Capítulo 17: Falsedad.

381 45 2
                                    

Sus ojos mantenían sobre mi, aquellas esferas de mirada dulce y triste parecían confundidos y al igual que su cuerpo, esperaban pacientemente algo que no sucedía, adopté su posición luego de limpiar mi cara, me sentí tan confundido de verlo ahí frente a mi, chocando con mi destino, pensé que era un espejismo producido por mis nostálgicos deseos de tener nuevamente su presencia frente a mi, susurrandome un te amo y luego contrarrestrandolo con una bofetada o un insulto, siendo radioactivos en está ciudad de muertos.

Y entonces, cuando creí que ambos estábamos lanzandonos a una desidia imaginaria, vi cómo sus pupilas se tornaron brillantes por las lágrimas que empezaron a acumularse.

Finalmente se deslizaron por sus mejillas y el pareció avergonzarse de ello, lo observé limpiarlas con tosquedad y luego acercarse a mí, se sentó a mi lado y ambos nos quedamos observando el piso, separados por escasos centímetros que simbolizaban un espacio infinito. Nunca estuvimos tan lejos y cerca como ahora, la sensación me golpea y me causa desasosiego, Izzy parece sentirse de la misma manera, pero aún no sucede nada.

Me inclino poniendo mis codos en mis rodillas, la posición en la que estaba ya me molestaba la espalda, él se queda en sus sitio, me pierdo en el ruido exterior, escucho las risas de mis hermanos, algunos ladridos y automóviles y cuando vuelvo al espacio en el que nos encontramos escuchó su primer palabra.

-Sólo he estado lastimandote todo éste tiempo y todo lo que siento por ti ha lucido como una vil mentira.

Me mantuve en mi posición, yendo en contra de mis impulsos alocados por abrazarlo, sentir su presencia y tocarle, besar sus labios y decir nuevamente que no me importa lo que haya sucedido, me mantuve aún cuando mi corazón se puso frenético por sentir su cuerpo pegarse a mi piel.

-Tuve miedo de pedir que te llamaran otra vez, porque finalmente fuí conciente de todo lo que te hice sufrir... me diagnosticaron transtorno afectivo bipolar, depresión, ansiedad y crisis nerviosa, pero no estoy excusándome en ello, sólo quiero hacerte saber que soy conciente de que debo manejar mis actitudes y de que todo éso no me impide amarte y respetarte como lo mereces, tal vez ya no sientas las mismas cosas que antes hacia mi, pero quiero seguir conservando en mi vida a mi amigo personal- Por su tono entendí perfectamente que sus últimas palabras traían una dolorosa falsedad, pero todo lo anterior parecía ser transparente.

Giré mi cuerpo a medias y lo abracé, ni siquiera quería verlo al rostro nuevamente, el correspondió con urgencia y nos mantuvimos así por unos segundos, entonces le di unas palmaditas en la espalda y me separé.

-Soy tu amigo después de todo, creo que ésto va a durar mucho-Mi tono a diferencia del suyo, supo ocultar perfectamente los sentimientos que en verdad querían salir y éso sólo le hizo hacer una mueca de incomodidad.

El asintió en repetidas ocasiones y de ésa manera nos volvíamos a quedar en silencio.

Era algo extraño ahora, así que me levanté otra vez y puse música, me acosté llevándome conmigo a Izzy, ambos nos reímos al caer al colchón y luego nos quedamos viendo el techo mientras sonaba la canción. Izzy metió la mano al bolsillo de su pantalón y sacó algo que luego puso frente a mi.

-Me obligaron a hacer manualidades- Musitó como respuesta a mi mirada confusa -Pero éste es justamente para ti, es lo único que hice.

Sonreí tomando el trébol de cuatro hojas que se mantenía cubierto de resina, todo formaba un círculo que tenía brillitos dorados, lo miré de ambos lados y sonreí enternecido, me acerqué a su mejilla y dejé un beso, éso también me tomó de improvisto a mí, aquel acto fue un reflejo de nuestras costumbres.

Y entonces volvimos a ser los amigos de antes, él se recostó en uno de mis brazos y se acercó a mi mejilla para dejar otro beso. Nos reímos casi sin sonido y nos quedamos en ésa posición.

-¿Que tal estuvo el lugar?- Pregunté con curiosidad el se burló por alguna razón y volvió su mirada al techo para volver.

-Hay gente muy extraña, fue algo genial, compartí habitación con un chico que había apuñalado a su novio y tenía cosas raras con el ocultismo... um y otro por intento de suicidio, realmente no es un lugar terrorífico, parecía una casa de campo sólo que no podíamos salir de nuestro mmm pabellón ni hablar con las chicas, estuve la mayoría del tiempo mirando el cielo e imaginando situaciones hipotéticas en la que los enfermeros nos asesinaban a la noche luego de darnos las patillas u otras en las que todos se volvían zombies y nosotros nos salvamos por estar en nuestra habitación, contábamos historias de terror y mejoré bastante con lo de la agorafobia. Pero realmente algo que no voy a olvidar nunca es esa mirada de búho, siempre quería que le mirase y me hacía preguntas rápidas en las que tenía que responder rápido y sin extenderme, luego cambiaba de tema y me examinaba con sus ojos de búho todo el tiempo.

-¿Era otro paciente?

-No, Duff, el que parecía más rayado de todos era el psiquiatra, pero realmente era agradable y sabia lo que hacía. Igual, fue algo extraño escuchar algunos gritos a las 10 de la noche y ser vigilado todo el tiempo, pero creo que aprecio bastante haber pasado por ése lugar, llegué a entender cosas muy valiosas y aunque no pareció mucho tiempo, realmente si lo fue y fue el suficiente.

Lo miré con cariño y me acerqué a su cuerpo, besé su rostro nuevamente y el detuvo su charla para picotear mis labios por un segundo, ignoré el hecho y volví a mi lugar, sintiendo como ahora era él quien se pegaba a mi cuerpo.

-Tu madre me ha dicho que el último día del año ni siquiera saliste de tu habitación- Musitó entre mi cuello.

𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)Where stories live. Discover now