—————————— Capítulo quince Partido de béisbol ——————————
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—Solo será un partido de béisbol, no te preocupes mamá y saluda a la abuela de mi parte—habló con voz tranquila la castaña.
La médium colgó la llamada, mientras que de sus labios se escapaba un largo suspiro, no podía juzgar de cierta manera el hecho de que su madre se había vuelto demasiado sobre protectora después de lo ocurrido con Justin, Alissa era la única familia que le quedaba, como tal al haber sido huérfana a muy corta edad.
Ella dirigió su mirada hacía la puerta de su habitación, justo allí bajo el marco de la entrada estaba Jasper de pie apoyando su hombro sobre la madera, con un conjunto perfecto para jugar béisbol, su penetrante mirada ocre estaba realmente expectante a cualquier situación que trajera como consecuencia la conversación telefónica que había culminado solo minutos atrás.
Alissa tragó saliva lentamente al sentir como se le seco la garganta, al darse cuenta lo jodidamente primoroso que se ve con esa camisa blanca de mangas cortas y azules, junto a un pantalón oscuro y zapatos deportivos.
—¿Cuánto llevas allí parado?—preguntó la castaña, a la vez que se acercaba a pasos tranquilos hacía el vampiro.
—Lo suficiente para saber que tu madre parece preocuparse demasiado por ti—el rubio se acercó un poco más a la médium, colocando sus frías manos en los brazos de ella mientras dejaba leves caricias en estos. —¿Se ha vuelto protectora desde lo de Justin, cierto?—agregó, con voz baja.
Alissa soltó un suspiro acompañado por un leve asentimiento con la cabeza como respuesta.
—Supongo, que teme que pueda perderme a mí también—respondió la joven, bajando la mirada hasta posarla en el suelo.
—Es comprensible que tema perder lo único que le queda como familia—afirmó las mismas palabras dicha por la chica, a la vez que le tomó de la barbilla, para levantarle la mirada y verla fijamente a esos preciosos ojos poseedores de la castaña.
Tal vez Jasper pensaba que el tema de la sobre protección de la madre en ella era lo que realmente la tenía en ese humor un tanto nerviosa y ansiosa, muy diferente aquellas emociones que él provoca en la chica con su cercanía, era más parecido al estado en que estaba sumida el día anterior cuando buscaba información en los libros.
El rubio sabía que hay algo más allá que solo ese estado opresor en el interior de ella, pero no la iba a presionar a decirle, era algo que no haría Jasper; al menos él no, por eso esperaría paciente a que sea la misma chica quien le dijera lo que ocurría justo como la noche previa, que él estuvo velando por su bienestar en todo momento, aunque Justin se la había puesto difícil al lanzarle cosas y moverlas de lado a lado.
