Te daré la oportunidad (Rantaro x Wakiya) [continuación]

ahora todo está bien

Boa y la madre de Orochi se encontraban ya en Japón, la mujer sabía que era lo que tenía que hacer, así que junto con el chico se dirigieron a la mansión Gimba

—¿Señora Gimba?—exclamo el mayordomo, más fue su sorpresa el ver con quién venía la mujer

—¿se encuentra el?—pregunto la mujer, el mayordomo asintio y guío a la mujer junto con el chico a él interior de la casa, llegaron al gran salón de la mansión en dónde se encontraban padre he hijo discutiendo

—Orochi—llamo el Alcazaba a este el cual lo miro sorprendido para luego dirigir su mirada a la mujer la cual era su madre

—¿Mamá?¿Boa?—pregunto sorprendió, se hacerco a ellos y los abrazo

—hijo, ve a tu habitación junto con Boa, yo tengo que hablar con tu padre—pidio está y su hijo solo la obedeció, pero también se sorprendió ya que su madre llamo Boa por su nombre

—tu y yo no tenemos nada de que hablar—dijo el hombre de forma fría una vez su hijo y el Alcazaba se habían retirado

—eso crees, pero ya te he demandado para obtener la custodia de mi hijo—admitio está de forma sería

—el hombre rio—¿Y que te hace creer que la obtendrás?, Estás demandando al segundo hombre con más poder en el mundo—pregunto este confiado, la mujer rio y esto desconcertó al hombre

—que tengo el apoyo, del hombre más poderoso del mundo—admitio más que contenta, el hombre quedó boquiabierto

—¿Murasaki te ayudará?—pregunto molesto el hombre

—claro que si, después de todo fui como la hermana de su difunta esposa—contesto la mujer—ademas, no quiero que se te vuelva a ocurrir interferir en la relación que tiene nuestro hijo, porque fuera como fuera tu plan jamás habría resultado—aclaro la mujer tirando una nota y saliendo del lugar

El hombre levantó la nota y la leyó, no lo podía creer, los Murasaki no podían perder el apellido a menos que estos lo decidan, entonces, todo su esfuerzo, todo su plan maestro ubierá fallado, estaba perdido desde el comienzo, no había ganado nada, al contrario, había perdido a su esposa y a su hijo, el daño que les había echo era demasiado, no tenía perdón, se arrodilló sin creerlo todavía

—lo siento—se disculpo este a la nada, porque estaba solo ahora

—señor Gimba, queda detenido por intento de matrimonio fraudulento, lavado de dinero, y otros crímenes más por los que se te acusa he investiga—dijeron los policías entrando a la casa y llevandose a el señor preso, esto era visto desde la ventana del último piso por dos chicos y una mujer

—no se preocupen, ahora todo estará bien—dijo la mujer abrazando a su hijo y a su yerno—ahora solo quiero que me digas la verdad Boa, ¿Mi esposo alguna vez te toco?—pregunto la mujer, Orochi se sorprendió ante esto, y más el hecho de que Boa desvió la mirada con los ojos llorosos

—¿De que hablas madre?—pregunto Orochi imprecionado y algo molesto por la idea

—tu padre, en las investigaciones que hizo la policía sobre el, se descubrió que tú padre violaba a niños menores—respondio la mujer a su hijo el cual estaba mas que molesto con su padre—es por eso que necesito saber si no te hizo nada a ti—aclaro la mujer dirigiéndose a Boa