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— Pues no tienes nada, Sanji. — mencionaba Chopper suspirando y golpeando las hojas de canto, ajustándolas en la carpeta. — También analicé los cigarrillos y no encontré componentes que no sean conocidos para tu cuerpo...

— Por cierto, quiero mostrarte algo. — mencionó Sanji desabrochando su cinturón y dejando caer sus pantalones. — Mira, ¿Qué piensas de esto? — preguntó girándose de perfil y mostrándole la inflamación justo debajo de su ombligo, misma que sorprendió al medico.

— ¿Te duele? — preguntó tomando su estetoscopio; mientras Sanji negaba Chopper acercó su aparato hasta su vientre, estaba duro pensando en que una oclusión abdominal podría estar ocurriendo, apretó con un poco de fuerza y comenzó a escuchar... De pronto un latido acelerado le sorprendió. Retiró su instrumento, sopló en el y luego de darle unos golpecitos lo puso de nuevo, en un ángulo distinto, y de nuevo, ese latido constante a buen ritmo y sonoro. — ¡No puede ser! ¡Esto no es posible! — insistía el medico. — Sanji por favor recuéstate. — le pidió con demasiada seriedad. — Te haré un ultrasonido, ¿De acuerdo? No duele te lo aseguro... — luego comenzó.

El rostro de Chopper comenzaba a mutar, cambiando de la habitualidad conocida a una sorpresa que después se transformó en algo parecido al horror, Sanji ni siquiera se imaginaba algo ya que no identificaba absolutamente nada en la pantalla; suspiró y luego de limpiar su equipo, cerró bien la puerta y la ventana, bajó la camisa de su paciente pero, no le permitió ponerse de pie.

— Sanji, escucha bien lo que te diré, y presta atención... — mencionaba sentándose a un costado, hablándole con todo profesionalismo. — No sé como es esto posible, no sé incluso si haya casos registrados, pero lo que si me queda claro sin lugar a dudas es que... tienes 10 semanas de gravidez.

Sanji ni siquiera comprendía lo que le estaba diciendo; miraba en todas direcciones, apretó su nudillo contra sus labios, manteniendo el seño fruncido y su ojo izquierdo fijo en Chopper pedía una respuesta mas clara.

— Y, ¿Es malo? ¿Tiene cura? ¿Me moriré? — no comprendía lo que estaba ocurriendo.

— Pues... Al paso de 40 semanas se cura normalmente, es malo porque tu vientre crecerá mucho más sin contar que el peso del bebé te causará ciertos problemas en varios aspectos, y pues no morirás si me confías tu vida y la del bebé. — expresaba Chopper con la misma mueca que Sanji exponía: Duda e incomprensión, pero con dulzura y ternura en su voz en especial al pronunciar la palabra 'Bebe''.

— Comprendo, bueno, tú eres el médico, obedeceré lo que me digas. — respondió poniéndose de pie y vistiéndose, pero manteniendo la calma, intentando siquiera comprender lo que le decía.

— Primero empieza con estas vitaminas una diaria por la mañana después de los alimentos y luego, veremos que más haremos. — respondió el reno en iguales condiciones.

— Muy bien, gracias Chopper. — mencionó al final para salir del consultorio con la caja entre sus dedos, leyendo todas las indicaciones, contenidos, contraindicaciones y sin caerle en la cabeza que...

'— El uso de este producto en el embarazo y lactancia queda bajo supervisión médica...—'las piernas se quedaron abiertas al paso, su ojo se abrió a su máximo y recapituló las palabras de Chopper, enfocándose en gravidez.

'— Gravidez= gestación= preñez= fecundación...= EMBARAZO...—'con esa última palabra su cerebro explotó; se quedó estático unos momentos mientras pensaba que tal vez Chopper se había equivocado, pero evocando sus aventuras comprendió que: ¡Chopper nunca se equivoca! Se giró a extrema velocidad y se regresó al consultorio, entró sin tocar y comenzó con los gritos:

Candy Cotton BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora