II

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—Disfrute su compra —se despide Hee de la mujer que sale por la puerta. Una vez que sale ella suelta un suspiro—. Pero que pesada.

—Dímelo a mi. —Me recargo en la barra—. A esa mujer no le parecía nada de lo que había y me hizo dar de vueltas en el local solo para llevarse un puñado de gomitas.

Estaba a nada de gritar por la frustración cuando di la sexta vuelta al local, no sé si la mujer pensaba que con recorrer varias veces todos los pasillos, mágicamente iba aparecer algo de su agrado. Jamás pensé que me tocaría lidear con esta clase de personas, son peores que los niños gordos que quieren meter las manos en los estantes de los dulces aún cuando les digo que ya no está permitido hacer eso. Suelto un sonoro suspiro antes de pasar mi mano por mi cabello; hoy a sido un día agotador, necesito una ducha y dormir por varias horas. Tuve varias exposiciones en la universidad, ayude a Jungkook con algunas de sus tareas y ni hablar los clientes que han venido a la dulcería, muchos de ellos eran molestos, pero aun así intente dar mi mejor cara y les ofrecí un buen servicio. Creo que me merezco uno de esos bombones de chocolate que están en el primer pasillo o quizá una de esas paletas de mora azul, aunque no creo que sea la mejor opción porque terminaría con la boca manchada y posiblemente los niños que vengan se empiecen a burlar.

Llevo apenas tres meses trabajon en este lugar, a veces me frustró por todo el estrés del trabajo y las clases, pero no lo cambiaría, desde cierto punto me gusta este ritmo, es una muy buena distracción, sin mencionar que el tener algo de dinero guardado me viene bien. Nuestra jefa nos permite tomar algunos dulces del inventario e incluso somos los primeros en probar la mercancía nueva, eso para mi es fantástico y es como una clase de recompensa. Estoy a punto  de ir por uno de esos bombones cuando escucho la campana de la puerta. Tanto Hee como yo nos giramos para ver de quien se trata y nos damos cuenta de que es un hombre, pensé que se trataba de Jungkook, a veces viene sin avisar.

—Tu turno, Yoonie —se burla SeungHee.

—Siempre es mi turno. —Me río—. Espero que no sea como la mujer de hace rato.

El hombre que entro está mirando a todos lados, así que decido acercarme de una vez antes de que me hable. Es un tipo con una gran gabardina, tiene cubrebocas, gorra y es demasiado alto, creo que me saca una cabeza; luce muy intimidante, lo único que puedo ver de su rostro son sus ojos. Una vez que estoy frente a él y le hago una pequeña reverencia, es una costumbre que tengo para con todos los clientes. Él me mira de arriba abajo y yo siento que me voy a orinar, suplico porque no sea un ladrón. Joder, a buena hora nos vienen asaltar, justamente cuando no esta Kookie para tranquilizarme o para ayudarnos.

—Buenas tardes, mi nombre es Yoongi, ¿en qué le puedo ayudar?

—¿Tienen dulces de menta?

Por todo lo dulce que hay en este local, que voz tan más grave, creo que es la mejor voz que pude escuchar en años; sin embargo, tiene un toque que no logró identificar, es como si no pudiera hablar tan bien. Tal vez es tenga un pequeño resfrío, pero estoy seguro de que aún sin el tendría una voz grave e insisto que es la mejor voz que he escuchado en años. Aunque también cabe la posibilidad de que no sea eso y hable así, no suena nada mal. Rápidamente salgo de mi asombro para poder atenderlo correctamente.

—Ah, esos dulces —digo mientras miro en todas direcciones—. Hay gran variedad, no sé que busque en si. ¿Paletas? ¿Caramelos? ¿Chicles? ¿Chocolate con menta?

—Que asco.

¿Por qué a nadie le gusta el chocolate con menta? Es delicioso, tiene ese toque de dulce y al mismo tiempo de frescura. Suelto un suspiro al ver en sus ojos algo de desagrado por la mención del chocolate. Bueno, quizás no sea un ladrón como pensé, debo alejar esos malditos pensamientos paranoicos. Mamá estos días me ha estado asustando con eso de los robos a los locales y el secuestro de algunas personas, tanto es su miedo que hizo que por una semana Jungkook viniera por mi al salir del trabajo, pero yo le dije a Kookie que no tenía que seguirlo haciendo, todo por aquí anda muy bien. Sin mencionar que ya es un abuso el que mi mejor amigo este de niñera conmigo, suficiente tiene con aguantar mis traumas.

CRIMINAL ||| TAEGI ||| YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora