Soulmates - Supercorp AU

Capítulo 13: Amor y Pasión

*Kara Pov.*

Nunca había tenido relaciones. Apenas me habían besado algún que otro chico pero jamás permití que llegara a más porque mi corazón siempre estuvo con Lena. Siempre.
Así que este momento era muy especial para mí. Tras decirnos esas palabras y dejar en claro qué es lo que queríamos, Lena se recostó en la cama y traté de acomodarme a su lado. Tragué saliva a medida que descansaba contra su cuerpo, ya que temía hacer mucha fuerza y lastimarla.

—¿Sucede algo, Kara? —Me dijo y sonreí apenada.

—No quiero lastimarte... —Le dije y estiró su mano para acariciar mi rostro—. Si uso demasiada fuerza... dímelo...

—Empieza por lo básico... —Me dijo y me arrimó a ella—. Ven y bésame como me has estado besando desde que estamos juntas...

Sonreí al escuchar eso. ¡Sabía que le gustaba! Comencé con besarla, sus labios en los míos y su respiración contra la mía al tiempo que acariciaba mis brazos con sus manos. Amaba besar a Lena porque sus labios eran dulces, intensos y la humedad se quedaba en mis labios al instante. No era lo mismo besarla frente a los demás que cuando estábamos solas. Frente a los demás me gustaba mostrarme tierna y dulce, pero cuando éramos solo nosotras... me gustaba volverla loca y hacer que su corazón lata rápido.

De tanto besarla, su corazón comenzó a latir en mis oídos y eso me relajó un poco. Estiré mi mano a su cintura y dejé caricias mientras sus manos dejaron mis brazos para tomar mi cintura y arrimarme más a ella. La sensación de estar más pegada a su cuerpo me gustó tanto que me arrimé más. La mano de Lena comenzó a subir mi remera y cortó el beso para quitármela. Me senté un poco para estirar mis brazos y ella me ayudó, luego hice lo mismo con ella. Lanzamos la ropa al costado de la cama y me tomé un segundo para observar a Lena en ropa interior. Miré su vientre, el cual se movía indicando respiración rápida, sus senos estaban... perfectos. Su ropa interior era negra. ¡Diablos!

—¿Quieres tocarme Kara? —Me preguntó y solo asentí—. Ven... pon tu mano aquí...

Estiró su mano para tomar la mía y la llevó a su seno derecho. Sentir su piel, el grosor de su montaña bajo mi mano, la tela de la ropa interior y debajo, un pezón que se hacía sentir bajo mi palma. Moví mis dedos, acomodando mi mano y tomando mejor su seno y ella dejó su mano sobre la mía, acariciando mis dedos mientras nos mirábamos a los ojos con intensidad.

—Se siente muy bien tocarte... —Le dije en susurro.

Aún en esa posición, me acerqué a sus labios y la besé. El sonido de nuestros besos llenó la habitación y el movimiento de mi mano comenzó a variar por todo su sano mientras su mano fue a mi espalda. Su lengua estaba en mi boca danzando con la mía mientras sus manos, ambas, fueron a mi espalda y tras acariciar la piel fueron a mi ropa interior para quitar el seguro. Mi mano se paralizó encima de su seno y el beso se volvió lento pero no lo cortamos. Deslizó las tiras por los brazos y me lo quitó lentamente sin cortar el beso. Cuando lo hizo, fue para mirarme. Lena miró mis senos y mordió su labio. Estiró su mano y tocó uno de la misma forma que yo, lo que me hizo tragar saliva y envió una electricidad por todo mi cuerpo. Soltó mi seno y me miró seria.

—Kara... haznos un favor y quítanos la ropa a ambas con esa velocidad tuya.

La miré sorprendida y sonriendo.

—¿Toda? —Le pregunté y me asintió.

Pero no quería hacerlo rápido así que estiré mi mano desde su seno hasta su pantalón y lo desabroché lentamente sin dejar de mirarla. Lena se veía demasiado hermosa y con ese pensamiento, deslicé su pantalón lentamente por los muslos. Ahí fue donde corté la visual para quitar su ropa hasta dejarla en ropa interior. Luego me quité el mío y se sentó en la cama, me recostó hacia atrás y se sentó lentamente sobre mi cadera. Ahí fue donde noté que su sostén tenía para desprender desde adelante y estiré mi mano para hacerlo. Cuando lo hice dejé caer todo fuera de la cama y miré anonadada sus hermosos senos grandes y pezones rosados. Sin quitar mi mirada de ellos me senté en la cama y cerré los ojos para darles un beso mientras la envolvía entre mis brazos por la cintura. Primero dejé besos en la parte superior del seno y finalmente estiré una mano para tomar uno al tiempo que mi boca besaba su pezón, ya erecto en mi boca. Ella gimió al instante y suspiré.