Te daré la oportunidad (Rantaro x Wakiya) [continuación]

una esperanza de saber la verdad

Habían pasado dos días en los cuales Fubuki ya había sido dado de alta, pese a esto seguía estando en reposo por precaución en caso de dolores o mareos, honestamente el no tenía planeado aceptar quedarse emn cama, de no ser porque su madre dicto que Suoh regresaría a la casa, no como empleado, si no como parte de la familia.

—Sumiye...traigo su medicamento para el dolor de cabeza—informo el Genji entrando a la habitación de el rubio, miro que este solo hacia pequeños gestos y ademanes para comunicarse

—(esto es patético)—penso en sus adentros, pues sabía que las señas que hacía tampoco eran muy expresivas

—se lo que estas pensando Sumiye, pero no tienes que hacer esas señas para que te entienda—aclaro con una pequeña risa mientras se acercaba a la cama con la bandeja para posteriormente dejarla en la mesa de noche y detenía las manos de el rubio con las suyas

De no ser por la falta de luz en la habitación Suoh ya hubiera sido testigo de el gran sonrojo que adquirieron las mejillas de su contrario, pero para la suerte de el rubio el sí que podía ver claramente la cara de el albino, claro, solo media cara ya que la otra mitad era tapada por el cabello de el contrario.

—(estorba)—penso sin mucha claridad Fubuki ya que estaba perdido en su mundo, acerco su mano al rostro de su contrario y con sumo cuidado quito el pelo de la cara de su amado

Al ya no sentir su cabello cubrir su cara el albino abrió sus ojos de la impresión, dejando ver claramente su rostro completo por primera vez en toda su vida

—S-Su-miye—alcanzo a pronunciar nervioso el chico tratando de alejarse

Pero claro que Fubuki no se lo permitió ya que con cuidado de no ser descubierto había tomado a el chico de la cintura y lo había acostado rápidamente en la cama poniéndose en cima de el albino, posteriormente tomo a este de el mentón y no dudo mucho en besarlo para callar cualquier intento de Suoh para escaparse de ese momento.

Fue un beso lento, lleno de cariño y amor, ninguno de los dos tenía la intención de acelerar el beso, ¿Para qué?, Si así era perfecto.
Lo único triste es tener que separarse en busca de aire, pues ninguno de los dos quería hacerlo aunque sus pulmones se lo exigieran.

—Fu-Fubuki—pronuncio el albino haciendo que el rubio quedara algo atontado, pues oír su nombre provenir de los labios de la persona que el amaba le hacía sentir muchas cosas extraordinarias—e-esto...¿Significa que me quieres?—se atrevió a preguntar mientras el rubio solo pensaba en su respuesta

—No—contesto poniendo un poco triste al albino pero al mismo tiempo sorprendiendole ya que se suponía el chico no podía hablar aún—significa...que te Amo Suoh—contesto sorprendiendo a su contrario a quien le bajaron un par de lágrimas y se le formó una sonrisa por la alegría que sentía al escuchar dichas palabras