✦Vigésimo sexto✦

2.4K 253 94
                                    

Suga

-¡¿Qué hacemos ahora?! -La irregular y nerviosa voz de Ace era lo único que permitía a mi exhausto cuerpo no caer desmayado. Floyd estaba cada vez más cerca, el bastardo se estaba tomando su tiempo, cazándonos lenta y peligrosamente. Evidenciando que no representábamos una amenaza para él.

-No me preguntes a mi, soy prácticamente un cadáver... -Escupí débilmente, recostando la cabeza sobre los arrecifes que rodeaban nuestro pequeño escondite. Moverme de forma tan brusca había hecho que más sangre comenzara a filtrase por los harapos que rodeaban mi cuello. Ace y Grim pegaron un salto al notar el liquido rojo que descendía a la superficie. 

-¡I-idiota, deja de decir tonterías! -Ace me regañó, puede notar por su facciones que estaba asustado. Se quito el saco y también arranco sin reparos un pedazo de su camisa. Ató el nuevo vendaje improvisado impidiendo que la hemorragia continuara.  

-¡Suga, te prohíbo morir! ¡¿Oíste, idiota?! -Grim se aferro a mi pecho, sacudiendo descuidadamente mi cabeza. -¡Debes ver como me convierto en un gran mago, maldición!

-¡G-Grim, deja de sacudirla y gritar o de lo contrario...! 

-Los encontré~. -La tranquila voz de Floyd fue suficiente para sacudir nuestros huesos. En este punto ya no me quedaban fuerzas para sorprenderme, la hemorragia en si ya era una gran pista que revelaba donde estábamos sumándole lo descuidado que había sido Grim... desde un principio tan solo habíamos sido un juego.

Ace estuvo por pronunciar un ataque cuando la escurridiza cola de Floyd lo golpeo lejos junto a Grim, sus cuerpos tropezaron con uno de los arrecifes. Los oí quejarse y maldecir por el impacto, mientras, los afilados ojos heterocromáticos me tuvieron cautiva una vez más.

-Mo~, ya dije lo siento. ¿No podrías perdonarme? -Este idiota... ¿Qué es? ¿Un niño? -Había oído que los humanos eran débiles, pero no esperaba que ni siquiera serías capaz de soportar una simple mordidita. -Hizo un puchero. -Solía jugar mucho a esto con Jade de niños así me sorprende lo mal que te ves. Pero no tienes de que preocuparte, apenas Jade terminé con esos dos te llevaré a la enfermería. 

-¿Quién esta jugando con quién...? Además... ¿Llevarme a la enfermería? ¿Por qué te oyes tan orgulloso? En primer lugar es gracias a tu pequeño cerebro que estoy así... -Escupí con desgano, haciendo un gesto con mis manos que seguro Crewel-sensei categorizaría como "inapropiado para una dama". El dolor infernal en uno de mis hemisferios me hizo olvidar todo el miedo que en algún momento este tipo llego a transmitirme. -Brabucón asqueroso... la próxima vez que me toques con tus sucias manos te arrepentirás. -Amenacé fríamente. 

-¿De verdad~? Quiero verte intentándolo... -Mencionó con una sonrisa burlona, tomando mis palabras como algo realmente curioso y divertido. Acerco lentamente una de sus mano a mi cara, yo me preparé para morderlo por segunda vez en el peor de los casos. No fue necesario. Una gran luz cegadora ilumino toda la superficie por un corto periodo de tiempo. 

-¡Ace, la anemona sobre tu cabeza desapareció! -La exclamación lejana obligo a Floyd volverse.

 ¿Qué...?

-¡E-es verdad, tampoco hay nada en tu cabeza, Grim! -Eso significa que... ¡Leona ya había actuado!

-¡Floyd, es hora de volver! -Jade llamó a su hermano, siendo seguido muy de cerca por Jack y Deuce. -¡Que las anemonas sobre su cabeza hayan desaparecido solo puede significar una cosa!

-Tengo un mal presentimiento... -Murmuró el Leech menor de forma seria. Me dedico una sonrisa infantil antes de irse. -¡Nos vemos luego, Koebi-chan!

Piece Of My WorldOnde histórias criam vida. Descubra agora