♠️Capítulo 18♠️

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No puede despegar la vista del hermoso ser que se encuentra a unos cuantos metros de él, con el ceño fruncido y atendiendo a los clientes como si los odiara, al parecer están acostumbrados a ese trato, por que solo ríen y niegan con la cabeza reviviendo sus pedidos.

No lo entiende, su corazón palpita con fuerza ante la obvia atracción hacia el rubio de ojos rojos que no le a dirigido la mirada ni una sola vez, lo que agradece, por que se moriría de vergüenza por ser descubierto mirándolo.

Suspira, por que seguramente no está en su liga, sólo le queda mirarlo el tiempo que esté ahí esperando por el señor Yagi, pide silenciosamente que tarde un poco más. Más tarde le preguntará a Midoriya sobre él por simple curiosidad.

Por ahora, sabe que se llama Katzuki, además de que le encanta gritar y su palabra favorita, probablemente, es "Mueran". Por qué en el tiempo que lleva ahí sentado, que no es mucho, lo a escuchado decirla unas quince veces.

Se siente un poco celoso de la chica castaña, la que lo golpea en la cabeza cada vez que masculla entre dientes, y a pesar de los gritos que recibe, coloca sus manos en su cintura y entre cierra los ojos desafiandolo. Y el rubio, aún que se le nota que quiere hacerle algo, solo se da la vuelta con los puños cerrados y golpea la mesa con frustración, por que no puede golpear a una mujer y le frustra.

– Disculpa la demora jovencito – Yagi salió de la trastienda del lugar cargando dos bolsas de plástico con cosas que Kirishima no podia ver a simple vista.

– No hay problema señor Yagi – respondió Eijiro con una amplia sonrisa que hacía notar su sonrisa de dientes puntiagudos que tanto lo caracterizaba, despegó su vista del rubio por un momento, en el que por fin Bakugo volteo a verlo con el ceño fruncido (como siempre)

Eijiro tomó las bolsas y se fue después de revivir un mensaje de su madre, Izuku había despertado y como predijo, estaba algo alterado.

– ¡Cara redonda! ¿Quien era ese cara de pez? – preguntó el rubio a la castaña que limpiaba una de las mesas cercanas.

– No tengo idea, vino con el jefe – contestó sin darle importancia.

En el camino de vuelta, pudo observar un auto bastante conocido estacionado a unos metros del lugar a donde había ido, suponía que había ido por Izuku, su amigo había mencionado un par de veces que solía ir a saludar. Se acercó y tocó el vidrio del copiloto.

Shoto estaba absorto en encontrar una cabellera verde, que cuando los golpes aparecieron, lograron sobresaltarlo. Bajó el vidrio encontrando al chico con el que Midoriya siempre estaba al salir de clases, fue extraño, nunca habían conversado y no sabía por qué lo llamaba.

– ¿Buscas a Izuku – no preguntó, estaba completamente seguro de que así era. Shoto levantó una de sus cejas dándole la razón sin palabra alguna – El no vendrá – pareció abrupto, pero era mejor así, no entraría en detalles por qué no sabía si Izuku lo quería, él peliverde siempre intentaba no preocupar a los demás, bien lo sabía.

– No lo sabía, creí que sus descansos eran los viernes – respondió Shoto desanimado, ese día había ido con el único propósito de aclararle todo, los mensajes no se los contestaba, menos las llamadas y no quería armar un escándalo en el instituto.

– Se tomó unos días, pero no se el motivo – revisó su teléfono, tenía algunos mensajes de Izuku, parecía alterado. – Bueno, me voy. Solo quería decirte eso – con una sonrisa se despidió y caminó de vuelta a su casa.

Shoto suspiro, cerró los ojos y medito antes de poner el auto en marcha, iría al hogar de Midoriya para hablar con él.

Izuku, él no se encontraba muy bien. Había despertado en la habitación de su amigo, dos horas tarde para ir a su trabajo y sin saber dónde se encontraba Kirishima. Quiso irse, pero la madre de Eijiro lo había detenido para que llamara a su hijo para que él le explicara todo, no le llamó, solo mando mensajes pidiendo una explicación, pero estos no fueron contestado más que por un "cuando llegue te explico".

Cuando la puerta principal fue abierta, Izuku corrió hacia su amigo angustiado.

– ¡Por qué no me despertaste Kirishima! Yagi debe estar...

– Está bien Izuku, el te dio el día libre no te preocupes – lo giró y guió de vuelta a su habitación entre mínimas quejas

– No puedo faltar al trabajo solo por que tuve un mal día, necesito el dinero – su boca podía decir eso, pero su rostro se veía bastante agradecido por un descanso, se volvió a recostar en la cama de su amigo tomando una manta que lo cubría cuando despertó.

– Yo pagaré tu día, solo descansa – el peliverde hizo un puchero haciendo reír al pelirrojo que se recostó a su lado. – Debo hablar en serio Izuku, debes decirme todo lo que te preocupa, yo se que no quieres decirlo a tu madre pero no puedes tragarte todo y fingir que estás bien. Soy tu amigo y quiero que me cuentes todo, no te juzgare ni le diré a nadie, lo prometo – Dudó, por que había cosas que en verdad no quería decírselo a nadie, pero asintió para que su amigo estuviera más tranquilo.

– Estoy cansado Kirishima – empezó, dejaría salir solo un poco de todo lo que lo aquejaba – Odio al hombre que fue mi padre para dejar a mamá sola y con un hijo, no puedo con la idea de defraudarla, pero a veces quiero rendirme y dejar todo – para ese momento, las lágrimas que lo habían dejado dormido aparecieron de nuevo.

Pudieron haber sido minutos, o tal vez horas, donde Izuku dejó salir un poco de sus sentimientos. Y Kirishima lo escucho atentamente mientras lo abrazaba contra su hombro.

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Esta vez no me tarde tanto en actualizar, espero así sea con el próximo.

Espero les guste, viene un poquito de drama, así que no se desesperen, recuerden que aun faltan cosas por resolver.

¿Ustedes creen que Inko tome bien que Izuku sea homosexual? 

Nos vemos panquesitos!

Una Novia Para Shoto [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora