♠️Capítulo 17♠️

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Su mente era un caos parecido a su habitación, estaba muy confundido y sobre todo, tenía miedo.

La vida era una mierda, de eso estaba seguro. Por qué si no lo fuera ¿entonces por qué Shoto había aparecido para poner su vida de cabeza? Por qué si no podía corresponderle aún si el sentimiento era recíproco, lo pensó y mucho, pero simplemente no podía con la idea de desepcionar a su madre.

– No puedo hacerle esto – susurró recostado en la cama, con algunas lágrimas recorriendo las orillas de sus ojos.

Tenia una enorme pesadez en todo el cuerpo, pero aún así se animo a levantarse e ir directo a bañarse, esperaba que eso le ayudara un poco con la carga que traía en sus hombros. Pero aun que el agua se sentía tan bien callendo por su cuerpo, al salir parecía que la carga había aumentado el doble y no sabía por qué.

"Una ducha siempre te hace sentir mejor" patrañas, solo lo hacían pensar de más.

Terminó de alistarse, por que aún que no quisiera, tenía que ir a clases y después al trabajo, y el solo quería dormir hasta sentirse mejor.

– Izuku cariño, el desayuno está listo – si no hubiera sido por la voz de su madre, hubiera seguido viendo su ojeroso rostro en el espejo por más tiempo del que ya había utilizado.

Con un último suspiro terminó de cepillarse el cabello y salió de su habitación con el rostro agachado, sin energía de absolutamente nada, bajo las escaleras sin percatarse de la mirada de su madre en cada uno de sus movimientos.

Inko cómo madre sabía que algo le pasaba, tenía unos cuantos días de la misma manera y aún que había preguntado, Izuku sólo le respondía que estaba cansado, algo que no creía de ninguna manera, por que su hijo teniendo que ir a la escuela y a su trabajo de medio tiempo jamás se había visto de esa manera, solía ver sus ojos cansados, y el siempre respondía con un "solo necesito un abrazo tuyo y estaré bien" era diferente en esa ocasión, en sus ojos no se veía cansancio, se veía lo afligido que estaba. No sabía que hacer o como ayudarlo, quería tanto a su hijo, pero era claro que él no quería decirle lo que pasaba.

Lo dejó pasar, tarde o temprano se lo diría, o eso quería pensar mientras lo veía salir por la puerta directo al instituto.

El camino fue relativamente corto por estar pensando de más, aún que al final esos pensamientos no llegaban a ningún lado.

Kirishima lo vio desde que entró al aula, su mirada en un punto fijo, sus pies moviéndose con ímpetuo y unas ojeras más grandes que la última vez.

– Hey, Izuku – Llamó haciendolo sobre saltar, se preguntaba cuando había llegado su amigo que no lo vio entrar. – ¿Te encuentras bien? – le estaba preocupando demaciado, los días anteriores también había estado distraído, pero ese día era más de lo normal, si le decía que estaba bien, no le iba a creer de nuevo.

– Si, estoy pensando Kirishima – soltó llevando sus dedos a la boca para comenzar a morder sus uñas – Kirishima... – llamó, pero en cuanto la mirada del contrario paró en la suya, se arrepintió – No es nada.

– ¿no es nada? Vamos dímelo, no me enojare si es lo que piensas, lo juro – dudó más de lo que debería, solo debía decir "no es nada importante" o solo mentir, pero se estaba cansando de mentir.

–T-tu., tus papás como reaccionaron cuando tu, ya sabes, les dijiste que, que te gustaban los chicos – de todas las preguntas posibles, Kirishima no imaginaba aquella, se conocían desde la preparatoria y Midoriya sabía de su sexualidad, pero nunca habían profundizado en el tema por que creyó que incomodaria a Izuku "el chico asexual". Nunca lo vio coquetear con chicas, de echo, cada vez que una se le acercaba o coqueteaba nada disimulada, Izuku solo podía verlas con asco, claro que las chicas enamoradas creían que solo era muy tímido y vergonzoso.

Una Novia Para Shoto [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora