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Narrador omnisciente: -Bien chicos! Buen trabajo por hoy!- dijo Harry dando por terminada la clase.
Todos se proponían volver a sus salas comunes pero Hermione tenía que hablar con Keira sobre algo por lo que la chica aceptó ir a la sala común de Gryffindor. -Y dime...que sucede?- preguntó esta.
Hermione la miró y suspiró. -Es sobre Ginny. Keira no te lo pediría si no fuera importante...
La chica la miró atenta. Si, era verdad que estaba cansada de la pelirroja pero no podría olvidarse de ella por mucho que quisiera. -Que le sucede?- Hermione dudaba si seguir explicándole.- Vamos Hermione, dime que le pasa...
En ese instante aparecieron Harry y Ron. -Debemos ir con McGonagall. Es papá...- dijo Ron bastante preocupado.
-Hermione, Keira, ir a buscar a Ginny y a los gemelos.- dijo Harry para después irse.
Las dos chicas se miraron, Hermione iba a decirle que fuera a buscar a Ginny pero Keira se adelantó. -Me pido los gemelos!- dijo para salir corriendo.
La chica no sabía muy bien cuál era su habitación...aunque la que había un cartel donde decía "los reyes de las bromas" que parecía el más indicado...
Tocó la puerta y se oyeron ruidos...como si estuvieran escondiendo algo...cuando Lee abrió la puerta se encontró con Keira quién estaba demasiado confundida. -No pasa nada...es Kei.- dijo el moreno mirando dentro de la habitación.
-Que haces aquí pequeña?- dijo George.- Va todo bien?
-Debéis acompañarme los dos...es vuestro padre.- dijo un poco desesperada.
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-Oh Merlín...- decía Molly sin parar.
Resultaba que la pesadilla de Harry era cierta. Habían atacado al señor Weasley en el ministerio...si no hubiera sido por los avisos de Harry, estaría muerto.
Ahora se encontraban en número 12 de Grimmauld Place. Eran vacaciones de Navidad así que Dumbledore le concedió unos días de descanso.
-Me alegra verte cielo.- dijo de repente la señora Weasley a Keira.- Como has estado? -Muy bien Molly...- intentó decir con la máxima seguridad.
Pero lo que la chica no sabía es que la señora Weasley ya estaba enterada del tema. Decidió no preguntar más y le sonrió.
Ginny quién miraba a Keira, se repetía una y otra vez que tenía que arreglar las cosas con ella pero sin embargo no se movía. -Debes decírselo.- dijo de repente Hermione.
-Qué? No puedo decirle que me gusta, además tengo novio.- dijo la pelirroja viendo como los gemelos y ella hablaban. -Así que lo admites...Ginny, debes dejar a Dean, no te gusta.- dijo la castaña cruzada de brazos.
-Lo admito, si, solo salgo con Dean por que la vi besarse con Pansy.- Hermione abrió los ojos. Había escuchado bien?
Todos los que estaban en la habitación escucharon los gritos de Hermione y a Ginny roja como su pelo. -QUE!? Yo? Bobadas.- dijo muy nerviosa.- Por qué estaría celosa? Dean y yo somos muy felices juntos...
Keira por otro lado rodó los ojos. "Dean y yo somos muy felices juntos" esas palabras que se repetían una y otra vez. -NO PUEDE SER!- gritó George dando saltos.- ESTASMMM MMMMMMM MMM....- no llegó a decirlo puesto que la chica le tapó la boca.
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Keira se encontraba en la azotea, escribiendo en su diario. Su querido diario. Y una pregunta pasaba por su cabeza...
Aún le gustaba Ginny?
-Hola.- dijo la misma voz de la pelirroja sentándose a su lado. -Hola.- respondió la chica con nerviosismo guardando su diario.
-Siempre me preguntaré que escribías ahí.- dijo con una sonrisa. -Lo sabrás el día de mi muerte.- respondió Keira mirando a la nada.
Ginny quería hablar con ella y tener una conversación decente...sin discusiones o malentendidos...pero Keira no se lo ponía nada fácil. Estaba arisca, y distante... -Aún sigues enfadada?- preguntó de la nada.
-Nunca me he enfadado contigo.- respondió después de unos segundos de silencio.- No podría por mucho que te lo merecieras...
Las dos miraban a la nada. Ninguna de atrevía a dar el paso o tratar de acercarse a la otra. Había demasiada tensión en el ambiente. -Siento haber sido tan egoísta.- dijo finalmente la pelirroja mirándola.
-Disculpas aceptadas.- respondió con una sonrisa.- No tienes que pedir perdón de todos modos...todo lo que dijiste es cierto.
-No, no lo es.- siguió hablando Ginny.- Eres la persona más amable y simpática además de atenta y bondadosa...justa y te preocupas por tus amigos...Keira, nada de lo que dije era cierto y de verdad lo siento mucho.
Al oír las palabras de la pelirroja, Keira se sonrojó pero lo disimuló apartando la mirada hacia otro lado.
Ginny tomó ese gesto como un rechazo, y que no quería saber nada de ella...y en el fondo se lo merecía pensó.
Empezó a levantarse para irse dentro pero una mano la paró, tomándola de la muñeca. -Aprecio mucho que pienses eso de mi...- dijo con una sonrisa tierna.- Y no tienes que irte si no quieres...
Cosquilleo? Mariposas? Fuegos artificiales tal vez?
Eso era lo que sentía Ginny en ese momento. No quería pero ahí estaban. Eran agradables y por ella no se separaría de Keira en ningún instante.
-Si no te importa...- dijo sentándose de nuevo a su lado. Tal vez podían volver a ser amigas... pensó.
No lo que habían sido antes pero algo era empezar.
