♠ Capítulo 12 ♠

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Todo le parecía tan, Irreal. Mientras el chico frente a él lo veía con un brillo que desconocía.

– M-mucho g-gus-to – tartamudeó nervioso – ¿bus-ca a alguien? – preguntó, por que Izuku no creía que fuera por él siendo el chico mayor de apariencia adinerada.

– Ya lo encontré, te encontré – Su corazón de alguna forma latió aun más rápido, temió tener una taquicardia, pero temió mas que las palabras huyeran de su boca, y que de repente la boca se le secara.

– D-debe estar confundiendome – pronunció finalmente queriendo huir, pero sus pies parecian estar fijos en el lugar, no podía moverse ni despegar la vista de la heterocromatica contraria. Le dio miedo darse cuenta que recordaba cada detalle de su rostro a pesar de solo haberse visto en persona una sola vez ya hace unas semanas atrás.

– ¿Tienes algo que hacer este sábado? – preguntó ignorando a propósito la pregunta del peliverde, concentrándose en lo diferente que era del robot, en cómo le gustó lo nervioso que se puso. Dudo seriamente sobre la idea de que Iida lo hubiese engañado, por que el parecido era tan irreal, lo único que lo delataba era la timidez que nunca vio en el robot, y que le parecía absolutamente adorable.

– y-yo, no lo creo – contestó tras calmarse lo suficiente para soltar sus palabras sin tartamudear tanto, pensó que probablemente era algún abogado ¿y si su padre lo estaba buscando? La sola idea lo hizo molestarse – ¿mi padre te envió? – preguntó enojado ya sin tartamudear y con el ceño fruncido – si es así, dile que si no lo necesite antes, menos lo necesito ahora – el valor que había sacado fue probablemente gracias a sus apresuradas conclusiones y el burbujeante enojo al pensar que aquel hombre que lo había engendrado estuviese buscándolo, ya lo había echo antes por razones completamente egoístas. Se sintió algo tonto por haber siquiera tenido el pensamiento de que realmente estuviera ahí por él.

Con él ceño aún fruncido, tomó la correa de su mochila con fuerza y dio media vuelta dispuesto a irse, solo pudo dar dos pasos antes de que una mano sujetará su antebrazo y lo detuviera.

– ¿Qué...?

– Lo siento., si pensaste algo equivocado, yo solo vine a verte – confesó Shoto queriendo que el peliverde no se fuera, no quería perder aquella oportunidad. Izuku procesó las palabras para después sonrojarse furiosamente y agachar la cabeza con el nerviosismo atacando lo de nuevo.

– l-lo s-siento, fue un día muy estresante y...– dejó de hablar cuando se dio cuenta de que estaba diciendo cosas de más, sacudió su cabeza y se alejó un paso del guapo "desconocido", ya que se encontraban muy cerca y lo ponía aún más nervioso. – U-usted ¿por qué viene a verme? ¿Cómo supo que estudiaba aquí?

– Yo fui a tu empleo a buscarte, y ellos me dijeron que estudiaba aquí, espero no te moleste, pero quería verte – Midoriya no podía abrir más los ojos de la impresión, y su rostro no podía estar más rojo.

– p-para qué – tartamudeo.

– Quiero explicarte algunas cosas, sobre todo, quiero que sepas como es que te conozco incluso antes de aquel día en que tocaste mi puerta. Yo quiero conocerte – aún que para Izuku aquellas palabras salieron seguras y algo seductoras, Shoto estaba nervioso hasta la médula, sus manos sudaban y solo esperaba que el contrario no se diera cuenta.

Toda aquella tarde a Izuku Midoriya, por primera vez, no le importaron los intentos de coqueteo de Uraraka, ni los insultos de bakugo hacia su persona, el solo pensaba en cómo había aceptado una salida con el desconocido que parecía acosarlo, no podía negarlo, sus palabras lo habían intrigado bastante, y su raciocinio se había perdido con tal rostro. Al final había aceptado una salida con el hombre.

– en que estabas pensando cuando aceptaste – susurro para sí dándose una palmada en la cabeza, despeinado su cabello con frustración, intentando no dejar salir una sonrisa – No seas tonto, lo más probable es que solo necesite algo de mi – no le costó mucho convencerse, era listo, y siempre terminaban buscándolo por ello.

– Izuku! – escuchó el grito de su compañera, sabía lo que venía al verla dirigir sus pasos apresurados hacia él. – Creí que ya te habías ido – pronunció al llegar.

– Aún no, iba a pasar al mercado a comprar algunas cosas – comentó viendo su celular para ver si tenía algún mensaje de su madre, sólo encontró el mensaje que él chico llamado Shoto le había mandado con la hora en que se verían ese sábado, suspiró antes de guardarlo en su bolsillo.

– Te acompañó – de repente, aquella actitud tan insistente lo irritaba de cierta forma. Tenía tantas ganas de gritarle a todo mundo que nunca podría estar con una mujer por que simplemente no le atraían, que su persona ideal solo sería un hombre en todo el sentido de la palabra.

Pero el solo pensamiento era opacado con la desepcion que su madre sentiría por ser lo que era. Sabía que su vida sería mejor sin tan sólo fuera como el resto.

– Claro – se resignó a contestar, siendo tomado del brazo inmediatamente, no le gustaba, pero no lo iba a decir.

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Corto por que se me fue la
inspiración y e estado
super ocupada con el
trabajo, además, había olvidado
la contraseña de mi cuenta
¡casi me muero!

Una Novia Para Shoto [PAUSADO]Where stories live. Discover now