𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)

Capítulo 3: Muy heterosexual.

—¡Michael!— El llamado imprevisto sin duda me sobresaltó, tanto que al ver mi reacción, él soltó una carcajada sonora que retumbó por todo el lugar —Es un día brillante, no sé como es que acabas de despertar.

—¿Estás feliz?— Pregunté estúpidamente con asombro.

—Mucho. Quiero ir a tomar sol, ¡Seattle brilla!— Exclamó mirando a través de la ventana, su sonrisa era gigantesca.

—Genial, yo quiero ir a dormir— Como es su costumbre me lanzó una mirada de molestia que ignoré —Debieron cerrarte la puerta en la cara.

—Imposible, tu mamá me adora y tú también, ahora, quiero salir y no con tu faceta de indigente, así que ponte muy punk.

Rodee los ojos ignorandolo y seguí con mi cara de disgusto  comiendo mi cereal, porque me desperté muy tarde y la comida no alcanzó para mi, por ésas cosas es que detesto tener hermanos.

—Ahg, te invitaré algo mejor que tu comida de carton.

—Por éso te amo— Solté levantandome instantáneamente, él se burló y empezó a empujarme a mi habitación mientras  enumeraba los sitios a los que quería ir.

Cuando abrí la puerta y entramos, estuve por caer de bruces, me tropecé con el piso, si, no había nada más que éso y mi torpeza dijo "estamos perfectos para el primer golpe del día", pero por su perfecto agarre y sus reflejos  no pasé a saludar el suelo. Sus dedos me tomaron ágilmente de las caderas y de la misma manera me soltaron, fue demasiado rápido y cuando pude volver a notarlo, ya estaba recostado en la cama.

Evitamos mirarnos, me puse algo incómodo y tomé una toalla para ir a bañarme lo antes posible; veinte minutos después, con los pensamientos más tranquilos volví a la habitación, Izzy estaba leyendo una de las notas de "amor" que recibí hace dos días de mi novia y de inmediato corrí para quitársela, aunque seguramente ya la hubiese terminado.

—¡Uh, pastelito rubio caliente!— Se burló alejando el papel rosa —Necesito estar más junto a ti— Soltó en una voz chillona —¡Aleja tu pene!

—¡Ahí no dice éso!— Reclamé desde mi posición, moviendome para quitarle la nota.

—¡Te lo estoy diciendo yo, aleja tu pene!

Me reí en su cuello al ser conciente de donde tenía mi pelvis y de manera nerviosa me alejé para buscar ropa. De repente, Stradlin soltó una carcajada y se revolcó en la cama, al parecer ya estaba de buen humor.

Me vestí lo más rápido que pude y peiné mi cabello con los dedos, él ambiente estaba siendo tenso, al menos para mí, porque Izzy ya estaba entretenido buscando alguna cosa entre  mi bolso de la escuela.

Al sentir mi camisa humedecerse por las gotas de agua que soltaba mi cabeza, tomé nuevamente la toalla y empecé a secarlo con más determinación, por supuesto que peinarme con los dedos no funciona y tendré que hacerlo bien.

—Duff, me gusta tu pelo rubio... azul también— Asentí volviendo mi vista al suelo mientras terminaba mi actividad y golpeaba la zuela de mis botas militares en el suelo, como muestra de mi constante ansiedad —No jodas Mc, pensé que tu heterosexualidad no era tan frágil, ahora estás hecho una flor por todo— Su tono era dramático y exagerado, pero tenía razón, yo pensé éso algunas vez también.

Me enderecé por completo y dejé mi cabello quieto para concentrarme en su mueca burlesca.

—Sabes que soy muy heterosexual.

Él rodó los ojos y asintió con gracia.

—Ven aquí, ni siquiera sabes peinarte— Lo miré con molestia pero igual caminé hacia él, le di el cepillo y me senté en la cama, Iz empezó a peinarme con delicadeza, pasándolo por mis cabellos húmedos y alisandolos, sus manos tenían un toque suave —¿De verdad eres muy heterosexual?

—¡Por supuesto que si!— Exclamé a bocajarro apenas terminó sus palabras, como si realmente estuviera seguro. UB

—Hagamos una prueba.

—¿Una prueba?

—Una prueba.

Lo miré con desconfianza por un lapso, no se veía depravado y maligno, sólo el Izzy que siempre conocí.

—Bueno.

En sus labios se extendió una sonrisa traviesa y antes de que pudiera decir algo, tomó mis mejillas y junto su boca con la mía en un beso, su textura era deliciosa y sus movimientos experimentados, le seguí con la misma velocidad y bajé mis manos a sus caderas para apegarlo a mí, él no se opuso, por el contrario, me tumbó sobre la cama y puso sus piernas a cada costado de mis caderas, y continuamos en un beso apasionado en el que empezamos a introducir nuestras lenguas y a profundizar el contacto.

Quería mantenerme así por mucho más tiempo, es obvio que mi heterosexualidad hace tiempo viene dando vergüenza, y me da lo mismo.

—Eres un hormonal— Murmuró alejándose de mí, sabía a que se refería, su comentario me hizo querer meter mi cabeza en algun hueco de otro continente, aún así guardé la calma y compostura y me senté nuevamente —Y yo también— Concluyó, mis ojos fueron directamente a enfocarse en sus pantalones y en el evidente bulto que tenía.

Si bueno, él me gusta, pero es extraño saber que la persona que me gusta tiene en medio de las piernas lo mismo que yo, tal vez es algo de costumbre.

—Aún me debes un desayuno— Solté con deseos de que todo quedará olvidado, al menos por ahora, mientras termino de procesarlo.

Asintió poniéndose de pie y acomodando su ropa, su mirada se posó en mi por un momento, de una manera intensa y caliente, y no pude sostenerme con éso, me avergoncé estúpidamente y empecé a caminar a la salida.