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Si había algo que Chan había aprendido de tantos asesinos que trató en el hospital psiquiátrico,  había sido el de borrar cualquier evidencia. Se mantenía tranquilo presenciando el cuerpo noqueado de su amigo.
De pronto pensó las razones de por qué lo había hecho, pero no lograba encontrar ninguna. Lo había hecho por amor, porque esa personalidad tan encantadora que había conocido de Seungkwan se estaba desvaneciendo, lo estaba tratando de salvar así como lo salvó a él.

Comenzó con buscar alguna bolsa dónde llevarse todo y luego siguió con descuartizar el cadáver para que fuera más fácil el llevarlo lejos.
De alguna forma quería quedarse con el recuerdo y había leído por ahí que a veces en las pupilas de los ojos se quedaba la última imagen que vieron antes de morir, así que los desprendió para quedarselos y guardarlos en una caja.
Salió con la bolsa en manos esperando no ser descubierto, sobre todo por su madre.
Eran aproximadamente las 12 de la noche, nadie a esa hora podría descubrirlo.

ーDisculpe jovencito ¿Qué hace a estás horas fuera? Puede ser peligroso.ー Escuchó una voz a sus espaldas que lo hizo parar en seco.
Otra cosa que había aprendido fue la de ser fuerte y no dejar que nadie te quiebre, sobre todo en una situación como aquella lo importante era mantenerse en paz.

ーOficial ¿Qué tal?ー Saludó animadamente girándose para fingir que todo estaba en orden.ー Oh, mi madre me ha mandado a tirar la basura, aunque es algo tarde ya ¿Cierto?

ーMuy tarde joven.ー Replicó estando aún dudoso.ー ¿Me permitiría ver qué lleva?

ーOh, sólo es basura ¿Realmente quiere ver?ー En ese momento lo menos que quería era ser descubierto tan pronto, pero debía mantenerse tranquilo y no explotar.

ーSólo es una revisión rutinaria.ー Insistió el contrario.

Chan se rindió, sólo quería largarse de allí así que con mucho cuidado levantó la pesada bolsa y abrió el nudo que le había hecho.
El oficial se asomó logrando ver dentro sólo rastros de comida echada a perder y unos cuantos papeles; basura justo como le habían mencionado antes.

ーYa veo, mucha suerte tirando la basura jovenー el mayor pasó a retirarse.

Pero sobre todo algo que había aprendido Chan fue el no dejar todo a simple vista, no dejar evidencia alguna y ser muy cuidadoso.
Gracias a ello, ahora se estaba dirigiendo a las grandes colinas del pueblo para enterrar ahí lo que sería su primer asesinato.

[...]

Los siguientes días no fueron exactamente los mejores, creyó que todo iba a mejorar gradualmente pero ahora tenía a esos otros dos payasos dentro de su choza llorando descontroladamente por la supuesta desaparición de su mejor amigo.
Le parecía ridículo que llorasen en una situación así, podía sentir su clara hipocresía y mucho más en ese tal Lee Seokmin.

Castaño alto, portaba lentes y tenía una sonrisa horripilante.
Parecía ser el más dolido de todos ¿Acaso estaba sufriendo tanto así?
Creía que sin Seungkwan todo se iba a poner mejor, su legado quedaría intacto y el ambiente se volvería más saludable, después de todo lo había alejado de esas personas tóxicas que tanto daño le hacían.
Pero ahora debía consolarlos ¿Se estaban burlando de Seungkwan?

Siguieron viéndose por mucho tiempo más, cada vez con una excusa nueva y mucho más llanto pues no tenían noticias nuevas de su amigo. Aunque claramente había sido asesinado por el pequeño Chan.

Y la peor parte era que cada vez más policías se unían a la investigación, estaría mintiendo si digo que Chan tenía todo bajo control pues en realidad se moría de miedo imaginando los peores escenarios, como alguno dónde termo en la cárcel dentro de una celda fría y gris. Le daba ansiedad ver tantas patrullas juntas.

- 保- 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 [SVT] Where stories live. Discover now