Te daré la oportunidad (Rantaro x Wakiya) [continuación]

¿lo sabías?

—¡¿A qué diablos te refieres con que terminarás tu relación con el Murasaki?!—pregunto más que molesto a su hijo

—¡Lo que escuchaste!¡No lo amo!¡No tengo porque salir con el!¡Eres el segundo más rico del mundo!¡No sé porque quieres más poder!—contesto furioso el chico

—¡¿Es por el Alcazaba no?!¡¿Te enamoraste de ese estúpido doncel?!—pregunto molesto el hombre

—¡¿Y si fuera así que?!¡Yo lo amo!¡Y si tengo que renunciar a ser un Gimba por el, entonces lo are!—le contesto llendo se de el lugar, o esa era la idea

—...en dado caso no podrías estar con el, no falta mucho para que muera después de todo—dijo el señor asiendo que su hijo parará en seco

—¿No lo habrás echo?—pregunto incrédulo y asustado el joven

—creeme, ya lo hice—respondio el hombre siendo el quien se fuera de esa habitación dejando a su hijo en shock dentro de ella

—n-no, no mi Boa—dijo mientras lágrimas salían de sus ojos

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—señor, si su plan ya fracaso, ¿Porque no deja que su hijo sea feliz?—le pregunto uno de los sirvientes a su patrón

—no voy a permitir que rebaje mi apellido al casarse con un simple muerto de hambre—contesto tomando un poco de licor de su copa

—pero...usted también había desposado a una mujer de bajos recursos hace años, y no puede decir que lo hizo por conveniencia para que la gente lo viera como un hombre al que no le importan los recursos, porque usted si se enamoro de esa mujer—le dijo el mismo sirviente asiendo que este lo viera por unos segundos y luego mirase hacia la ventana

—sea como sea, ya lo mandé a matar, así que no hay marcha atrás—dijo de forma simple el hombre

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—listo, ya le mandé la información—dijo Boa terminando de mandarle un correo a Naoki para que este se encargará de esto

Solo alcanzó a darse un suspiro ya que sorpresivamente alguien habrio la puerta

—¡Alcazaba!—grito desesperada una mujer percatandoce de que este se encontraba bien he inmediatamente fue a abrazarlo

—¿Quien es usted?—pregunto sin saber cómo reaccionar

—Soy Oneri Mikichi de Gimba, la madre de Orochi—se presento la mujer dejando más que impresionado a él doncel—no tenemos mucho tiempo, mi marido ya ha mandado a sus hombres a matarte, tenemos que irnos—concluyo la mujer llevándose de ahí al chico junto con ella a su camioneta

—¿Cómo sabe que me mandaron a matar?—pregunto el chico a la mujer la cual sonrió levemente

—tu amigo Murasaki me contácto hace tiempo, la verdad crei que no llegaría a tiempo, pero el me ayudó—explicaba la mujer mientras manejaba

—Yoi en ese caso le debo una—dijo el chico con una leve sonrisa

—(Yoi, es un buen chico, veo que te enamoraste de alguien como mamá mi niño)—