loǝɥɔɓunǝs ıoɥɔ

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Quizás el mayor error de Chan en ese momento fue haberse dejado llevar por sus emociones y no haber planeado las cosas tan minuciosamente como solía hacerlo.
Eso o haberse metido con la víctima que no debía, pues el cadáver encontrado en el callejón se reconoció como Jeon Wonwoo, el hermanastro menor del jefe de policía del pueblo, Choi Seungcheol.

El joven del gran mando no se había atrevido a ir a la escena del crimen tras enterarse que su hermano había sido completamente masacrado, ya llevaba años de experiencia tratando con miles de cadáveres pero ese en particular le daba escalofríos.
Al final, terminó llegando rindiendose de su postura. Aquello era algo que jamás se imaginó ver, le parecía simplemente algo horroroso de apreciar.

Su cuerpo estaba lleno de golpes, uno más grande que otro y de diferentes tonos, parecía que lo habían noqueado pues tenía un gran moretón en la nuca que ya comenzaba a tornarse rojo con amarillo y violeta. También tenía signos de haber recibido 12 puñaladas en el pecho y 3 más en las piernas y brazos dónde grandes agujeros yacían a causa de lo profundo que el arma había sido enterrada.
También parecía tener signos de asfixia por marcas en su cuello y por último, de necrofilia por parte del asesino pues su ropa parecía estar desacomodada. Aunque había un detalle que le inquietaba y era el ver qué las cuencas de sus ojos se encontraban vacías, le parecía tan familiar ver esa escena del crimen.

Sin decir nada más volvió a la comisaría, ordenando la autopsia del mismo y limpiando las lágrimas que comenzaban a escurrir por sus ojos.

ーDescubriré quién te hizo esto, y pagará duro.

[...]

Aquella fue la primer investigación que Seungcheol hizo, de muchas que pronto realizaría.
Investigando el caso se dió cuenta de varias cosas que podrían relacionarlo con los recientes asesinatos de dos jóvenes en el pueblo.

La primera relación que vio y la más importante quizás fue el hecho de que las cuencas de todas las víctimas estaban vacías cuando sus cuerpos fueron encontrados, al igual que el hecho de que todos tenían signos de haberse practicado necrofilia y por último las puñaladas en el pecho de todos los cadáveres.
Otro factor era el rango de edad pues casi todos tenían edades similares y la diferencia era poca. Cosas como aquellas lo hizo pensar que se podría estar enfrentando a un asesino en serie, un término que recién comenzaba a escucharse más seguido y del que poco a poco lograban saber más características.

Pensó que quizá el hecho de quitar los ojos sea porque era un "recuerdo" para el criminal el tener una parte de su víctima, y obviamente podía darse cuenta de sus métodos para llegar hasta el punto culminante en el que pasaba la línea y asesinaba a alguien. También, se percató que era bastante ordenado, por lo menos con los dos cuerpos anteriores en particular pues comparado con el caso de Jeon Wonwoo tenía características diferentes pareciendo como si ese en particular no haya sido planeado minuciosamente como los anteriores.

Llenó el pizarrón de su oficina de recortes del periódico, fotos de las víctimas y los anteriores casos, se sentía tan determinado de resolver aquello aunque fuese lo último que haga.
En eso, uno de sus compañeros entró a el cuarto llamándole la atención el desastre que era la misma.

ーDetective Choi... Parece que se está tomando esto muy en serio.ー Observó plantandose a su lado y analizando lo que estaba ya construido.

ーPor supuesto Yeo... Esto, de verdad quiero que haya justicia.ー Seungcheol suspiró exhausto para luego sentarse en su escritorio y echarse en su silla.ーNo pensé que esto sería tan difícil.

- 保- 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 [SVT] Where stories live. Discover now