Capitulo 27

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Al llegar a la reja me quedé ahí sin saber qué hacer.

Mire el cielo, estaba estrellado, podía ver cada constelación, me quede embobada por un rato y como Joel no llegaba poco a poco me acosté en el pasto, intentando ignorar algunos gruñidos de los caminantes.

El pasto estaba fresco y el cielo era hermoso.

- ¿Viendo las constelaciones?- la voz de Joel, lo podía reconocer sin siquiera verlo.

- La constelación de virgo-

- Oh si, tu fascinación hacia la astrología-

Bufé - como si te acordaras de cuando otras personas que no son tu, hablan sobre algo que les interesa-

- 12 de Marzo-

- ¿Ah?- lo mire mientras él se acostaba al lado mió.

- Tu naciste el 12 de Marzo de 2007- lo miré extrañada, pensé que cuando hablaba él nunca escuchaba- Tu signo es Picis, lo cual no concuerda mucho con tu personalidad, pero a veces sale a relucir tu lado pecesito-

- Lo recuerdas- ahora él tenía su mirada en mí mientras yo miraba el cielo.

- Lo recuerdo todo de ti- eso si me hizo mirarlo- Al principio no te ponía ni la más mínima atención, hasta que me di cuenta de lo importante que era para ti- pauso y suspiro mientras ponía sus manos en su nunca para acostarse mejor en el pasto.- recuerdo que tienes algo con el color amarillo, que odias las bananas, los girasoles incluso me hiciste regalar mis tenis amarillos porque te sentías "incomoda"- hizo comillas con sus dedos-

Yo sonreí , no me sentía incomoda, solo que esos tenis eran un error en la existencia.

- Ahora comparandote con Evan, recuerdo que eras mas bajita que él cuando te conocí, ahora eres de su altura o incluso más alta que él. Recuerdo que nunca te quitabas esa vieja chaqueta de cuero con jean, que tenía tu apellido en la espalda,- pauso y su expresión cambió como si se acordara de otra cosa- ah y es obsesión con tus iniciales, ya que es lo único que te queda de tu identidad- abrí mi boca para reclamarle pero no tuve el valor para decir algo.

- recuerdo que en tu primera semana en Woodbury le mostraste tu dedo medio a más de 7 personas- reí con eso, todas y cada una de esas personas lo merecían, se sentó y me miró- amas las uvas. Amas sentarte a observar a otras personas mientras hacen cosas normales. Amas tener la razón. Amas ganar. Y eres la peor ganadora y la peor perdedora. Adoras burlarte de otros pero aunque no lo digas después te sientes mal. Odias tener que pedir ayuda. Odias que los demás hagan el trabajo cuando tu podrías hacerlo. Oh y hoy es la primera vez en mi vida que te veo con el cabello suelto, siempre lo llevas en una cola con dos mechones a los lados de tu cara-

Ya te atrape, ya sé lo que quieres hacer.

Me senté frente a él y en un tono serio hable - si crees que esas palabras bonitas me van hacer olvidarme de lo podrido que estás por dentro, no me conoces tan bien como crees-

- Oh y no esperaba menos de ti- sonrió- porque sí, te conozco mejor de lo que conozco la palma de mi mano- me quede callada- ¿no me crees?- no hable, no me moví, no hice nada en absoluto- ¿Por qué estás aquí- pauso- viniste, pudiste solo ignorar la nota y seguir con tu vida. Pero viniste. Y eso tiene una razón la cual es......- espero que yo terminara la oración.

- No sé de qué hablas- dije, él rió.

- Claro que sí, algo haces aquí, ahora dime que te hizo venir- no hable- Bien, no lo admitas pero sé que sientes algo por mí- dijo

- Sentía- corregí lo más rápido que pude-

- Sientes- yo negué con la cabeza. Él no habló así que decidí decir algo.

- Te quise con todo mi corazón pero te odie con toda mi cabeza-

Él no dijo nada solo frunció en ceño, ¿decepción?

-¿y ahora que sientes?-

- Nada- pause para mirarlo a los ojos- no siento nada por ti Joel-

Él rió- eso no puede ser, la última vez que te ví estabas dispuesta a dar tu vida si te lo pedía-

Eso me enojo, a veces la verdad enoja.

- Si porque estaba expuesta, y vulnerable, y como mala persona que eres te aprovechaste de eso. Estaba sola y débil, y contigo encontré una especie de refugio, yo lo hubiera dado todo por ti. Hubiera, pasado.- pause y me paré- Tu mismo lo dijiste ya no soy la misma niña que conociste-

me pare y empece a caminar.

- Vamos a ver cuánto tiempo toma- dijo Joel, aunque no exactamente para mi, si no como si se hablara a sí mismo.

-¿Ah?-

- se le dice destino- fruncí el ceño.

- Ya enloqueciste-

-  No de echo, vamos a ver cuanto tiempo le toma al destino en volvernos a encontrar- yo lo mire curiosa- el día que llegaste no fue un accidente, fue el universo- no pensé que él creyera en esas estupideces- solo digo que fue casi hace 9 meses que te fuiste de Woodbury, y pensé que nunca te volvería a ver. Pero aquí estamos- sonrió arrogante.

- El destino solo es excusa estúpida para darle razón a las cosas malas que te pasan- continué- no es por el destino que te pasan, es porque eres idiota-

-esa boquita- bufó- esa boquita, que tienes- me miró burlón- ¿siempre tienes que ser así?-

okey, la gente tiene que para de decir estas cosas, ya me estoy empezando a preocupar de mi forma de ser.

- Pues si no te gusta tapate los oidos, para no escuchar- puse mis manos en mi cadera.

- Oh, nunca evitaría escuchar tu dulce voz- sonrió y se puso enfrente de mi, aunque para verlo a la cara tenía que mirar hacia arriba ya que era más alto que yo, incluso más que Carl.

- Mira Joel si esperas una disculpa por lo que hice, ponte cómodo porque eso nunca pasara- empujé su pecho para alejarlo de mi- si me fui y no volví, fue por algo, y no, no fue por el destino-

Él parecía sin palabras, yo solo me fui para mi celda.

Revivir|The walking dead| Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora