Capítulo 04

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-Bueno, no puedo llevarte de vuelta a casa, ¿verdad? Es así de todos modos-Jennie continuó. Estuve de acuerdo mientras atravesábamos la puerta de entrada a la mansión de Jennie y ella me llevó arriba al dormitorio.

-Espera, ya regreso-dijo antes de salir corriendo de la habitación. Regresó unos treinta segundos después con un vaso de agua.

-Bebe esto- Jennie ordenó, entregándome el vaso de agua. Asentí con la cabeza y prácticamente me tiré el agua, luego dejé el vaso sobre una mesa, tropezando por todas partes mientras lo dejaba.

Comencé a caminar hacia la cama en el medio de la habitación, pero tropecé con mis propios pies. Sin embargo, la hermosa chica frente a mí me atrapó y me mantuvo en su lugar, sus manos agarrando mis hombros.

Sonreí ampliamente y me acerqué a ella, tropezando con ella, por supuesto. Cogí su rostro y me moví, pero ella puso una mano entre nuestros rostros.

-Lisa, estás borracha. No quieres que suceda así- Jennie susurró, luego lentamente me guió hacia la cama.

-¿No quiero que suceda así?-Pregunté, arrastrando las palabras.

-No quieres besarme borracha, te arrepentirás-Jennie me dijo

-Entonces lo lamentaré mañana-dije

Y me incliné cerca de ella para darle un beso. Rozé los labios cerrados contra los de Jennie, fue casi casto, hasta que ella clavó sus dedos en mi cabello y me acercó a ella. Jennie abrió la boca, permitiendo que mi lengua entrara. El tiempo de vacilación había pasado. Deslicé una mano debajo su sostén y la acaricié.

Es de piel suave, desde la punta de mis dedos se envió una corriente eléctrica directamente a mi polla. Creo que mis bóxers ya están empapados y mi pre-eyaculación se filtrará a mis músculos flexionados a los de Jennie.

Encontré su pezón desnudo y lo pellizqué débilmente hasta que suaves gemidos escaparon de su boca. Moviendo mi cuerpo hacia la izquierda, le di el mismo tratamiento al otro pecho de Jennie y yo .....





A la mañana siguiente, me desperté en una cama desconocida en un dormitorio gigante. Mi boca sabía a alcohol, así que rezaba para no haber hecho nada desagradable anoche.

No tenía ni idea de dónde estaba, no recuerdo nada. Pude ver mi teléfono en la mesita de noche, así que lo levanté y lo abrí. La última persona a la que llamé fue Jennie, así que la llamé para ver si podía ayudarme, o si sabía dónde estaba o cómo ayudarme.

-¿Qué hiciste?- Suspiró a través del teléfono.

-No sé dónde estoy. Creo que fui secuestrada. Oh Dios, ayúdame. Llama a la policía por mí, por favor-susurré un poco más fuerte esta vez. Escuché una risa a través del teléfono, luego escuché pasos acercándose.

Fruncí el ceño en total confusión mientras Jennie estaba en la puerta.

-Estás en mi casa, cálmate- Jennie me dijo, sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas. Suspiré de alivio, apoyándome en la cabecera de la cama.

-¿Qué paso anoche?-Le pregunté, frotándome los ojos secos.

-¿Quieres saberlo en detalle?-Jennie preguntó, su sonrisa se suavizó. Asentí en respuesta y ella comenzó a hablar.

-Fuiste a una fiesta, te emborrachaste, terminaste en una casa cualquiera, me llamaste y me pediste que te recogiera, luego te llevé de regreso a mi casa, pero en el camino me dijiste que pensabas que habías tenido sexo con alguien en la fiesta, luego me dijiste que eras gay ". Jennie se detuvo y respiró hondo mientras observaba que mis grandes ojos la miraban.-Luego llegamos aquí y te hasta la cama, trataste de besarme y uhm yah solo lo intentaste y te dormiste.

LA JEFA || © Jenlisa Where stories live. Discover now