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Narrador omnisciente: Keira se despertó por unos golpes en su ventana.
La razón por la que tenía una habitación para ella sola era simple. No habían suficientes parejas, así que ella misma decidió tener un cuarto ya que no tenía compañera.
Vio cómo una lechuza intentaba entrar, y tenía una carta en el pico.
Al abrirla, suspiró.
Hola hija, Nos hemos enterado de tu castigo en pociones...quiero que sepas que tu padre y yo estamos muy decepcionados de ti.
Hablaremos cuando vengas a casa por vacaciones.
Lucrecia Rymer.
***
La chica de Huffelpuff sabía que algún día esa carta llegaría, era obvio que sus padres sus padres se enterarían.
Eran demasiado estrictos en cuanto a las notas y no le permitían tener ningún fallo. Tenía que ser la hija perfecta, según su madre.
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Keira se encontraba en el comedor, no había visto a Ginny ni a Neville desde ayer...
De echo, había muy poca gente puesto que seguramente el baile les habría dejado exhaustos.
De repente entraron los gemelos, se veían cansados pero siempre con una sonrisa en la cara.
Al ver a la chica sola, Fred y George decidieron hablar con ella. -Buenos días amor.- dijo Fred sentándose a su lado.
Keira se sonrojó...siempre solían llamarla por algún apodo cariñoso, pero eso no significaba que no le pusieran nerviosa. -Hola George...hola Fred.- dijo sin mirarlos.
Los gemelos rieron ante la timidez de Keira. Solían provocar eso en las chicas pero ella se veía adorable. -Sabemos que estás roja...no hace falta que te escondas.- dijo George.
-Que queréis chicos?- preguntó finalmente la chica rodando los ojos.
-Eres tu verdad?- soltó Fred muy bajo para que ellos tres escucharan. -Eres la persona de las cartas verdad?-corroboró George.
Keira, se atragantó con el zumo. Si antes estaba roja ahora no se diferenciaba a un tomate. Los gemelos por otra parte sonrieron más. -Si...ahora reíros.- dijo enterrando su cabeza entre sus brazos.
-Reírnos?- preguntaron a la vez. Keira levantó la vista.
-No nos podríamos reír de ti...- empezó George. -Al fin y al cabo eres como parte de la familia...bueno, no si acabas casada con mi hermana.- dijo a lo que la chica le dio con el libro.
-Eso nunca pasará.- dijo para después levantarse.- Pero gracias por no reíros...y agradecería que no dijerais nada.
Los gemelos hicieron como si se cerraran la boca con una cremallera imaginaria y la lanzaron, dejando claro que no dirían nada...aún.
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-Kei! Tengo noticias y novedades...- dijo una pelirroja llegando a su lado. -Harry te ha sonreído?- preguntó a lo que Ginny negó.- Perdón...siempre suele ser eso.
-No, mira...- le enseñó su nota.- Quiero escribirle una respuesta...pero no se donde enviarla. Que puedo hacer? No tengo muchas pistas...
Keira se sorprendió al ver lo interesada que estaba sobre las cartas. Pero no podía decir nada... -No tengo idea...que dice la nota?- Ginny se la entregó.
-No se por que piensa que me reí de su nota...eso quiere decir que estaba cerca de nosotras...recuerdas quien había?- Keira negó.
En verdad si se acordaba. No había gente pero eso no se lo diría. -Supongo...que deberás esperar. Digo, el otro día vio cómo leías su carta...a lo mejor ahora...-hizo ver como si mirara a todos lados.- Nos está viendo, quién sabe?
Ginny sonrió. -Eres la mejor detective que conozco.- dijo riendo.- Esperemos que me escriba otra vez... -Esperemos.- dijo con una pequeña sonrisa la chica.
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Keira entró a su habitación corriendo. Saltó encima de su cama, se puso un cojín en la cara y gritó.
Ginny tenía interés en enviarle una carta... aunque no sabía que era ella... y si se espera algún chico mayor?
Seguramente...
Ahora que se acordaba...no había ido a visitar a Hagrid...sin duda estaba perdiendo la cabeza.
Rápidamente fue a la cabaña donde se encontraba el gigante. -La pequeña Keira! Hace tiempo que no vienes...- dijo Hagrid con una sonrisa.- Como está Po?
-Muy bien, de echo ya tiene una amiga...- dijo con una sonrisa triste.- Dentro de poco seguramente se vaya y no lo volveré a ver más.
Hagrid la comprendía...al igual que Charlie Weasley. Las criaturas mágicas eran increíbles y muy cariñosas...estaban infravaloradas. Tachadas de bestias cuando no era cierto. -Verás...- empezó a decir el gigante.
Keira sabía por donde iba la conversación. -Que criatura tienes escondida Hagrid?- preguntó con emoción.
Hagrid se apartó dejando ver a la criatura más adorable a los ojos de la chica. - Merlín es un... Bowtruckle!- dijo acercándose a este.- C-como...como lo has encontrado?
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-Estaba lastimado...se llama Jerry. Tómalo, es muy amigable.- la chica estaba encantada. Nunca había tenido uno...y ahora podrían ser amigos!
Abrió su mochila y Jerry saltó dentro. -Vaya, será fácil llevarte a todos lados...- dijo con una sonrisa. -Cuídalo mucho si?- dijo Hagrid.
Y así fue como Keira caminaba muy contenta por los pasillos. Había hecho un nuevo amigo.
Ginny quién la había observado, sabía que iba a algún sitio, pero no sabía con quién ni dónde...y si tenía novio? Pensó.
