Motivación.

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Sᴀɪᴅ

Me quedé en el salón por unos instantes, perplejo y bastante confundido. ¿Por qué fue tan cortante y desconsiderado? Hojeo lo que me entregó y a pesar de que de alguna manera esto facilita las cosas, más que nada el ponernos de acuerdo, que es básicamente lo más difícil del proyecto, la manera en que lo hizo es... terrible. Aun estando en el aula, siento como mi celular vibra, lo saco y reviso, es Mateo.

Mateo

Ya salió Ian, estamos frente a la cafetería.

Nos vemos ahí.

9:11 A.M.

Salgo del salón y bajo las escaleras. El clima está fresco, apenas me doy cuenta. Me dirijo hacia unas pequeñas mesas de color azul marino en donde diviso al grupo de chicos. Me acerco.

- Sigue quejándote y te daré un puñetazo. - dice Dosu, con un tono algo enfadado. -
- Atrévete. - responde una voz retadora, que claramente proviene de Ian. -
- Hey, ¿qué tal? - habla Mateo, dirigiéndose a mi e interrumpiendo la pequeña discusión de los otros dos. -
Bajo mi mochila y acerco un banco para poder sentarme - No lo sé, fue tan...
- ¿Repentino? - completa Dosu. -
- ¿Estúpido? - ahora Mateo. -
- Tal vez..., creo que pudo ser más amable, solo me metió en un aula de-
- ¿Alguien me explica de que carajo hablan? - se queja Ian. - 
- ¿Recuerdas las exposiciones que nos están dejando?

El chico asiente.

- Bueno, también recordarás que me tocó con el tipo ese, amigo de quien yo quería estar.
- Claro, el hijo del ministro, ¿no?
- Sí, sí, el mismo, hoy me dio este juego de copias - explico abriendo mi mochila y sacando el folder azul - tiene todos los temas que a él le interesan y básicamente me pidió que eligiera algo de ahí.
- Perdón amigo, pero creo que eso está bien, esta parte es la más difícil del trabajo: elegir un tema. - contesta Dosu, hojeando y revisando el documento. -
- Lo sé, la idea en si no está mal, pero ¿no viste como nos habló?, y ni siquiera te cuento como me trato allá adentro.
- Suena muy mal, ¿fue muy directo? - ahora responde Mateo. -
- Yo diría... ¿egocéntrico? Ni siquiera me dio tiempo a decir una sola palabra, fue como si...
- Estuviera acostumbrado a mandar. - completa Ian - 

Todos lo miramos algo extrañados.

- ¿Qué, no es obvio? El tipo está acostumbrado a que todos estén a sus pies, solo faltaba que te ofreciera dinero por hacer todo el trabajo tú solo.
- No sé qué creer. - concluyo. -
- Bueno, sea como sea - opina Dosu - solo es un ensayo. Lo que tuvo en mente no es mala idea, por ahora hazlo, y, tienes su número, ¿verdad?

Asiento

- Pues al terminar le avisas y-
- Haces lo mismo, que sienta lo que es que te manden y te traten como basura. - interrumpe Ian, Mateo le da un codazo como un pequeño regaño. -
- No era a lo que me refería, pero algo así. - contesta Dosu -
- Lo pensaré.

Mᴀᴜʀɪᴄɪᴏ

- Ahh, por fin - Josh se recarga en el escritorio, pegando su cabeza al mismo. -
Suspiro - Esta vez fue algo difícil, no te voy a mentir.
- ¿Algo? - dice el chico indignado - lo haces parecer tan fácil...
- Lo es para mí.
- Agh, está bien, señor presumido. ¿Qué quieres comer? - exclama mi amigo estirándose ruidosamente. -
- No lo sé, ¿quieres pizza?
- Suena bien, ¿lo de siempre?
-Claro.

El chico saca su celular para pedir la pizza por UberEats, es demasiado tímido para hablar directamente por teléfono. Al recordar la vez en la que confundió una pizzería con una hamburguesería, y tuve que explicarle al que nos atendió que no era una broma, sino que mi estúpido amigo era demasiado torpe y no podía ni siquiera pedir una pizza, una pequeña risa sale de mi boca.

¡No Soy Predecible!حيث تعيش القصص. اكتشف الآن