Beautiful Dangerous ( the wild side LA).

93. Capítulo.

I know just how to whisper
And I know just how to cry
I know just where to find the answers
And I know just how to lie...
(Making love out of nothing at all)

✨NIKKI...

¿Air supply? De acuerdo, Mick tenía razón, me había vuelto demasiado suave. Ante el vapor del café caliente, no puedo dejar de pensar en ella. El viento frío del anochecer en Malibú, solo me hace recordar lo tan pesado que pueden ser las amanecidas y luego dar una paso al nuevo día como si nada. Es tan agobiante, aunque si uno piensa que es fácil está muy equivocado... Y es peor cuando tienes tanta carga emocional juntada con estrés, en serio ahora lo que en verdad anhelo es una botella de whisky a mi lado, pero eso no serviría de nada y empeoraría las cosas.

Suelto un largo bostezo, luego miro mi reloj de mano. Faltan dos minutos para marcar las 8:00 PM. Quedé en discutir con Bob y el programador de la gira, pero no tenía mente para éso. Sin embargo, eso no detiene mi mente a rememorar todo. Sorbo otro espeso trago de café. Me encontraba en el sofá de la sala, pues esté cómodo sofá de tres mil dólares se había convertido en mi maullída cama éstos últimos días, ya qué prefería pasar la noche en la sala que alguna de las habitaciones de huéspedes.

Contemplando el salir de la luna que se espeja frente al océano de Malibú. Una hermosa vista de mierda. Solté un leve gruñido de ardor cuando sin querer cerré mi mano derecha en un puño. Tenía los nudillos raspados por qué lo que tuve que ir al doctor, para evitar que se infectara, me aplicaron pomadas, yodo y lo vendaron con gasas. En un par de semanas, comenzaría la gira por lo que tenían que sanar lo más pronto posible.

Mierda, ¿Cómo pude haber sido tan idiota, en dejar actuar mi lado brutal de esa manera? Obviamente la había asustado, ella cargaba con un pasado obscuro de ese modo. ¿Que lidiar con un padre abusivo, al igual que una relación tóxica con su adicto exnovio, no había sido suficiente? Yo no podía hacerle lo mismo, primero muerto antes que ponerle una mano encima.

Y yo conozco los caminos a las riquezas,
Y yo conozco los caminos a la fama,
Conozco todas las reglas y sé cómo romperlas,
Y siempre conozco el nombre del juego...

Sorbo otro trago de café, mientras cantureo un poco... Supongo que lo mejor era darle un respiro, quizás la hacía sentir demasiado axfíxiada. Mi Nona siempre me aconsejaba, que una mujer tiene límites, y también deben ser cuidados muy bien. Darle su espacio era la mejor opción, con ella y sus pensamientos. No salir a comer fuera conmigo, ni a ir de compras, si no, dejarla ser digna de una salida de sí misma. De sus temores. De sus preocupaciones y motivos de desequilibración. Ha de decir que soy el hombre más intenso con el que podía llegar a toparse. Y tenía razón, era demasiado intenso, y en muchos aspectos de la palabra de hecho.

El sonido de la cerradura ahuyenta atrozmente mis pensamientos y mi corazón sumba de alivio mezclado con satisfacción al verla cruzar por esa puerta. Se gira entre sus talones para desprender de su abrigo guindándolo en el perchero de la entrada. De inmediato me levanto del sofá y nuestras miradas se conectan mientras ella se encamina a pasos pasivos. Me vé con una expresión extraña al escuchar la empalagosa balada, de acuerdo ahora todos los grupos pop rock cursis que me hacían vomitar, se habían vuelto un importante pilar para mí despecho de romanticismo, gracias Brie.

Pero no sé cómo dejarte,
Y nunca te dejaré caer,
Y no sé cómo lo haces,
Creando amor de la nada,
De la nada, de la nada...