Connections [Anne X Gilbert] TERMINADA

✨ Epilogo ✨

En la habitación resonaban las canciones de Lady Gaga, el lugar estaba decorado con algunos pañuelos y flores de papel.

Una pelirroja se encontraba alisando su cabello frente a su espejo, concentrada en su mechón de pelo mientras tarareaba póker face.

Observaba su rostro en el espejo, amaba tener el cabello pelirrojo de su madre, también le gustaba haber heredado los ojos de su padre. Siempre creyó que era lo mejor de cada uno

Hasta que un pequeño cosquilleo en su estómago llamó a atención, seguido de un gran dolor en su brazo derecho haciendo que soltara un grito.

No pasó demasiado que el pelinegro entrara rápidamente a la habitación respirando agitadamente.

-¿Que pasa Cordelia?¿Cual es la emergencia?- preguntó preocupado Gilbert- ¿Es una araña?¿Una cucaracha?¿O los Backstreets Boy se van a separar? No, lo tengo!...Murio Madonna!

La chica miraba impresionada a su padre, Cordelia negó con su cabeza haciendo que Gilbert tranquilizara su respiración.

-¿Está todo bien?- preguntó Anne tranquilamente en el umbral de la puerta con un pequeño niño pelinegro de 7 años en sus brazos.

La niña negó- No...sentí un golpe en mi brazo, ayer cumplí 18 así que creo que es mi alma gemela.

Anne se mordió el labio emocionada, Gilbert miró la escena con una confusión en su mente ¿Debe estar feliz o preocupado? Pues él estaba un poco de ambas.

-Ay! Que emoción!- grito Anne entrándole el pequeño Matthew a su esposo, se encaminó a su hija y la abrazó- Ya estás muy grande, encontrarás a tu alma gemela!

La chica se separó de su madre negando con la cabeza- No, tengo cosas mucho mejores que pensar en almas gemelas.

Anne miró a Gilbert, quien sonreía inocentemente. ¿A quien me recuerda?, se preguntó la chica irónicamente en su mente.

-Las almas gemelas son importantes Cordelia- insistió Gilbert abrazando a su esposa con su brazo desocupado.

Cordelia se recostó en su cama- No lo creo ¿Para que sirven? Solo sentiré todo lo que siente otra persona ¿Que pasa si se hace un tatuaje? O tal vez le gusta estar en peleas callejeras- Anne rió ante las ocurrencias de la pelirroja.

-Yo pensaba lo mismo, incluso pase algunas escenas desagradables- contestó Anne dándole una mirada a Gilbert- Pero lo importante es, que realmente agradesco haberla conocido.

El pelinegro mayor se sentó junto a su hija- Yo antes creía que las almas gemelas eran unas estupidez inmensa, decía que el destino no existía- Cordelia miraba con atención a su padre- Pero me di cuenta que si existe, gracias a mis amigos y mi familia me di cuenta lo equivocado que estaba.

La pequeña pelirroja jugaba con sus manos nerviosamente, estaba aterrada, desde ahora estaba unida a alguna persona.

¿Qué pasa si no cumple sus expectativas? Tal vez ella no era lo suficiente para su alma gemela, esa y muchas otras cosas pasaban por la mente de la joven.

-Amor, se que estás asustada, pero no hay nada que temer, tú único adjetivo debe ser, ser feliz- dijo Anne acariciando el rostro de su joven hija.

Ambos adultos se encontraban en la cocina, Cordelia estaba en su primer año de universidad, mientras que el pequeño Matthew estaba en la escuela.

Gilbert bebía su café algo intranquilo, Anne, con los años que conocía a su esposo, sabía que algo lo estaba inquietando.

-No debes preocuparte por Cordelia- dijo Anne mientras mordía un pan de ciruela- Ella ya está grande.