My Messy Academy

La gran ceremonia de reapertura

Fuyumi Todoroki despertó por tercera vez esa tarde. Ya no podía reconocer qué era real y qué no. En un momento empezaron a pasar cosas y ella fue llevada de un lugar a otro sin comprender nada. Ahora se encontraba de nuevo en los brazos de alguien. Sentía un cosquilleo por todo el cuerpo. Abrió mejor los ojos y vio que el chico que la llevaba ahora estaba bañado en luz, al contrario de su anterior salvador. Trató de ver alrededor, pero se sentía como en un viaje espacial, no podía ver más que manchas de luz. Incluso pensó que tal vez, ya había llegado su hora. Se detuvo y sintió un mareo repentino, el chico la bajó a tiempo para que regresara el estómago.

Kaminari: Oh no ¿Todoroki onee san? ¿Está bien?

Uraraka: ¡Kaminari! Es la primera en llegar. ¡Chicos tenemos a la primera Todoroki!

Sero: Perfecto, me faltan un par de civiles. –Usó sus cintas y se alejó.

Kaminari: Tengo que volver, Tokoyami está mal herido y lo dejé con Jiro. Nejirechan y Suneater están peleando contra Dabi, si alguien puede ir a la posición 1-B que vayan. –Se retiró tan rápido como llegó.

Aun no alcanzaba al trío de monstruos, pero estaba alcanzando velocidades que nunca imaginó en su vida. Al cubrirse de electricidad podía utilizar cualquier medio conductor para acelerar, por lo que viajar por una ciudad llena de cables le resultaba muy conveniente.

Uraraka: Fuyumi Todoroki, acompáñame por favor. ¡Tsuyu! Creo que la señorita va a necesitar un buen calmante.

Mina: ¡Yo conozco uno muy bueno! Hazla pasar y vamos de nuevo, están apareciendo más nomus cerca. Tenemos que ayudar. –La chica se veía muy motivada.

Fuyumi: Mi cabeza... Me duele mucho... -Sin duda las impresiones del día y el estrés acumulado estaban jugando en su contra.

La chica despertó la primera vez al sentir los gritos, pudo ver una gran llama azul que iba siendo opacada por la sombra otra vez. Sintió sus brazos libres y recordó el movimiento que su hermano tanto había practicado en casa. Se levantó como pudo y creó un gran muro de hielo. Hasta ella estaba sorprendida, nunca había logrado hacer algo así. Se sintió muy cansada y se desplomó.

La segunda vez estaba frente a una jovencita y al chico sombra que la había salvado. Había también una cosa parecida a un monstruo que le dio mucho miedo. Intentó levantar una pared de nuevo, pero no pudo; sin embargo, pudo atrapar a uno, vio como la chica subía y conectaba dos cositas que salían de sus orejas a la cabeza del monstruo. Después de un momento la cabeza explotó, logrando que la chica se desmayara de nuevo por la impresión.

Ésta era la tercera vez que despertaba y por fin se sentía en un lugar tranquilo. Se recostó en la camilla y aceptó la pastilla que le ofrecía la chica rosada. La pasó y sintió un temblor. En un momento se rompió la pared y sintió cómo su cuerpo era jalado por una cinta blanca.

Sero: ¿Están bien todas? ¡No puedo creer que lograran pasar la barrera, éstos diez son los más fuertes! –Tenía a la hermana mayor en brazos. Sus compañeras estaban listas para atacar.

Kirishima: ¡Justo cuando terminábamos la evacuación!

Toga: ¡Ochaco-can! ¡Te extrañé mucho! Acabo de ver a Deku, lo dejé con uno de mis amigos, ahora debe estar tan golpeado. –Dejó salir un gemido y los chicos voltearon a ver a la castaña preocupados.

Uraraka: Yo también te extrañé Toga... -La mirada de la chica había cambiado por completo, se sentía un tanto malévola.

Tsuyu: ¡No dejes que te provoque Uraraka-san! *kero*

Uraraka: No se preocupen, ésta vez no voy a dejarla ir y no voy a perder. –Activó su singularidad y saltó para llegar a la chica. Cuando estuvo cerca la levantó con ella y desaparecieron.