A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPÍTULO 4|DISPAROS

-Vete!--le dije a Billy y me soltó; pero Jacob lo tomó del brazo--No Jacob, no le hagas daño--dije

-Aléjate de mi mujer--le dijo y lo soltó.-- Nos vamos de aquí--me dijo tomándome del brazo con fuerza.

Billy, a espaldas de Jacob, tomó un palo del suelo y golpeó su espalda. Jacob me soltó y se volteó para golpear a Billy. Con un sólo golpe en la cara con su puño, dejó a Billy sangrando en el suelo.

-Nooo!!!--grité--Billy!--dije llorando pero Jacob me tomó del brazo para alejarme--Billy! Billy!--lo nombré con desesperación porque no se levantaba del suelo.--Ayúdenlo--dije a las personas que se dieron cuenta que Jacob lo había golpeado.

Me llevó al auto a la fuerza y ahí dentro tuve miedo por Billy. Lloraba por todo lo que había pasado.

Jacob aceleró y llegamos a casa. Estaba muy preocupada por Billy y no sentía miedo de nada de lo que pudiera pasar en casa con Jacob. Él estaba muy enojado y tenia mi brazo entre sus dedos grandes como si fuera un mango de goma.

-Hijo qué sucede?--dijo Jenny al verme llorar

-QUE NADIE SE META!!--gritó y quise salir de su agarre.

-No deje que me lleve--pedí pero nadie se metió.

-Jacob, hermano--dijo Adrian

-NADIE!!!!!!--gritó Jacob llevándome por las escaleras.

Entramos a la habitación y me dejó dentro. 

-¿QUÉ HACÍA ÉL AHÍ?--gritó y no respondí. No tenía ganas de nada, sólo de correr hasta Billy y cuidarlo.--¿QUÉ HACÍA ÉL AHÍ?--me tomó de ambos brazos--No quieras verme la cara de imbécil profesora, tú eres mi esposa.

-Él es mi novio--dije

-ÉL NO ES NADA PARA TI!!--gritó

-ES MI NOVIO--grité

-NO ES NADA...--gritó y lo interrumpí

-ES MI NOVIO Y LO AMO. NO ME IMPORTA SI ESTOY CASADA CONTIGO, YO LO AMO A ÉL Y SIEMPRE LO AMARÉ

-No sabes lo que dices--dijo y tomó mi rostro entre su mano.

-¿me vas a pegar?--dije--Hazlo! No te tengo miedo. HAZLO!!!!! PÉGAME!! dijiste que no eres un animal pero sí lo eres. Eres un animal. Eres un animal--dije con fuerza-- le pagaste a un hombre que no te hizo nada. Lo dejaste en el suelo y no permitiste que nadie se le acercara. Eso es ser un animal.

Jacob me soltó y caminó de un lado a otro. Yo seguía llorando y me faltaba el aire.

- Puede que no me hayas tocado hasta ahora pero para mi siempre serás un animal-- dije y eso lo enfureció.

Tomó su pistola y me apuntó al pecho.

- Ya! Hazlo! Ahora!!-- dije con miedo pero me acerqué a él y bajó de inmediato el arma. Me decido a arrebatarle su pistola y ahora lo apunto yo.

qué haces profesora? Me quieres matar-- dijo sin miedo y mi mano temblaba. De repente, al querer sujetar mejor el arma, un disparo se escapa y roza su hombro no sin antes echarlo al piso.

Boté la pistola.

Lo vi caer, la sangre salía y a estas alturas no sabía si la bala había rozado o entrado a su carne.

Estaba echado en el suelo y no se movía.

El miedo, el dolor, el llanto; se habían ido y ahora en su lugar estaba la culpa.

"Lo maté" "Lo maté" me decía una y otra vez.

Los gritos desde fuera del cuarto se podían oír y reaccioné.