Salvando a la princesa

Hechizo

Un día soleado por la mañana un azabache y su rubio amigo caminaban por el bosque que separaba el reino de Taka con el de Akatsuki.

-¿Para qué me trajiste Dobe?- Pregunto el Uchiha mirándole a espalda a su amigo.

-Vamos, debemos aprovechar, cuando seas rey no tendrás tiempo para mí- Dijo Naruto riendo coqueto.

-Callate, por ese tipo de cosas hay personas que creen que somos gays- Contesto Sasuke tocándose la frente.

-¿Y no lo somos?- Dijo Naruto burlón, le encantaba molestar a su mejor amigo con esas cosas, ya que, se podía decir que tenía una masculinidad algo frágil.

Sasuke iba a contestar pero escucharon como alguien se aproximaba, y pronto miraron unos tipos del reino rival.

-Vaya vaya, así que los malditos están aquí- Dijo un chico de cabello castaño.

-Vamonos, Naruto- Dijo Sasuke tomando a su amigo del brazo evitando así una pelea.

-Tienen miedo los bebés- Contesto el otro chico.

En un segundo Naruto y Sasuke se percataron que esos chicos les tiraron una lanza, lo bastante puntiaguda para atravesarlos.

-Dobe, enséñales quien debe tener miedo- Dijo Sasuke y comenzó a caminar.

Naruto no se hizo de esperar y corrió de manera habilidosa trepandose en los árboles y apareciendo detrás de los chicos con un kunai en sus gargantas.

-¿Se asustaron, miedositos?- Preguntó Naruto demasiado cerca de sus oídos.

No paso ni un segundo cuando esos chicos salieron disparados hacia su reino.

-Espero que esto no te traiga problemas con tu padre- Exclamó Naruto una vez estando cerca de su amigo.

-No les hiciste nada-

Ambos siguieron su charla de cosas aburridas mientras iban devuelta a su reino. Al llegar a la puerta Naruto se fue por su lado y Sasuke corrió a su casa, ya casi era hora de comer.

-Joven Uchiha, el almuerzo esta servido-  Dijo una de las cocineras y el azabache llego a toda prisa para ver a su familia ya sentada.

-Disculpen la demora- Dijo sentándose en su habitual silla.

-¿Pasó algo? Te noto un poco enfadado- Comentó Fugaku, actual rey.

Sasuke contó todo lo sucedido y producto de ese hecho su madre y hermano se exhaltaron.

-Esos tipos, creen que pueden hacer lo que quieran solo porque nosotros hemos decidido evitar guerras- Dijo Itachi con odio.

-Si tocan a mi hijo no dudaré un segundo para desatar una guerra- Soltó la reina molesta.

-No fue nada madre, hermano- Intentó restarle importancia pero ya estaba harto. Aguantar humillaciones y malos comentarios de esas personas solo porque no tenían duda en que a pesar de sus dones no les harían daño, ya que, frente a los reinos quedarían como villanos.

Llego la noche y la familia real estaba lista para dormir, hasta que escucharon la puerta principal.

Los guardias abrieron y miraron a la mujer Uzumaki en la entrada.

-Kushina, ¿en qué podemos ayudarte?- Preguntó Mikoto dejándola pasar.

-Miren- Dijo metiendo un caballo en el castillo.

-No necesitamos caballos, Kushina- Dijo Fugaku confundido.

-H-hola Fugaku-sama- Exclamó el caballo.

-¿¡Naruto!?- Gritaron con cuatro integrantes de la familia Uchiha.

Naruto explicó todo a los reyes. Cuando se separó de Sasuke volvió al bosque a pasear más tarde, escucho unos pasos y decidió alejarse pero su instinto de zorro le decía que algo andaba mal así que se quedo observando y al instante una bruja lo hechizo convirtiéndolo en un corcel, y pronunció que era un encargo del Rey de Akatsuki por el susto que le dio a sus aldeanos.

-¡Malditos!- Grito Fugaku molesto.

-Ya fue suficiente, esto es guerra- Comento Mikoto enojada hasta más no poder.

-¿No podemos deshacer el hechizo?- Pregunto Itachi.

-No, parece ser que la bruja trabaja solo para ellos, tenía nubes rojas en su vestimenta- Explicó Naruto.

Por el momento decidieron dormir, mañana resolverían de alguna manera eso.

○○○○
Por la mañana el rey convoco a una junta a todas las personas que tomaban las decisiones del pueblo.

-Yo digo que deberíamos darles una lección- Dijo Inojin Yamanaka.

-Esto no se puede quedar así- Dijo la cabeza Yamanaka.

Comenzaron a prácticamente planear una guerra, pero fueron interrumpidos por los Uchiha.

-Padre, considero que una guerra no es la mejor opción- Exclamó Itachi firme.

-Padre, debemos hablar con el rey de Akatsuki, podemos llegar a un acuerdo. No considero apto matar personas- Dijo Sasuke.

Discutieron un rato y llegaron a la conclusión de que irían a negociar con el otro rey, sin embargo, Fugaku se quedaría en el reino en caso de emergencia y quien mejor para ir en representación del rey que el mismísimo heredero.

Sasuke salió del castillo, listo para partir hacia el otro lado del bosque.

-Vamos Dobe- Dijo mirando a Naruto echado en el césped.

-¿Yo por qué?- Preguntó con pereza.

-Tú eres el hechizado, vamos- Jalo a Naruto de su sedoso cabello y comenzaron su viaje hasta el otro reino.