Verlo cuidándome, estando las 24 horas conmigo, contestando llamadas casi cada treinta minutos para continuar con su trabajo a varios kilómetros, me hizo reflexionar muy bien las cosas.
Él es el hombre que amo, es el padre de mi hijo y no sentiría esta conexión que siento con él con ningún otro hombre. Es en definitiva el hombre con el que me quiero quedar el resto de mi vida.
***
-¿por qué no te dan antojos? o es que tú no me los dices porque piensas que me incomoda--me dijo una noche antes de dormir.
-No amor, no me dan antojos. Ya te lo había dicho. Es más, estoy pensando que es algo psicológico de las mujeres embarazadas.
-Pero es que no es normal. No sientes nada de nada
-¿y quieres que vomite, que esté mareada todo el tiempo?
-No pero, no sé. Quizá debamos llamar a un doctor para que te chequee. No quiero que pase nada.--dijo y reí-- ¿por qué te ríes?
-Porque recuerdo que no querías bebés. Bueno, eso fue lo que Vilma dijo y ahora...mírate. Estás que no te aguantas ni tu mismo de la emoción por el bebé
-¿y tú no? ¿no estás emocionada?
-Claro que sí, me encanta estar embarazada. A mi me encantan los niños y lo sabes pero, sorprende más tu emoción que la mía
-Sí, lo sé. La gente no espera esta emoción en mí pero... no sé....es algo que no puedo describir con palabras. Quisiera ya tenerlo en mis brazos, abrazarlo, enseñarle las cosas buenas del mundo y de esta vida tal y como lo hizo mi padre y a la vez tengo miedo. Miedo de que no haga las cosas bien, que no sea ése hombre bueno e ideal para él.
-Oye no--dije acomodándome mejor sobre su pecho--No digas eso. ¿sabes? Oscar ha convivido poco contigo y él cree que tú eres un héroe y eso no ve en Jimmy pero sé que lo ama. Jacob no tengas miedo. Nuestro hijo o hija, debo aclarar, te va a amar con locura y te va admirar porque te va a conocer de verdad. Va a conocer a ése hombre que yo conozco. Ése hombre noble, bueno, protector. Vas a ser un excelente padre, ya vas a ver.
-Gracias, no sé qué sería mi vida sin ti....bueno...sin ustedes dos--dijo y ahora se acomodó para besar mi vientre.
***
Pasaron 3 semanas y por fin pude ir al médico por mis propios medios.
El bebé había crecido y mi placenta estaba fuerte. El peligro había pasado, sin embargo, los problemas no.
Cuando volvimos a casa de mi padre, teníamos una visita. Se trataba de Vilma.
Desde lejos la vimos mirando mi casa desde fuera, como buscando hablarnos pronto. A medida que nos acercábamos, la vimos muy angustiada. Demasiado diría yo.
Bajamos del auto y Jacob ya estaba enojado por verla ahí parada frente a la puerta de mi casa.
-¿qué haces aquí?-- le dijo rápido él
- Necesito hablar contigo, es muy inportante-- dijo con su boca seca y sin dejar de tomar sus manos.
- Vilma, calma. Pasa, toma un vaso con agua.-- dije y se notó claramente que esas no eran las intenciones de mi esposo pero se tuvo que callar.
Entramos y me ofrecieron asiento y agua. Bebió todo.
- Necesito decirte algo ...a solas....si no es mucha molestia-- dijo ella en la sala de estar.
- Lo que tengas que decirme, me lo dices aquí y ahora-- exigió Jacob.
- Amor-- susurré en tono de regaño.
YOU ARE READING
A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)
FanfictionEl miedo y el amor a su padre, la obliga a casarse con un mafioso de buen parecer. La idea de vivir cautiva con el tiempo la va enamorando al igual que su captor. Adaptación de "Amor en blanco y negro" novela turca.