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Narrador omnisciente: -Ginny tenemos que hablar.- la pelirroja se giró y vio a la persona que le estaba hablando.- No podemos seguir así.
-Así como? Yo pienso que estamos bien.- dijo con mirada desafiante. -Tu me quieres? Enserio me quieres?
-Dean...como puedes preguntarme eso? Claro que te quiero!- respondió la chica.- Ahora debo ir a la cena del profesor Slughorn...- dijo intentando pasar pero el chico se lo impidió.
-Me amas?- preguntó. -Dean...tengo que irme, deben estar esperándome...- dijo, entonces el moreno le tomó de la muñeca.- Dean, te recuerdo que juego a quidditch, suéltame ahora.
-Solo responde. Me amas?- dijo con impaciencia. -No. No te amo.- dijo finalmente.
-Quién es el chico?- preguntó de brazos cruzados ahora.- Dime, quién es el chico? -No hay ningún chico!
Y eso era verdad. Todo lo que decía la pelirroja era verdad, solo que Dean no le creía. Pensaba que a ella solo le gustaban los chicos...
La gente que estaba en la sala común empezó a cuchichear inmediatamente. El drama que la pareja había montado daba mucho de que hablar.
-Entonces!? He hecho todo lo posible por ser mejor para ti! Pero tú simplemente no quieres y no pones de tu parte!- contestó el chico. -Es por que no te amo! Y nunca lo haré.- dijo la pelirroja sin control.- Lo siento.
-Solo eres una puta busca fama.- fue suficientes palabras para que Ginny se acercará y no le diera una bofetada sino un puño en toda la cara, sin piedad.
-Típico de vosotros. Os dejan en ridículo y dices lo primero que se te pasa por la cabeza, ahora recuerdo por que me gustan las chicas.- dijo para salir por la puerta dejándolo en el suelo.
Mientras, en la cena de Slughorn, se encontraba Keira. A su lado estaba Harry y Hermione se encontraba al lado de este.
Todos estaban en silencio menos Cormac, que intentaba presumir delante de Hermione con todas sus riquezas y dinero que poseía su familia.
Si el pobre se diera cuenta de que Ron y Hermione se gustan...oh era cierto, Ron salía con Lavander Brown. -Que opina usted señorita Rymer?- preguntó el profesor.
-El amor es una mierda.- dijo sin más pero al darse cuenta de sus palabras rectificó.- Digo que por muy adinerada que sea una persona, si esta no es interesante no nos importa en absoluto su vida.
Todos rieron por lo bajo ante el comentario de la chica, todos excepto Cormac quién se sentía ofendido.
De repente, se abrió la puerta dejando ver a Ginny. Que llegaba tarde. -Lo siento, no suelo llegar tarde.- dijo con la cabeza baja.
-Oh, mira sus ojos...seguramente se haya peleado con Dean.- susurró Hermione para Harry pero Keira lo escuchó perfectamente.
-No importa señorita Weasley, tome asiento.- dijo el profesor Slughorn.
Ginny se sentó y empezó a incomodarse, todos los que estaban ahí la miraban. Todos menos una.
-Estábamos hablando de la importancia del amor y el dinero no es así?- dijo el profesor mirando a Keira. -Si...como decía...- empezó a hablar la chica, entonces miró a la pelirroja.- El amor te decepciona. Muchas veces no es correspondido...
-Por qué muchas veces la persona no se da cuenta de que esa persona está enamorada de ti.- respondió Ginny.- A lo mejor también es culpa de la persona enamorada...
-Ah si? Por qué? Si la persona enamorada ve que...pongamos un ejemplo.- respondió Keira.- Imaginemos que yo te gusto pero a mi me gusta Harry, y lo único que haga es hablar de él. Que no te prestara atención y que me dieras igual, que harías? Me dirías que estás enamorada de mi? No verdad?
-Absolutamente no.- respondió el profesor.- En eso estoy de acuerdo con la señorita Rymer.
Las chicas no pensaron que había más gente en la mesa, Hermione y Harry las miraban un tanto preocupados...acaso era una indirecta?
-La personas pueden cometer errores.- empezó a decir Ginny.- Pero también hay que saber perdonarlos. -Resulta que las personas también se cansan de escuchar la misma disculpa todo el tiempo y que no cambien.- finalizó Keira.- Creó que deberían hacer algo al respecto...no se, si de verdad una persona quiere ser perdonada tiene que demostrarlo con actos.
Todos estaban en silencio escuchando la discusión, conversación de las chicas.
Ginny no dijo más, la chica tenía razón, siempre le decía que lo sentía pero nunca hacía nada...era frustrante.
Y lo peor de eso, es que no había visto a una persona más atractiva discutiendo como lo había sido Keira. Por qué se veía tan bien?
-Vaya...si que hay tema para hablar...veo que vosotras estáis muy familiarizadas con este tópico...- empezó Slughorn.- Podréis acabar de conversar en la próxima cena, o en la fiesta privada que por cierto estáis todos invitados. Pero ahora, deberíais ir a vuestra sala común.
Y sin ninguna queja, todos salieron a sus respectivas salas comunes, excepto las dos chicas y Harry.
El último quería saber más sobre Tom Riddle por orden de Dumbledore mientras que Ginny, como siempre, había seguido a Keira por los pasillos.
Claramente la chica de Huffelpuff no había ido a sus sala común, que iba a hacer?
