7

3.1K 258 69
                                    



7. Que comience la cita


Jeongin estaba nervioso mientras se intentaba aplicar un poco de maquillaje, ya que no sabía qué pasaría en la velada con sus amigos. ¿O debería llamarlos pretendientes? Se sonrojó tanto al pensar en eso que decidió que no le haría falta colorete, ya que de seguro se sonrojaría cada rato con ellos por cualquier palabra o acción. Porque es que, ¿en qué momento su vida ha dado esta vuelta de 360°?

Jeongin desde que se mostró como omega no volvió a lamentarse ni desear ser alfa, ya que empezó a sentirse cómodo consigo mismo. Desde que era un cachorro, su pediatra informó a su familia que él iba a tener un leve retraso en la transformación por un tema de hormonas, pero que no sería más tarde de los 20 así que no debería haber preocupación. Simplemente debió tomar unas pastillas recetadas durante un par de meses en su adolescencia para regular las hormonas y después esperar pacientemente a su momento. Y por fin, con sus 18 años y primer año universitario, era un hermoso omega.

Se aplicó perfume de vainilla en su cuello y muñecas mientras seguía sumergido en sus pensamientos, suspirando y riendo bajito por lo loco que era el destino en algunas ocasiones.
Ahora le faltaba saber quién sería su destinado.

Aunque al pensar en esa palabra, los recuerdos vagos de él transformándose y al mismo tiempo entrando en celo en compañía de sus amigos alfas eran lo único en lo que podía pensar, sintiendo su respiración acelerarse bastante y sus mejillas calentándose, por lo que rápidamente se sentó en la cama y juntó sus muslos con fuerza al mismo tiempo que se mordía el labio ya que no quería empezar a excitarse por dichos recuerdos.

¿Es que acaso... alguno de ellos sería su destinado?


Después de tocar el timbre, ambos alfas estaban que se subían por las paredes de los nervios

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.




Después de tocar el timbre, ambos alfas estaban que se subían por las paredes de los nervios. Ambos iban medio arreglados con vaqueros de arreglar, una camisa y chaqueta, temerosos de no estar a la altura de su omega.


Cada uno traía una caja de los bombones favoritos del menor, ya que sabían que el menor era goloso y adoraba que le regalaran comida en vez de otras cosas.

Cuando la puerta se abrió, ambos alfas sintieron sus gargantas secarse y sus ojos brillaron sin apartar la vista que les bendecía. Jeongin llevaba puesto una falda negra junto con un suéter de color crema, no sabían desde cuándo el menor tenía ese tipo de prendas, pero agradecieron a todos los santos esa bonita sorpresa.

—¿Qué ocurre?— preguntó nervioso Jeongin—.¿Me veo mal, verdad? Es que Jisung no paró de insistirme en que me quedaría bien...

Los dos alfas abrieron los ojos aún más por la sorpresa, negando con las cabezas.


—Estás hermoso, Jeongin— halagó Seungmin.

—Eres tan etéreo, Innie— susurró Hyunjin sonriéndole.

Latidos~Hyunminin (Omegaverse)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin