Los últimos pasos

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Llevaba ahí por lo menos tres meses, había perdido la cuenta después del décimo día. Después de todo no importaba realmente, en algún momento iba a morir de todas formas, o tal vez algo peor. Estaba aterrada con los recuerdos de todo lo que había sucedido desde inicio de año, estar encerrada ahí era lo mejor que le había pasado hasta ahora.

Nunca pensó que sentiría nostalgia o lástima al recordar a sus compañeros, los días de la Liga de Villanos le parecían tan lejanos. Era realmente feliz con ellos, ahora Twice no existía más y Dabi tampoco. No podía aceptar que aquella mutación fuera su compañero. Todos habían caído en la trampa, hasta el mismo Shigaraki. Esperaba que Mr. Compress y Spiner pudieran huir, al menos ellos, pero desde donde estaba, no podía saberlo.

Los únicos momentos en los que podía saber algo del mundo exterior era cuando estaba dormida. El All for One logró obtener la singularidad de Twice a partir de sus restos y a partir de ese momento las cosas se tornaron más perturbadoras. Creó copias fieles de cada uno de ellos, pero sin utilizar su propio cuerpo, sino el de otros héroes. Experimentó primero con niños, luego con adultos sin singularidad y finalmente decidió que para crear sus nomus perfectos, necesitaría héroes profesionales. Los que resultaron de los niños se desvanecían sin dejar rastro alguno del cuerpo original siquiera al ser lastimados gravemente, tal como los dobles originales de Twice. Los de los adultos sin singularidad duraban más, pero no eran de utilidad para poder usar las singularidades, al parecer el defecto en su evolución que los hizo nacer sin singularidad, no permitía que su cuerpo aceptara una externa a la fuerza. Finalmente, los de héroes profesionales eran copias fieles, compartían todas las características de los cuerpos copiados, con todo y singularidad, aunque el ADN fuera diferente. A partir de ellos pudo crear las mutaciones que originaron los nuevos nomus, más inteligentes que los de alta gama, aunque no tan fuertes, aún.

Los dobles de ella estaban conectados a la original, cada que dormía podía sentir los recuerdos de cada copia aparecer en su memoria momentáneamente. Se alegró al ver nuevamente a Ochaco, no conversaron, pero el sólo ver que aún estaba vivía le alegraba. También le alegró saber que los héroes estaban estudiando a su copia, tal vez así se darían cuenta, tal vez así todo terminaría.

Ella adoraba la sangre, pero el espectáculo que se repetía cada tarde, al que todos estaban obligados a asistir, era demasiado incluso para su propio morbo. Llegó el momento en el que experimentó con ellos mismos, el primero en caer en la tentación fue Dabi, quién estaba más deprimido y enfurecido que nunca al enterarse de la muerte de su padre. Fueron muchas tardes llenas de gritos de dolor, sangre y muchos otros fluidos que ella ni siquiera sabía que el cuerpo podía liberar. Finalmente salió esa especie de quimera aterradora, que mantenía las metas del Dabi original, pero que poco a poco iba perdiendo su humanidad y su consciencia, para ser simplemente una bestia más, tal como había pasado con su ex líder.

All for One había vivido muchos años y en todos ellos siempre buscó perfeccionar sus singularidades para lograr lo que al fin pudo con Tomura, cambiar su alma, con todas sus singularidades, a un cuerpo más joven. Poco a poco la meta se volvía más ridícula y aterradora. ¿Para qué quería aterrar a todo el mundo? ¿Para qué quería ser un rey demonio? Si no hay gente feliz, entonces no puedes disfrutar de sus momentos de terror. No tiene sentido mantener a todo el mundo con miedo, no es divertido.

Una tarde, cansada de todo, decidió que simplemente se alejaría de todo, de los héroes y los villanos, estaba cansada de ellos. No valía la pena nada, los momentos de diversión con ellos fueron tan cortos y las pérdidas tan grandes. Logró escabullirse con facilidad y salir del escondite. Tuvo al menos dos minutos de aire libre, antes de recordar que su nuevo líder podía sentirla, era ahora una especie de ser omnipotente, podía leerle la mente y saber su posición exacta, estaba perdida. Pensó que la utilizaría para alguno de sus experimentos y que finalmente sería una bestia más, pero se equivocó. La encerraron en alguna parte que no podía identificar, una de sus copias también estaba encerrada en el Tártaro, junto con el cascarón vacío del que alguna vez fue el cuerpo de All for One. Era gracioso cómo podía pensar en ese momento, que incluso estar encerrada en esa prisión de máxima seguridad de los héroes, era más cómoda que el lugar frío y oscuro en el que ahora se encontraba. Era estúpido pensar en algo así, pero, tal vez, algún día Deku podría ir a salvarla, porque él era un héroe después de todo. Cerró los ojos nuevamente y con dificultad se envolvió a sí misma, no sabía qué hora pudiera ser, pero esperaba que fuera una más cercana al día de su muerte. Si existía el infierno, probablemente ahí podría ver de nuevo a Twice y tal vez a Dabi.

My Messy AcademyWhere stories live. Discover now