Sinopsis:
Kara llega a la tierra luego de que su mundo acabara de explotar. Con la sensación de que lo ha perdido todo, su nave se desvía tras alcanzar la ola de choque de la explosión y pasa encerrada en la zona fantasma hasta que logra salir.
Al...
Estaba sentada en mi escritorio en CatCo, terminando de analizar una entrevista para hacer un artículo cuando una conversación llegó a mis oídos.
—¿Y qué se supone que debemos hacer? —Le decía Lena a Kara—. ¿No hay forma de encontrar pruebas?
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Kara tenía sus brazos cruzados en el pecho y negaba mientras miraba al piso.
—Lex debió hacerlo. —Dijo y levantó la cabeza hacia ella—. Eliminó el vídeo de la cámara de seguridad donde se ve que tú madre me dispara con Kryptonita. Sin eso no podemos arrestarla.
Lex suelto con mi abuela Lillian no era buena señal. El solo hecho de escucharlo nombrar me generaba malestar estomacal ¿Qué tanto le habrá dicho H-El sobre Doomsday? ¿Qué tanto estoy a tiempo para detener todo esto? Un dolor en el pecho hizo que llevara mis manos ahí por rememorar mis recuerdos de lo sucedido con Lori. Tengo que salvar a mi hermana, no tengo opción. No podía aceptar una derrota. Sentí unos pasos y cuando levanté la cabeza, note que era Kara.
—¿Escuchaste lo que estábamos hablando, verdad? —Le asentí en respuesta y se acercó para sentarse al borde del escritorio—. Tu corazón late muy rápido, taladró mis oídos.
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—¿No hay nada que pueda esa hacer para detenerlos? —Le pregunté y negó.
—Por ahora no tenemos nada pero nos encargaremos de buscar una solución. Todo estará bien. Tú debes mantener el perfil bajo. Además... Tienes una cita está noche.
Sonreí avergonzada y tocó mi hombro.
—¿Ya sabes qué te pondrás? ¿Quieres ayuda? —Dijo con entusiasmo.
—¿Tu ayuda? Ehh... —Aclaré mi garganta y frunció el entrecejo.
—¿Qué? —Dijo mientras movía su cabello detrás de la oreja—. ¡Puedo ayudarte con eso! ¿Acaso crees que ni me visto bien?
Estaba buscando las palabras correctas para no hacerla sentir mal cuando Lena se acercó, tomándola por sus hombros.
—Estoy segura que ambas te podremos ayudar. —Dijo y guiñó un ojo hacia mí—. No es tan mala eligiendo ropa, solo necesita un empujón.
