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Bien, con este pequeño epílogo cerramos este escrito que si bien no era lo que usualmente escribía, ¡No me arrepiento de nada! jajajaja, no se crean... Pero ya hablando en serio, Candy Cotton Blue comenzó con una plática entre Trafalgar Kai, Childerika y su servidora acerca de un fic KidLaw omegaverse, entonces sinceramente yo no conocía nada de ese tema, y así como beber café por las mañanas, comenzamos con el diálogo que dio inicio a tal historia.

Muchas gracias a DanySaKy por todos los empujones necesitados a lo largo de esta historia; gracias a quienes la leyeron desde el inicio y le dieron la oportunidad con cada capitulo de crecer...

Nunca me cansaré de agradecerles por el apoyo, ¡Mil gracias! aaaaaa si, se me pasaba; prometo volver con una historia LawSan, ya tiene nombre y ya trabajamos en la trama, no les doy una fecha ya que, como ya me conocen, me gusta tener capítulos de reserva y con este no será distinto... Atentos a ella, nos leemos después, se cuidan ¡Bye-bye!

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Seis meses pasaron luego del nacimiento de Kyandi, mismos en los que efectivamente demostró ser un bebé excepcional, así como sus padres quien por cierto, ahora disfrutaban de ver a su cría por toda la superficie del barco intentando dar pasos completos sin caerse, toda una proeza para tan corta edad.

Si, los Mugis se acostumbraron al echo de tenerla para todos, esa pequeña era de todos y, disfrutaba de estar con ellos, se dormía en compañía de Robin mientras le leía, acompañaba a Nami en silenció mientras le explicaba las medidas para hacer un mapa, se sentaba a observar como Franky reparaba ciertos desperfectos en el Sunny, así mismo disfrutaba de la música de Brook y ni mencionar de comer dulces con Chopper, pocos porque luego Sanji los regañaba, miraba con atención como su papá entrenaba hasta el cansancio en el nido del cuervo, también prestaba atención a las historias del fondo del océano de Jimbe y sin contar que, disfruta de estar en la cocina con su papi mientras el preparaba la comida de todos y escuchaba las historias fantásticas de Usopp.

Si Ao era feliz pero, lo que más le gustaba era sentarse junto con Luffy en la insignia del Sunny, disfrutando del sol, la brisa salada del mar y sobre todo de la vista amplia, azul hasta donde alcanzara a ver, pero ella veía libertad.

— ¿Verdad que es hermoso? — preguntaba Luffy mientras la mantenía en un pequeño trono usando su brazo y muslo. — Y ¿Sabes? — insistía. — Lo exploraremos todo, buscaremos el One Piece y tú estarás con nosotros. — agregó alzándola en brazos, alto, para que viera mas allá de lo que él mismo vislumbraba.

Sanji se asomó desde la cocina y sonrió; Él era quien la bañaba, peinaba (Una única coleta en alto justo en medio de su cabecita, dejándole el cabellito parado, aunque su flequillo se salía y por tiempos ocultaba sus rizos, mas no sus ojos) pero esa niña pertenecía a todos, sabía que ella estaría muy bien. Entonces sus cicatrices horribles bien habrían valido la pena al verla así; Zoro se aproximó desde la espalda, lo abrazó por la cintura y le dijo: — Es hermosa, como tú. — de modo bajo, sonrojando al rubio hasta las orejas, obviamente los demás no escucharon, pero Usopp se atrevió a hacerles un comentario pesado.

— ¡Corten eso! La última vez Sanji casi se muere.

Eso causó una reacción poco vista en Zoro, pero memorable...

Si, eran felices, por el momento, pero obvio, todo camino tiene muchas direcciones, la de ellos no estaba definida lo que si les constaba era que, Luffy los mantendría unidos, juntos y dentro de sus posibilidades, felices, como en ese momento que surcaban el océano sin temor alguno...

FIN

Candy Cotton BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora