Capítulo 48

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Era una mañana cualquiera, fresca, Akutagawa despertó primero y se sentó en la cama, estiró sus brazos y miró al albino, dormía tranquilo abrazado de su camaleón el cual sufría por tener un pequeño charco de saliva que salía de la boca del menor.

Atsushi solía ser el primero en despertar, pero juzgando por las marcas en su cuerpo, seguía cansado.

Se levantó sigiloso para no despertarlo, fue a la sala para ponerse a ver las noticias, le gustaba saber si tenía competencia o percances para algo.

Dejó el televisor encendido mientras esperaba las noticias pues estaba una sección de chismes. Quizá fue la curiosidad, o un simple chisme, pero el mafioso, se quedó escuchando la nota sobre "la salud, y los beneficios de la piña"

Se sentó a disfrutar de su café mientras veía las noticias. Al finalizar, tomó una sabia decisión. Fue al mercado a comprar piña, mucha, mucha pero mucha piña.

El mafioso regresó y Atsushi seguía durmiendo, preparó el desayuno y fue por el menor, movió su hombro y besó su mejilla — Jinko, Jinko despierta

— mggh... no quiero — se quejó

— Jinko, el desayuno te espera

Atsushi estiró sus brazos — pero dame un beso

— gato testarudo

Atsushi sonrió mientras el mafioso besaba su mejilla aplastando la misma, después fue más a su centro y besó sus labios levantándolo — mis mejores mañanas son contigo

— eso dices pero hay días que te vas

— aaaay — se quejó — debo vivir con Kyouka-chan ¿lo olvidas?

— como olvidarlo, a ella también le doy dinero

— ¿eh? ¿Por qué?

— soy su cuidador

— no lo eres, cuídame a mi

El mafioso comenzó a reír, Atsushi se le colgó del cuello para jalarlo — Ryuuuu — se quejó — ¡que tienes con Kyouka-Chan!

Akutagawa siguió riendo — nada, tigre celoso

Atsushi lo llenaba de besos mientras el mafioso lo llevaba en su espalda a la cocina, allí el albino miró la mesa — Ryu, dijiste que ya estaba el desayuno

— así es, Rashomon — su tela fue tras la piña, la corto en un segundo y las acercó a ambos

— ¿piña? ¿Que más?

— come piña, te hará bien, después lo demás

— ok

Akutagawa miró al albino comer una piña completa, Atsushi se habia ido a bañar para después ir a la agencia.

El mafioso muy amoroso le dejó su almuerzo preparado y le brindo un beso en su frente cuando se fue.

Con las horas pasando y Atsushi en la agencia solo, se dispuso a almorzar, encontrando, más piña, cortada y en jugo.

Atsushi le envió un mensaje al mafioso pero este le pidió no comer nada, más que su piña.

Así.. lo tuvo por tres días

Llegó la noche de sábado, Atsushi se estiraba y se acercó al mafioso — ¿Ryu ya cortaste la piña para la cena?

— ¿te gustaría que te compre pizza? ¿Quizá hamburguesa o nuggets?

Atsushi sonrió — si

— pero primero, vamos a jugar

El albino se sonrojó— s-si ¿Que me pongo?

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