Capitulo 3

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Hanna subió al auto del pelinegro, sin siquiera fijarse si alguien más los estaba observando. Él era otro cuento, se fijaba en cada persona que estuviese cerca en aquel momento, guardo el arma en la guantera del coche y comenzó a manejar rápidamente por las atestadas calles de Miami, sus pensamientos eran solo furia, medio y tristeza. Sabía muy bien lo que debía hacer, no solo por el sino por ella.

Pararon al final de la playa y el nuevamente tomo el cuchillo apuntándolo hacia ella para que saliera del coche.

Lo hiso.

-Ethan que demonios estás haciendo?, baja eso por el amor de Dios!

-No puedo hacerlo, solo escucha lo que debo decirte...Es con relación a lo que pasó hace un par de días, con....con Marcus.

- ¿De qué hablas?

-Recuerdas si él te dijo algo antes de que...Pase todo?

No le tomo mucho tiempo responder

-Creo.... Él dijo algo sobre una deuda.... Del padre de alguien, no recuerdo muy bien.

-Te debió haber dicho antes de que la droga te hiciera efecto... Dime todo lo que escuchaste!- grito lleno de furia mientras se acercaba peligrosamente apuntando el arma a Hanna.

- No lo sé!, es lo único que logro recordar te estoy diciendo la verdad, lo juro.

Se alejó de ella y se sentó a las orillas del mar mirando al vacío, después de unos segundos comenzó a hablar.

-Se porque ese desgraciado te hiso lo que te hiso, pero no quise creerlo, cuando...cuando supe lo que les habían dicho a tus padres quise saber porque me echaban la culpa, comencé a investigar. Quizá el origen del problema eran mis padres adoptivos pero en realidad no lo son... Así que averigüe sobre mis padres biológicos... Mi padre biológico es un mafioso muy peligroso sabes? ...-bufo- claro como si eso fuera lo más normal, él tiene deudas... Deudas muy muy grandes que solo se pueden pagar con sangre, su dinero no vale nada. Marcus estaba tan desesperado por conseguir más polvo que se vendió a esos tipos para hacerte daño, no lo logro... Antoño... mi padre biológico mando a que nos siguieran día y noche a ti, a mí y nuestras familias, por eso te rescataron y por eso esos hombres les dijeron a tus padres que te alejaran de mi a toda costa.

El silencio reino en ese momento, Ethan se sentía acabado, dolido y con miedo.

-Entonces.... Pero... no es tu culpa, no tienes nada que ver en eso.- Dijo ella acercándose a él con recelo.

-Claro que tengo que ver, es por mí que casi... casi te dañan y eso no me lo hubiese perdonado nunca, no te me acerques, si das un paso más te voy a herir.

-Ethan pero porque haces todo esto con migo?

-Por ti, por mí, por tu familia... no decidí esto, él lo hiso.

-Pero que estás diciendo?

-Digo que desde ahora en adelante no quiero verte cerca de mí, ni un poco sino te lastimare y hablo enserio. Desde mañana seremos dos completos desconocidos para todo el mundo, Una cosa más, deja de fantasear con migo, eres...eras solo una amiga, jamás pensaría en ti de otra forma.

-Ethan yo.....

-Cállate no quiero volver a escucharte, no me hables, no te acerques a mí ni a mi familia, haz tu vida olvídate de que existo- se levantó, camino pasando junto a ella hasta llegar a la puerta del auto- para mí es como si estuvieras muerta. - Mientras decía todo esto su corazón se partía poco a poco, lo que más le dolía era no poder contarle todo.

Hanna sentía que su mundo se iba abajo, quería gritar, llorar y suplicarle que no se fuera pero a la vez tenía tanto miedo que solo cayo de rodillas y comenzó a llorar desesperadamente mientras veía el auto negro dar la vuelta y desaparecer por la carretera.

Llego a casa casi al anochecer, no había encontrado autobús ni taxi no quería hablar con nadie tampoco, entro, cerró la puerta, subió las gradas entro a su cuarto y quedo profundamente dormida.

-Ahora si puedes seguir con tu vida.....gracias por entender

Número desconocido

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El Hijo de un mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora