Capítulo XIV

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—No pueden marcharse aun —los detuvo un agente de la policía.

—¿Por que no? —preguntó Terry con el ceño fruncido. Estaba agotado y sucio, quería darse un refrescante baño para luego recuperar el tiempo perdido.

—Debemos tomar las declaraciones de todos para determinar si lo sucedido en el teatro fue algo accidental o intencional.

—Terry, el agente solo está haciendo su trabajo —intervino Albert ante las protestas de Terry —llamaré a George para que se nos una —Albert sacó su celular y llamó a su hombre de confianza —listo, George viene en camino.

Una hora mas tarde, y tras las declaraciones de los actores, George los ponía al tanto del procedimiento.

—Todo indica que lo sucedido fue intencional, por lo que ahora, las autoridades deberán proceder de otra manera. Indagarán mas a profundidad en busca de pistas que los lleven a la, o las personas responsables de lo sucedido.

—¿Crees que había un mobil? —le preguntó Albert.

—Definitivamente si.

Ante las palabras de George, Robert comenzó a atar cabos. A su mente llegaron los extraños acontecimientos de ese día. Karen intoxicada luego de una salida con Susana, la palidez repentina de Susana cuando escuchó sonidos provenientes de la iluminación mientras él daba instrucciones y si a eso le sumaba la amenaza de la joven actriz el día anterior cuando le dijo que quedaba fuera de la obra.

"Te vas a arrepentir de lo que estas haciendo Robert, juro que te vas a arrepentir, me llamarás y me rogaras para que regrese"

—¡Dios! —musitó abriendo los ojos ampliamente

—¿Robert, te sucede algo? —preguntó Terry al ver que había palidecido de pronto.

—Fue Susana

—¿Que? , ¿por qué haría eso, sabiendo que ella saldría perjudicada?

Robert negó con la cabeza.

—El ataque era en contra tuya —señaló a Terry —recuerda que a última hora, yo les pedí que cambiaran de posición

—¿Por que querría hacerle daño a Terry si según ella estaba interesada en él? —preguntó Candy

—Fui testigo ocular de todas las veces que Terrence la rechazó en el pasado,  y ayer, la desenmascaró frente a todos —Robert frotó su rostro con ambas manos —eso debió ser humillante para ella. Susana estaba despechada y una mujer en esa condición es capaz de llevar a cabo actos de esa magnitud.

—¿Estaría dispuesto a declarar esto frente a las autoridades ? —le preguntó George.

—Por supuesto —respondió Robert —Susana debe pagar ante la justicia por lo que hizo

Mientras Robert y George se separaron del grupo para rendir una vez declaraciones, otra patrulla se estacionaba frente al teatro.

—¿Y ahora que? —dijo Terry con frustración al ver que dos agentes se dirigían a ellos.

—Candice Ardley

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