A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPÍTULO 19| ADIÓS PAPÁ

- Déjame pasar-- le dije ignorando mi miedo y me tomó de la mano.-- ¿qué haces te volviste loco? No vuelvas a tocarme, no creas que he olvidado el incidente en la cocina; yo podría decirle a Jacob y no te dejaría vivo.

- entonces ¿así jugamos? ¿Con amenazas?

- Llámalo como tú quieras, no me importa. Te lo advierto, déjame en paz.

- Tú no vas a ningún lado sin antes escucharme. Acabo de ver a Jacob chequeando su auto así que se quedará un buen rato allá afuera, el tiempo suficiente para dejarte claras las cosas querida primita.

-¿ah si? Pues veamos.

- No me busques como enemigo porque soy el peor. A lo mejor yo no doy golpes como el bestia de tu marido pero créeme cuando te digo que la clase de golpes que doy no los aguantarías; en serio te lo digo.

- ¿y tu crees que con eso te voy a empezar a temer? Yo no te tengo miedo, grandísimo cobarde. En lugar de estar amenazándome con tantas estupideces, deberías agradecerme que no le digo a Jacob la clase de hombre que eres.

- Deja ya de amenazarme con eso. Todos en esta casa saben que debo poner mano dura con Vilma. Sin mi ella no sería lo que es. Yo la he librado de perderse en el alcohol.

- No hablo de eso y qué miserable eres. De verdad no puedo entender cómo ella se pudo fijar en ti. Te crees su salvador. Es insólito todo esto. Pero de todos modos, no hablo de eso.

-¿ah no? ¿y entonces qué es?

- Tú eres el infeliz que se aprovechó de la inocencia de Gabriela y la dejó embarazada. Tú eres el padre de ese bebé.

Junior me cubrió la boca y me echó contra la pared.

- ¿quién te dijo eso? Eso es falso--dijo desesperado

- Suéltame-- lo empujé-- Te hablo en serio Junior, no vuelvas a tocarme porque no respondo y nadie me lo dijo; yo mismo te escuché engatusando a la pobre de Gabriela con promesas falsas--hice una pausa y se veía realmente asustado-- Ahora ya lo sabes, no me busques Tú porque ya tienes una idea de lo que soy capaz de hacer.

Salí corriendo de ahí y fui hasta donde Jacob estaba.

-¿qué ocurre?-- preguntó

- perdón, ¿cómo dices?‐-dije distraída. Jacob se acercó a mí preocupado

- ¿qué ocurre? Eso fue lo que dije-- repitió-- pregunto porque te veo agitada, pálida y ya me estoy preocupando.

- ah es éso. No pasa nada mi amor, no te preocupes. Mejor, vamos a comer ¿si?

Jacob no quedó contento y aún así fuimos a desayunar. Comí lo que pude y lo hice únicamente porque no quería levantar sospechas frente a él.

- me gustaría ir a casa de Sunny,  si no te molesta-- dije y me miró extrañado--  es que no la he visitado y es la única amiga que me queda.

-¿y yo? ¿No soy tu amigo?

-¿cómo?

- Mira __________, se que algo te pasa y se también que no me lo quieres decir pero creo que deberías.-- hubo silencio entre nosotros y yo con una sonrisa forzosa traté de hacerle sentir que no pasaba nada.--Vamos-- ordenó y me llevó a casa de Sunny y Jimmy.

- Chicos!-- dijo ella al recibirnos-- ¡qué gusto verlos!, justo acabo de venir de la escuela de Oscar.

-__________, me pidió que la trajera; espero no incomodar cuñada--dijo algo serio Jacob.

-para nada. Mas bien me alegra que la hayas traído, por favor quédense a almorzar.--pidió ella

-Gracias, pero creo que sólo se quedará ella. Yo tengo mucho que hacer hoy. Te la encargo--dijo sin mirarme y caminó hacia la puerta. Lo seguí.