La cita parte 1

1.6K 186 26
                                    

A mitad del camino cambiamos de asiento y me dejó conducir su coche por la ciento uno al norte, nos aseguramos de que nadie nos viera y aceleré por la carretera, la velocidad siempre me había llamado, si Nascar no estuviera llena de cretinos y yo no tuviera que cuidarme por ser gay consideraría convertirme en piloto, bueno también está el fabuloso hecho de que tal vez ni siquiera pueda convertirme en un adulto... No, fuera, no necesito pensamientos depresivos  en mi primera cita oficial.

—Oh Roy, el ochenta por cierto de tus pensamientos son depresivos y sarcásticos, ya estoy acostumbrado. O al menos todo lo que puedo distinguir.

Dijo él sonriendo en el asiento del acompañante.

—¿Cómo que lo que puedes distinguir?

—Hasta que llegó tu hermana a Forks no lo había notado pero tu familia es... A Bella no le puedo leer la mente, es un silencio total con ella, de tu padre solo puedo percibir sus emociones ningún pensamiento concreto, tu madre por otro lado, bueno, su mente es tan ruidosa, es como si gritara todo el tiempo.

—¿Y yo?

—No tienes ningún escudo contra mi telepatía, puedo leerte con facilidad.

—Como a mamá.

—Si y no, tus pensamientos están algo revueltos. Están tus pensamientos principales, hay musica de fondo también y normalmente es Kiss, luego hay pensamientos secundarios, divagas mucho en cómics, y todo eso es como una estación de radio con bastante estática, no sabes que estas escuchando pero cuando distingues la canción no puedes dejar de escucharla.

—Osea que con mi revoltoso cerebro puedo ocultarte mis pensamientos.

—No, tengo bastante práctica resolviendo ese enigma, ya es tan sencillo como respirar para ti.

—Acosador.

—Tu acosador personal señor Swan.

Conduje hasta que acabó el asfalto y nos detuvimos en una senda, la que no seguimos pues me llevo por otro lado.

—¿Vamos de caminata?

—Ocho kilómetros, supuse que te gustaría ¿vas de excursión seguido, no?

—Si, me encanta, aunque ahora no creo que pueda hacerlo en mucho tiempo.

—Por eso te traje, son ocho kilómetros. No demasiado como para hacerte desmayar pero lo suficiente para hacerlo una caminata en toda regla.

—Últimamente no estoy en muy buena condición física, antes podía correr unos veinte kilómetros cuando acampaba y solo como una carrera con Jake, pero él día antes de que Bella llegara me di cuenta que los tres kilómetros de la escuela a mi casa me parecieron demasiado.

—Estas enfermo, es entendible, cuando te recuperes podrás hacerlo de nuevo. Por lo pronto si te cansas avisame para cargarte.

—Tu matas mi orgullo de hombre con cosas así, todo el tiempo me tratas como si me fuera a romper, no soy un bebé.

—El orgullo no sirve de nada Roy, y si pudieras verte con mis ojos también harías todo lo que hago.

Hubo un pequeño silencio por mi parte, el debía saber en que pensaba pero me estaba mirando con una especie de tristeza que me desesperaba, tenía alguna clase de preferencia por hacerme buscar las palabras correctas para algo que ya sabe.

—¿Me voy recuperar de verdad? O es solo una promesa vacía, sé como me miran... Rosalie parece estar convencida de que pronto seré uno de ustedes y sacar suposiciones del porque no es muy difícil.

Royal SwanWhere stories live. Discover now