C3

962 50 19
                                    

Amber POV

Desperté jadeando en medio de la madrugada, con el corazón golpeándome las costillas, el pulso se me había disparado que sentía los latidos de mi corazón zumbándome los oídos y chocando contra mi garganta; tenía lágrimas que estaba resbalando por mi rostro, sabiendo que eran las mismas lágrimas que estaba derramando en mi sueño, o más bien pesadilla. Sollocé y de inmediato puse mi manos sobre mi barriga, sintiendo una sensación horrible, el bebé estaba pateando y lo sentía con demasiada desesperación, como si compartiera conmigo el pánico, estaba segura de que él o ella era quien más resentía todo ese horrible sentimiento.

Evan no tardó en despertar en cuanto sintió los temblores que hacían estremecer a la cama, escuchó mis sollozos, no podía hablar, sabía que si lo hacía solo iba a balbucear, me abrazó en cuanto vio que me tapaba la boca con mi otra mano libre, no hizo preguntas, solo escudriñaba entre la oscuridad de la habitación mi rostro lleno de lágrimas.

—¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Te duele algo? —comenzó a preguntar, se escuchaba demasiado ansioso, se acercó a la mesita de noche y encendió la lámpara, cuando me vio abrazando mi barriga, los ojos se le salieron casi de las órbitas, pensando que se trataba del bebé. —¿Amber? ¿Te sientes mal?

Inhale aire, apenas podía hablar, todavía tenía ese sabor amargo en la boca al recordar los fragmentos del sueño que fue demasiado vívido, todavía podía sentir de alguna manera inexplicable las manos de Jordan a mi alrededor y su voz malévola en mi oído. Habían pasado meses desde que no había vuelto a tener ese sueño, no sabía porque de repente había regresado y justo en estos momentos.

—Fue un sueño, ese sueño horrible —susurré con un hilo de voz, parpadee muchas veces para recobrarme, saber que estaba a salvo y a lado de Evan me reconfortó un poco pero no del todo, todavía estaba aterrada y las lágrimas no dejaba de caerme sobre la mejilla.

—¿Cuál sueño? —me preguntó con mucha confusión.

—Jordan, esa vez en mi departamento —tragué saliva con dificultad, sintiendo un nudo en la garganta, rompí a llorar, busqué su mano entre las sabanas y la apreté con fuerza —Ese sueño dónde esta vez tu no aparecías para ayudarme.

Me faltó el aire de nuevo que Evan me abrazó, recosté mi cabeza en su pecho, esperando poder frenar el tormento que no se estaba disipando. No fue necesario que Evan me preguntara más, supo a qué me refería, de manera inesperada su cuerpo se tensó al igual que su mandíbula que descansaba en mi cabeza, podía imaginarme las facciones de su rostro convertidas en una máscara dura, aquella tensión era sinónimo de su furia.

—¿Has tenido el mismo sueño desde cuándo? —susurró, manteniendo a raya su voz endurecida pero no podía hacer mucho, estaba molesto y supe con quién.

—La última vez que lo tuve fue cuando aún vivía en Chicago, cuando lo tengo apareces tú, esta vez no fue así.

—Nunca habíamos hablado de esto pero quedamos que así iba a hacer.

Me incorporé para verlo al rostro, no entendía que quería decir con eso, su rostro era como me lo había imaginado, tenía la línea de la mandíbula más marcada que de costumbre, estaba apretando los dientes pero sus ojos mostraban otra cosa, estaban tristes, desdichados, incluso podía ver la culpa.

—¿Recuerdas que dijimos que si estos sueños volvían a pasarte buscaríamos ayuda? —me recordó un segundo después cuando leyó mi expresión confundida. —Lo que te pasó es lo que hace que te suceda esto, fue un momento que te marcó de una manera horrible y esos sueños están diciéndote que busques ayuda para superarlo.

No pude evitarlo, hice una mueca de dolor porque cada vez que mencionábamos este tema, los recuerdos se proyectaban en mi cabeza como una película de horror, el dolor podía sentirlo en carne propia, incluso en las heridas en mi piel que ya habían cicatrizado, podía percibir las punzadas.

Mi Recuerdo Favorito©+18 [MCF#3]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt