A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPITULO 18| MÁS SECRETOS

Estaba ya lista para dormir y entró Jacob. Se veía serio

- Diego me dijo que te viste con el comisario hoy.

- ¿con mi padre? Si! Así es.

-¿le pasa algo?

-no! ¿Por qué lo dices?

- Porque desde que llegué te vi preocupada por algo, pensé que se trataba de tu padre. Pero si está todo bien con él, entonces qué te tiene preocupada-- tomó mi cintura y me llevó hacia él

-¿hace cuanto no hacemos el amor?-- dije inteligentemente para evitar más preguntas de su parte.

- Hace dos días.

- ¿no crees que es mucho?-- lo abrazo

- Sí! Es mucho-- dijo y las preguntas se acabaron ése día.

***
- Hoy tengo que hacer un viaje al norte, llegaré tarde.-- me dijo al día siguiente Jacob.

-¿Vas con Adrian?

- Sí! Diego se queda por si lo necesitas.

- No! Que vaya contigo! Yo...no saldré a ningún lado.

- ¿Estás segura? No quiero juegos _________.

- Hablo en serio. Voy a quedarme aquí en casa. No tengo ningún compromiso. Ya no trabajo ¿recuerdas?

-¿entonces es éso lo que te tiene mal?

- No mi amor, en serio no me pasa nada. Pensé que ayer te había quedado claro.

- Ayer lo que me quedó claro es que no querías que te lo pregunte. Mira ________, no soy ningún estúpido...

- Jacob!

- Déjame hablar! Sé muy bien que algo te está pasando y si es que has dejado de amarme deberías decirme ahora mismo.

- No! No! Mi amor, yo ni he dejado de amarte. Al contrario, cada día te amo más. Por favor no lo dudes.

- Quizá yo no estoy haciendo algo bien y....

- No! Tampoco, te juro que no me pasa nada. Estoy bien, y si me ves algo extraña es porque me hace falta ejercicios. Estoy subiendo de peso, ¿no te has dado cuenta?

- Claro que no. Pero dejaré de preguntar y voy a confiar en ti. Aunque creo que si quieres volver a trabajar yo te puedo ayudar en eso.

- No! No quiero volver a trabajar.-- dije rápido-- Lo que quiero es tomarme unas vacaciones, sabes; he trabajado casi toda mi vida y esta vez quisiera quedarme aquí, atendiéndote. Me gustaría poder una mañana prepararte el desayuno, la cena o el almuerzo. Me he dado cuenta que tienes unas camisetas con unos agujeros y quiero arreglarlas o renovar tu ropero.-- dije y sonrió

- No necesitas hacer nada para mantener feliz. Con que respires, me es suficiente-- dijo y sonreí yo.-- Pero bueno, como te vas a quedar en casa, te pido que convenzas a Gabriela de ir a inscribir al niño. Aún no lo ha hecho

- OK, lo haré.

***
-¿cómo te va con mi hermano?-- me preguntó Gabriela cuándo jugaba un poco con el bebé.

- bien, muy bien.!--- dije sonriendo

-¿ya no te grita?

- no ya no

- ¿ya no te da ordenes?

- Eso sigue haciéndolo. Creo que nunca va a cambiar.

- Mi hermano. Pero es un buen hombre.