𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)

Capítulo 7: A contraluz.

-Tal vez luego podamos continuar ésto.

Ésas palabras resuenan en mi cabeza incansablemente, independientemente de la manera, quiero que suceda y con manera me refiero a los roles, me pone nervioso que tenga que ser el pasivo, pero es Izzy y con él lo que sea...¡Joder! Empiezo a ponerme impaciente con ésto y con su comportamiento.

Nunca antes me molestó su forma de ser hasta ahora, ésa manía de cambiar todo a cada nada, maldición, me está confundiendo y dejando loco ¿Qué es éso de? Somos amigos, no somos amigos, te quiero follar, follame tú, no te quiero, te odio, te amo, Duff invesil, blah, blah, blah... Necesito que se quede en una cosa, intento ser paciente y entender cada cosa que dice y hace, pero aveces creo que sólo está jugando conmigo y con mis sentimientos, porque yo realmente lo quiero muchísimo, bueno, yo lo amo, no puedo mentir sobre éso.

Toqué la puerta de su apartamento y me apoyé en la pared en lo que la puerta se abría, y cuando esperé verlo a él, reconocí a su madre, me sentí incómodo al verla sonreir tanto, y terminé dando una sonrisa falsa para no parecer maleducado, para Sonja siempre paso desapercibido, pero ahora parece feliz de verme, éso es exactamente lo incómodo.

—¡Michael!— Me mencionó con voz ¿Cantarina? Dejando claro que su expresión era por mí, por supuesto que estoy confundido y buscando tras ella a un Iz que venga a rescatarme —Hace mucho no te veía por aquí, que lindo que hayas vuelto.

Asentí sin palabras mientras pasaba mi mirada por todos los lugares posibles, evitando que la creadora de mi amigo claro.

—Eh, Hola... eh ¿Él está?— Mi voz no podía ser más patética y nerviosa, aún así no parecía importarle nada de mi actitud.

—Él está en la azotea, pero antes de que vayas quiero preguntarte algo— La miré sin haberme movido y me quedé esperando su pregunta —¿Que tiene? No entiendo a ése niño, un momento está tan tranquilo y de repente se vuelve un huracán, quiere destrozar todo, ya sea porque se enoja o está muy feliz, y aveces está tan triste que se la pasa llorando y encerrado, tú eres su amigo... pero por tu cara parece que también estás confundido— Dijo cambiando su ttonode voz yo seguí asistiendo cada palabra que decía, como si mi cerebro se hubiera escapado de mi cabeza— Aún así, habla con él o intenta algo, por favor.

—Izzy siempre ha sido así, muchos comportamientos, tal vez ahora sólo está estresado.

Ella asintió permitiendome marcharme y yo caminé por los pasillos y las escaleras con ganas de volar y llegar más rápido, pensando en lo que Izzy me había dicho en la mañana y lo que podría ocurrir en cuanto lo viera y dejando atrás a la muy preocupada Sonja.

Estaba de espaldas cuando llegué, miraba el panorama y el sol que ya estaba bastante bajo, yo también miraba el atardecer de camino para acá, sonreí por éso y caminé para poner mis manos en su cintura, él obviamente ya sabía que no estaba solo y sólo suspiro acercando su cuerpo al mío y recargando su cabeza en mi pecho.

No dijimos nada, ése contacto fue nuestro saludo y nos mantuvimos así hasta que él quiso sentarse en el muro de seguridad y mirarme.

—Tienes chocolate en los labios— Murmuró pasando sus dedos por mi labio y deslizandolo. Tomé su mano cuando ya se estaba alejando y la acerqué para besarla, el abrió más los ojos por éso y se sonrojó antes de interrumpir mi acción —No hagas éso, Duff.

Asentí y me alejé dos pasos hacía un lado, el se acomodó en mi dirección y me observó con pena.

—Mike, no te enojes, sabes que te amo, pero eres mi amigo personal— Dijo con una sonrisa —No eres mi mejor amigo, de ésos tiene todo el mundo, eres mi amigo personal, sólo para mi y yo para ti, ¿Y sabes? Te amo como a nadie más en la existencia, y quiero que siga de ésa manera, quiero amarte el resto de la vida, no sólo un instante, sería lindo que seamos novios, hacer todas ésas cosas de pareja, pero no durará para siempre, terminará en cualquier momento y yo no puedo perderte

Mi enojo se había esfumado, aún estaba algo frustrado, pero éso ya no importaba, sus palabras también pasaron a un segundo plano, el seguía moviendo sus labios y gesticulando con sus manos una que otra vez, y yo, mi atención, mi mente, todo estaba justo en él, en su presencia.

El atardecer tenía colores magentas y anaranjados, que contrastaban de manera perfecta, y ahí, estaba él, a contraluz, pero brillante como siempre, con los cabellos ondulantes y rebeldes en el aire por el viento y la brisa fresca que nos tomaba a ambos. Es como ver un ser celestial, Izzy se muestra tan precioso con cada una de ésas cosas que él dice odiar de su aspecto físico, no puedo  verlo de otra manera. Su piel blanquecina reluciente entre sus cabellos oscuros le da un toque gótico que armoniza de manera hermosa con la tenue luz que nos golpea, toda ésa oscuridad de su ser que no es más que brillos y belleza, todo éso que lo hacen ser tan él.

Empecé a acercarme mientras él seguía hablando, al parecer había cambiado de tema, pero no le puse mucha atención, de manera discreta obstrui su espacio personal y terminé en medio des us piernas, para éso el ya no decía nada, solo me miraba y yo no podía quitar mis ojos de los suyos.

Era surreal, el romanticismo nunca me pareció excitante, pero ahora, estando entre una puesta de sol y el hombre que amo, Joder! Me vuelvo una fanática de la vida, el amor y las cursilerías. Él me miró indeciso, mordisqueando su labio y siendo tan deseable como siempre, tomé su camisa dejando de lado todo lo que había dicho antes y entrelace nuestros labios en un beso necesitado, en un beso exigente por sentirnos más.