Proyecto Animal

09

- Namjoon llévate a tu protegido y a a ese chico -ordenó Jungkook apuntando a Baekhyung que temblaba levemente. El León asintió levemente tendiendole la mano al rubio que lo miraba con miedo.

- Vamos -dijo lo más calmado peosible tratando de transmitir paz y confianza- No te hare daño, quiero sacarlos de este infierno...

El mayor trago duro apretando con fuerza la mano de Baekhyung que en ese momento era su más firme apoyo.

- S-Seokjin

- E-estoy bien-en -aunque su voz saliera suave su respiración errática no ayudaba. Miró la mano aún le tendía el León y luego de largar un sollozó involuntario tomó la mano con fuerza y cerró los ojos.

- En veinte en norte -exclamó Namjoon mirando a Jungkook por una vez a lo que giró jalando suavemente de ambos chicos y salió del pasillo luego de verificar asegurando el perímetro.

Jungkook los vió irse y continuó, quiso dar un paso hacia adelante y casi cae debido a la obstrucción en sus piernas, cosa que lo hizo recordar que tienen a un pequeño chico aferrado a su cintura.

Adorable.

Rugió el animal totalmente hipnotizado por la brillantes y hermosas hebras del menor.

Su corazón latía con fuerza, cosa que no ayudaba en lo más mínimo a la situación.

El instinto protector que tanto intentaba mantener ocultó estaba rasgando para salir a flote.

Quiso reír casi irónico recordando que con ninguna mujer le quiso salir ese instinto de abrazarlo y de protegerlo hasta de si mismo.

Sentía que ese pequeño frágil ser en su manos se roperia cuál adorno de cristal.

- Yoongi, llévate a Jimin y llévalo con cuidado. Mi bestia por alguna razón está inquieta con respecta a él -pronunció mirando a su amigo y luego de un asentimiento salió lo más rápido que sus pies daron junto a un rubio que sollozaba bajito con temor y soledad de ser separado de sus amigos- Hoseok llevate a al niño, Jihoon, y al que abraza. Choi llévate a Taemin y a BamBam

- ¿Y tú? -preguntó Hoseok con una ceja alzada, y casi chilló asustado cuando Jihoon, el pequeño que había estado viendo durante un tiempo largo, se le colgó de cuello rodeandolo con ambas piernas y brazos.

Cálido.

Pensó con agrado el chita.

Y aunque no es que estuviera de la mejor manera debido a que Yoongi se había ido con ese niñato de labios abultados y mejillas regordetas, sin siquiera despedirse o decirle una maldita palabra. Sabía que en ese no era lugar ni el momento de sacar sus celos a flotes.

Es una misión se recordó así mismo intentando no pensar que luego de eso, algo cambiaría en su vida.

Casi leyendo la mente del tigre que tiene en frente, supó cuál iba a ser su accionar.