Aquí están.

24 5 0
                                    

sᴀɪᴅ

- ¿Qué mierda hacen aquí ustedes? - dice Ian, los cuatro estamos muy sorprendidos. -
- ¿Tu qué crees idiota? - Naomi se acerca más a Ian y trata de intimidarlo. -
- ¡Déjenos en paz! ¿Cómo carajo nos encontraron? - Mateo les grita y ellas solo ríen. -
- ¿Qué creías Mateo? - dice Valen - ¿Qué nadie en la escuela se enteraría de que se fueron? Obviamente no.
- No queremos problemas, ¿Si? - dice Dosu. -
- ¿Así que ahora tienen guardaespaldas? - dice Naomi, y las dos ríen - Son patéticos.
- ¿Qué es lo que quieren? - dice Ian. -
- Déjame pensar - responde Naomi - La verdad no lo sé, tu dímelo.
Me gustaría decirle a sus padres que están saliendo.

Veo como Ian se enfurece más y Mateo se avergüenza.

- ¿¡Cómo lo sabes!? - grita Mateo y se acerca más a Naomi. -
- Se muchas cosas chico - ella lo empuja, por lo que cae al suelo e Ian corre a levantarlo. -
Al levantarlo se acerca a ella - ¿¡Qué mierda te pasa?! ¡Déjanos en paz de una vez!
- Eso no pasará - dice Valen - Se lo buscaron desde un principio.
- ¿De qué carajo hablas? - interrumpe Mateo - ¡No sabemos nada de ustedes!
- No lo creo, me conoces muy bien idiota - dice Valen. -
- ¡Alejense de nosotros de una vez! - grita Ian y toma a Mateo de la mano, salen corriendo. -
- ¡Ian espera! - Dosu sale corriendo tras ellos. -
Trato de seguirlos pero Valen me toma del cuello de la camisa y me jala hacia ella, por lo que quedamos de frente. Me acerca más tratando de decirme algo, pero la empujo y cae al suelo, salgo tras Dosu, quién no va muy lejos y puedo seguirlo.
Veo que se detuvo y me detengo junto a él.

- Creo que se metieron a ese restaurante - dice señalando un sitio frente a nosotros - No tenían remedio, tenían que entrar.

Pienso y tiene razón, estuvo bien. Es el lugar más accesible para ocultarse.

- Echemos un vistazo - respondo. -

Nos acercamos al restaurante y miramos por el gran ventanal, si, ahí están los dos en una mesa. Se ven ansiosos.

- Bien, tendremos que entrar.

Entramos al lugar y le decimos al mesero que vamos con ellos, nos acompaña a la mesa y nos sentamos.

- ¡No puedo creer que esas idiotas vinieran hasta acá! - dice Ian cubriéndose la cara por el enojo. -
- Tenemos que tranquilizarnos cariño... - Mateo lo toma de la mano tratando de calmarlo. -
- Tiene razón, tenemos que mantener la calma - responde Dosu - pero... ¿qué carajo les hicieron a esas tipas?

Ian y Mateo lo miran extrañados.

- No les hemos hecho nada, ya lo dijo Mateo - Ian sigue enojado. -
- ¿Entonces por qué hacen esto? Tiene que ser grave para que vengan aquí.
- Es lo que no entiendo... - responde Mateo, se ve asustado y triste a la vez. -
- Necesitamos cuidarnos más - digo de repente - ahora hay más chance a encontrarlas por ahí.
- ¿Y eso por qué? - responde Mateo. -
- Pues saben que estamos aquí, ya vinieron hasta acá, no se rendirán.
- Tiene razón - dice Dosu. -
- Espero no encuentren al prefecto... - responde Ian algo asustado, me sorprendo, nunca se ve así. -
- ¿Por qué? - cuestiono. -
- No sé si son buenas alumnas pero se llevan bien con casi todos nuestros maestros.
- ¿Cómo lo sabes? - responde Dosu - ¿no se supone que no saben nada sobre ellas?
- No lo sabemos - dice Mateo - Pero en varias ocasiones tratamos de meter reportes en contra de ellas pero... nunca nos creían, los maestros las defendían...
- Decían "¿Ellas? Pero si son grandiosas alumnas, no busquen problemas inventando cosas muchachitos." - responde Ian. -
- Eso será un problema entonces... - comento. -
- Si lo encuentran, será peor - dice Mateo. -
- Podrían ser capaces de todo - responde Ian - ahora ya no sé que podrían hacer...

La pareja se ve preocupada.

- Bueno, bueno, al menos tenemos un amigo que puede contra ellas, ¿verdad Sid? - Dosu me da un empujón. -
- Espera, ¿Lo viste? - digo riendo. -
- Tengo ojos en todas partes bro.
- ¿Qué hiciste? - dice Mateo sorprendido. -
- Tiró al suelo a Valen. - responde Dosu. -

¡No Soy Predecible!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora