LA JEFA || © Jenlisa

Capítulo 10

Dormí un poco, sabiendo que tendría tiempo suficiente para prepararme para el trabajo si dormía un poco más tarde de lo habitual.

Estoy tan cansada y solo he tenido este trabajo durante cinco días.

Han pasado cinco días desde que empecé a trabajar y desde que Jennie me dijo que necesitaba espacio. Estuve tan tentada de enviarle un mensaje de texto, pero lo dejé. Ya no puedo molestarme con eso.

Soy consciente de que no tuve una relación con ella y soy consciente de que estoy siendo un poco patética con la forma en que reacciono, pero realmente me gusta.

Hoy tuve un turno más temprano en el trabajo, que comenzó a las 2 p.m. Era casi la 1:00 pm, así que decidí comenzar a prepararme.

Cuando bajé, vi el maletín de mi papá para trabajar en el sofá. Debe haberlo olvidado. Suspiré y levanté mi teléfono para llamarlo.

—Papá, olvidaste tu maletín de trabajo–Le dije. La llamada se quedó en silencio por un segundo.

—¡Mierda!—El exclamó.

—¿Quieres que te lo lleve? Probablemente lo haré antes de que comience mi turno—Yo ofrecí.

—Sí, por favor. Tenía prisa esta mañana porque mi Jefa me quería temprano, debí haberlo olvidado— Papá me lo explicó, aunque no necesitaba una explicación.

Me despedí, me preparé rápidamente para ir al trabajo, agarré la maleta de papá y tomé un taxi para ir a su trabajo, olvidándome de desayunar.

Realmente no quería volver al trabajo de papá por Jennie, pero no creo que me la encuentre. Probablemente esté demasiado ocupada para caminar.

El tráfico era terrible, nunca lo había visto así. Debe ser porque estoy aquí a una hora diferente a la que suelo estar. Estaba tan lleno y tan lento que temía llegar tarde.

Finalmente llegué al trabajo de papá y corrí a su oficina, antes de entregarle su caso.

—¿Qué hora es?—Le pregunté. Revisó su computadora portátil, "1:56".

Mis ojos se agrandaron

—¡¿Qué?!

Rápidamente me despedí de mi papá y salí corriendo de su oficina. Corrí por los pasillos, corrí lo más rápido que pude por las escaleras en lugar de usar el ascensor, aunque estaba en el quinto piso. Tan pronto como estuve en el piso inferior, saqué mi teléfono y le envié un mensaje de texto a mi jefa para decirle que podría llegar un par de minutos tarde.

Continué apresurándome mientras enviaba mensajes de texto, sin ser consciente de lo que me rodeaba, cuando me topé con un aroma familiar, haciendo que mi teléfono saliera volando de mis manos.

No sabía en qué concentrarme más, el hecho de que mi teléfono salió volando o el hecho de que me topé con la persona que no quería ver en ese momento. Jennie.

Me di la vuelta y la miré, antes de girar rápidamente mi cuerpo y levantar mi teléfono. Tan pronto como lo levanté, le di la vuelta y gemí, viendo grietas en toda la pantalla.

—No era mi intención, estoy ...—Dejé de hablar y me frunció el ceño.

—¿Estás bien?

Suspiré y negué con la cabeza. Me encantaría quedarme y charlar con Jennie, pero llegaré tarde al trabajo.

Negué con la cabeza, —No, está bien, me las arreglaré. Además, tú eres la que necesita espacio.

Me alejé sin esperar una respuesta.