✨ Capitulo 3 ✨

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El dolor de cabeza en ambos chicos era más fuerte de lo que les hubiera gustado, aunque para Anne era completamente normal sentirse así, Gilbert creía que se estaba muriendo.

Se negaba a aceptar la idea de estar conectado a una persona, la cual la llamaría alma gemela. Las inseguridades del chico salieron a flote, y no se le ocurrió algo más que esconderlas tras indiferencia ante el tema.

Durante las vacaciones de invierno la conexión entre ambas almas casi no fue notoria. Ninguno experimentó emociones lo suficientemente fuertes para que el otro lo sintiera, a excepción de un día.

Donde Gilbert se encontraba jugando videojuegos con sus amigos cuando de la nada, comenzó a tener un ataque de risa dejando confundidos y asustados a sus amigos.

En el otro extremo del pueblo, Anne reía sin parar por la caída de Diana, quien por intentar atrapar a su amiga por decir Que su destino era con el chico francés, la pelinegra se resbaló en el campo cayendo en la pradera donde la nieve ya se estaba deshaciendo.

Exacto, Diana aún no admitía en voz alta su amor por Jerry, y le causaba vergüenza que los demás hablaran emparejándola con el.

Cuando la risa de ambas se detuvo (la risa de Anne es tan contagiosa que Diana no pude evitar reír con ella, y más todavía cuando Anne resbaló también) la del chico pelinegro también lo hizo.

Sus amigos lo observaba divertido, pero el chico solo se encontraba molesto. ¿Como es posible que mi alma gemela sintiera tan fuerte su emoción por reír? Eso no es normal, se repetía Gilbert en las noches.

Pero en el fondo no admitiría que le causaba curiosidad sobre quién era la persona con la que estaba conectado.

Pero todo empeoró cuando volvieron las clases, aunque los chicos jamás se habían hablado, y lo único que los unía era el amorío entre Diana y Jerry, asistían a la misma universidad.

Más de una vez se habían topado en el pasillo, pero jamás se miraron o charlaron, solo eran un estudiante más en el gran lugar.

Pero eso cambio con algo inesperado. Una tarde mientras Anne y Diana recorrían los jardines de la universidad. Josie se les acercó corriendo seguida de Ruby, Moody y Jerry.

Las amigas miraron confundidas la escena, y quedaron más atónitas cuando Josie se acercó y apretó fuertemente el brazo de Diana, haciendo que tanto como la pelinegra como el chico francés soltaran un grito y tomaran su brazo adolorido.

-Lo sabia! Me debes 20 dólares Ruby- dijo Josie entendiendo su mano para recibir su premio.

Josie sospechaba desde hace días que el alma gemela de su amiga era el chico francés de la clase de literatura.

Era demasiada coincidencia y ¿Que mejor que probarlo golpeando a su amiga y saber si Jerry también lo sentía?

-¿Diana?/¿Jerry?- preguntó la pareja al mismo tiempo.

Un sonrojo se formó en las mejillas de ambos, los amigos prefirieron dejarlos solos, aunque Anne, antes de irse no olvido pasar por el lado de su amiga y susurrar en su oído, Te lo dije, tú destino es con el chico francés.

-¿Lista Anne?- preguntó Diana a su amiga.

La pelirroja estaba recostada en su cama, Josie observaba a sus amigas divertidas, mientras Ruby hacía muecas de dolor sin siquiera estar en el lugar de la pelirroja.

-Lista Diana!- exclamo Anne y Diana tiro con todas sus fuerzas la capa de cera de depilación que estaba en la pierna de la chica.

Seguido de eso Gilbert sintió un fuerte dolor en sus piernas haciéndolo gritar a no más poder, sobresaltando a Cole quien se encontraba en ese momento con su amigo.

-MIERDA!- grito el pelinegro tomando su pierna recostado en la cama.

-¿Que pasó?- preguntó el rubio jugando con un balón de basketball mientras miraba a su amigo intentando evitar su risa.

Pues Cole sabía que tenía que ver con su alma gemela, decía que Gilbert sufría el doble porque era su karma, al no admitir que tenía un alma gemela.

-Sentí como si me arrancaran la piel ¿En que mierda se mete esta chica?- preguntó molesto.

Aunque después de decir eso recibió una larga charla de Cole diciendo que no necesariamente podría ser una chica, ya que él estaba seguro que la de el era un chico.

Aunque aquí todos sabemos que el alma gemela de Gilbert si es una chica, pero no hay que romper la burbuja de Cole.

-Estoy harto! Si ella puede jugar así yo también lo haré!- se dijo Gilbert a sí mismo causando que Cole lo mirara curioso.

Seguido de eso se colocó delante del rubio haciendo que este frunciera aún más su ceño- ¿Que se supone que quieres que haga?

-Golpea- respondió el pelinegro y Cole lo miró extrañado.

-¿Como dices?- preguntó divertido

-QUE ME GOLPEES!- grito Gilbert desesperado.

-Ya ya... pero no grites- contestó el rubio y golpeó suavemente la cara de su amigo.

El pelinegro bufo- usa tu fuerza Cole, si no la otra persona no sentirá nada- reclamo.

-¿Te das cuenta que le estás pidiendo que te golpe con fuerza a la persona menos indicada? Gilbert, mis brazos son de fideos!

-Eso no importa Cole! Solo golpea!- volvió a insistir el chico- Con cualquier cosa!

-Pero Gilbert...- intentó convencerlo su amigo de que esto era una estupidez.

Pero si algo caracterizaba a Gilbert, era que cuando se proponía algo no paraba hasta que lo lograba.

-JODER! Cole solo golpe...

El gran balón de basketball, el cual hace un momento Cole se encontraba jugando con el, choco con la cara de Gilbert.

Cole la había lanzado con todas sus fuerzas esperando a que con eso, Gilbert parara, pero puede ser que tomó desprevenido al pelinegro.

El balón cayó fuertemente en su cara, haciéndolo cubrir su nariz con sus manos, fue un buen golpe, pensó Gilbert.

-AAAAAAAAHHHHHHH!- el grito de Anne retumbó por toda la casa.

Sus amigas la miraron con los ojos como platos ante la reacción de su amiga, quien tenía su rostro escondido entre sus manos.

-Mierda Anne, Diana aún no tira la capa de cera- reclamo Josie confundida.

Anne no dijo nada, el dolor de su nariz y sus mejillas era demasiado fuerte, sentía como si le hubieran golpeado con una roca.

-Chicas, no siento mi rostro- dijo Anne aún con su cara cubierta.

-Seguramente algo le pasó a tu alma gemela- sugirió Ruby.

En ese momento Anne comenzó a atar cabos, seguramente su alma gemela sintió el dolor en sus piernas a causa de la cera, y ahora se lo estaba devolviendo.

¿Se da cuenta que sentimos lo mismo? Nos duele a ambos!, se quejó Anne durante todo el día en su mente.

Si su alma gemela se estaba vengando, debía saberlo exactamente, y que mejor intentando picándose sus brazos.

Apenas Anne apretaba su piel entre sus dedos, sentía un pinchazo en su otro brazo. Definitivamente su alma gemela le estaba respondiendo todo lo que ella hacía.

Oh querida alma gemela, te metiste con el persona equivocada.

Si bien Anne no lo hacía con una mala intención, era inevitable que no se golpeara o ocurrieran cosas.

Estamos hablando de Anne Shirley Cuthbert, la novia de la aventura, seguramente la chica más impulsiva, sentimental y aventurera que había en Avonlea.

Era inevitable no sentir emociones fuertes para ella, o no tropezarse mientras subía una escalera. Pero su alma gemela le devolvía todo con intención.

Eso molesto a Anne, cada vez que le pasaba algo sentía el doble, como respuesta de su alma gemela. Pero todo se derrumbó un día cuando Anne se cansó de eso.

Okey alma gemela, tú lo pediste, ¿Querías guerra?Pues tendrás guerra!

Connections [Anne X Gilbert] TERMINADAWhere stories live. Discover now