LA JEFA || © Jenlisa

Capítulo 22

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Esa noche, después de que Jennie y yo terminamos lo que estábamos haciendo y Jennie se limpió, le pregunté si podía dormir en su casa y ella dijo que sí.

Así que a la mañana siguiente abrí los ojos, esperando que mi esposa estuviera allí, pero me desperté con una cama vacía. Confundida, fruncí el ceño, preguntándome dónde estaba. Sin embargo, no me molesté en levantarme para buscarla, así que me acosté en la cama.

Me senté en silencio, pasando mi dedo por los puntos de sutura en mi estómago. Me dolía bastante después de moverse mucho anoche. Lo hicimos hasta la 3ª ronda. No me sorprende que estos puntos no se sientan mejor.

Cuando finalmente reuní la energía, me senté y me levanté de la cama en solo mi ropa interior. Caminé hacia el espejo y pasé una mano por mi cabello desordenado en un intento de arreglarlo, pero realmente no funcionó. Mis ojos se abrieron de repente cuando vi un chupetón en el hueco de mi cuello.

Para ser honesto, he tenido peores en una noche de fiesta, pero no he tenido uno por un tiempo, así que me sorprendió.

Después de que terminé de mirarme en el espejo y de arreglar mi cabello, bajé las escaleras.

Podía oler tocino y huevos mientras bajaba las escaleras, y pronto estaba en la cocina viendo a Mi Esposa preparando el desayuno.

Llevaba mi camiseta y supongo que nada más debajo. Ojalá pudiera despertarme con eso todas las mañanas.

Miré el cuello de Jennie y vi el chupetón que le había dejado anoche. Mordí mi labio y sonreí.

Me sonrió mientras servía la comida en dos platos—Estaba a punto de ir a despertarte, pero no importa— Dijo mientras me acercaba a la isla del mostrador y me sentaba en un taburete.

—Puedes tomar prestada mi ropa. Bueno, no sé si te quedará bien, no importa ... simplemente no salgas sin nada—Jennie me dijo, sonriendo mientras me entregaba el plato de comida. Le di las gracias y comencé a comer.

—También tengo que ir pronto a la empresa, así que puedo dejarte en casa o puedes quedarte aquí y aburrirte si quieres—Ofreció mientras se sentaba frente a mí y comenzaba a comer su comida.

—En realidad, ¿podrías llevarme contigo? Quiero pasar y hablar con mi papá—Yo pregunté. Ella asintió con la cabeza mientras comía su comida.

Una vez que terminamos de comer, me dio ropa limpia y ambas nos vestimos y nos dirigimos a la compañía de Jennie.

Hablamos un rato mientras ella conducía, pero cuando nos detuvimos frente al edificio del estacionamiento adjunto al edificio de la empresa de Jennie, sus ojos se abrieron, al igual que los míos, mientras miramos a una multitud de paparazzi y periodistas.

—Mierda—Susurró, congelada en su asiento. No había forma de que los pasáramos.

Ambas saltamos cuando el teléfono de Jennie comenzó a sonar. Lo sacó del bolsillo y respondió. Podía escuchar una voz al otro lado de la línea, pero no sabía lo que se decía.

—Lo sé, estoy afuera ahora mismo. No puedo entrar, vas a tener que conseguir que alguien los mueva o algo así— Ella respondió. No podía escuchar el otro lado de la llamada, pero podía distinguir de qué se trataba la conversación—Sí, está bien, lo haré en su lugar—Luego terminó la llamada. Jennie comenzó a conducir de nuevo y dio la vuelta a la parte trasera del edificio—Normalmente llego a mi garaje a través del edificio del aparcamiento porque es más rápido, pero no es una opción, así que voy por la parte de atrás— Me explicó mientras conducía.