras?- Preguntó  Naruto algo serio

-Claro que sí, es el trato- Explicó sentándose en su cama.

-Lo sé, pero... a ti te gusta esa chica-

La habitación quedo en silencio, era verdad lo que estaba diciendo pero Sasuke sabía que debía llevarla.

-Un trato es un trato-

-Pero Teme, nunca te habías enamorado y ahora que lo logras vas a entregarla así de fácil-

-Ella sabrá que hacer cuando llegue el momento-

Ambos dejaron la conversación ahí y hablaron de otras cosas. Luego de un rato decidieron irse a dormir, mañana el camino sería largo.

En su cama el ojirojo no podía dormir pensando en que pasaría cuando llegaran allá. Sabía que era muy poco tiempo pero sentía que esa princesa fue echa para él. Era hermosa de rostro y cuerpo perfecto, también era inteligente y amable, reconocía que estaba profundamente enamorado de ella.

Se fue a lavar la cara al baño, de nada servía pensar tanto. Decidió salir al pasillo para llegar al balcón y tomar aire.

Así lo hizo y presenció la luna y las entrellas. Esa luna, tal cual los hermosos y grandes ojos de su amada princesa. ¿Cómo estará? ¿Que estará haciendo? ¿Ya está dormida?

No se quedaría con esas preguntas y camino al cuarto de ella y sin tocar la puerta entro.

Ahí estaba sentada en la cama mojando un pañuelo con agua y llevandoselo a la cabeza.

-¿Tienes fiebre?- Pregunto Sasuke cerrando la puerta y caminando a ella.

-Deberia tocar, Sasuke-kun- Respondió algo sorprendida al verlo entrar.

-No me cambies el tema- Dijo sentándose junto a ella y tocándole la frente con la mano. -Tienes alta temperatura-

-No es nada, solo necesito descansar un poco- Dijo con una sonrisa, sin embargo, Sasuke sabía que era para no preocuparlo.

-Acuestate, déjame hacerlo- Hinata tardo un momento en acceder pero así lo hizo.

Sasuke tomo el paño y lo humedecio en un poco de agua para luego ponerselo en la frente a la Hyuga que estaba algo más sonrojada por su gesto.

-¿No tiene sueño?- Preguntó Hinata para romper el silencio.

-No puedo dormir- Dijo el mirando su hermoso rostro.

-¿Por qué?- Consulto ella algo preocupada.

-Si te soy sincero, no sé que debo hacer contigo- Respondió sincero.

-¿A qué te refieres?- Se quito el pañuelo de la cabeza y se hizo a un lado para que el azabache se acostara junto a ella.

-A veces dudo si llevarte con el rey. Sé que le dirás que no deseas casarte con él pero no sé que haré si él no acepta un no por respuesta-

-No debes preocuparte, ya veremos que hacemos- Dijo dándole un beso en la mejilla a su príncipe para que se relajará un poco.

Este acto seguido se acerco a sus labios y pronunció -Es solo que tengo miedo de perderte- Continuo a eso le planto un beso en los labios.

Intentaba relajarse y hacerlo un beso normal para que luego la princesa se durmiera pero su entrepierna tenía una idea muy distinta y comenzaba a levantarse.

La ojiluna sorpresivamente lo tomo del cuello para profundizar el beso y con su otra mano recorría por debajo de la camisa los fuertes pectorales del futuro rey.

Se sentían tan bien sus dedos subiendo y bajando por su abdomen, quería sentir eso mismo en su erección pero no sabía si era poco prudente pedirselo o si quiera insinuarselo pero no hizo falta cuando un ronco gemido salió de su garganta cuando la mano de su amada paso por encima de su pantalón notando su erección.

Por otro lado, la princesa estaba algo nerviosa por lo que estaba haciendo, era demasiado atrevido pero sus instintos le pedían fuertemente hacer esos movimientos y cuando escucho el hermoso sonido del Uchiha supo que estaba haciendo lo correcto.

Torpemente bajo un poco el pantalón de Sasuke, dejando salir una gruesa, larga y fuerte erección, algo húmeda y roja.

-Hermosa, ¿sabes que haces?- Preguntó con dificultad al sentir su erección afuera.

-M-me hiciste sentir bien esta tarde y-y yo quiero hacer lo mismo- Contestó tomando ese pedazo de carne entre sus manos y como Dios le dio a entender lo frotaba de arriba hacia abajo.

-Mmm- Gemía en hombre mientras sudaba y su respiración se hacia algo irregular.

Una extraña sensación de querer algo en su boca la llamaba. Sería muy atrevido pero su cuerpo lo deseaba.

-P-ponte de pie- Ordenó y el chico sin entender mucho así lo hizo.

Una vez de pie, estaba por guardar su miembro pero al mirar como su princesa se ponía de rodillas en el suelo justo frente a él entendió su intención.

Esta tomo el miembro entre una de sus manos y con cuidado abrió la boca para lamerlo.

-H-Hinata- Gruñó Sasuke al sentir esa boca caliente enrollada en su erección.

Poco a poco la fue metiendo más en su garganta y cuando se acostumbro comenzó a moverse más rápido.

El azabache tomó el cabello de la chica para que no le estorbara y poder presenciar uno de los espectáculos más hermosos jamás vistos.

-Así nena- Dijo cuando empezó a moverse más rápido y tragandola por completo.

-M-me voy a venir- Apretó un poco el cabello de la chica que continuaba con su ejercicio.

Cuando escucho decir que se vendría solo la inspiro más para seguir con su labor. Por alguna razón quería sentir todo ese líquido caliente en su boca.

Toc toc, ambos pararon en seco.

-¿Quién es?- Preguntó la ojiluna.

-Soy la chica de la recepción, alguien esta buscándola a usted y sus acompañantes-

Ambos se miraron extrañados y se acomodaron sus ropas. Salieron y Naruto ya estaba afuera de la habitación mirandolos con ojos picaros.

Los tres bajaron a la recepción y lo que vieron no se lo esperaban.

-Deidara...- Dijo Sasuke mirando al rubio que venía con sus caballeros.

Salvando a la princesaWhere stories live. Discover now