Un Solo Cuerpo {Adaptación Camren}

• Capítulo VI •

[..Camila POV..]

—Camila, elegida... —la voz de mi maestra me sacó de mis pensamientos y rápidamente me giré para verla.

—¿Qué sucede?

—Mira lo que trae tu maestro.

Abrí mi boca con sorpresa al ver que mi maestro traía un lindo vestido blanco de seda y con encaje en las orillas de los hombros.

—Es hermoso —dije ansiosa por tomar el vestido y probármelo.

—Es para la ceremonia de mañana —mi ánimo calló por los suelos ante aquellas palabras.

—No quiero ir, ya te lo dije, pensé que esa era mi decisión —caminé hacia el sillón y me senté en la orilla de éste, esperando la respuesta de mis maestros.

—Camila, escucha, esto no lo decides tú, tampoco el pueblo y mucho menos nosotros, esto es una tradición para todos los que cumplen 15 y mañana tú los tendrás.

—Además no durará tanto, solo subirás a la tarima y entonces dejarás que el Maestro Mayor te revele el color de marca; serás verde como nosotros y al terminar volveremos a casa para comer una tarta hecha por mí —agregó mi maestra.

—Habrá mucha gente ahí y me dará vergüenza —suspiré sintiendo como mi maestro me abrazó.

—No estarás sola, estaremos contigo, además... —hizo una pausa y se alejó un poco sin soltar mis brazos, para que lo mirara—. Por primera vez dos elegidas estarán compartiendo tarima.

—Ya lo sé, ya me contaron la historia, pero no la conozco, solo estaré más incómoda. Espero que terminé rápido y volvamos a casa para comer la tarta de mi maestra —dije con un pequeño puchero.

—Basta de ser infantil, tanto juntarte con la pequeña Dinah te generó una sobrecarga en la cabeza de cosas infantiles —pronunció en broma mi maestra.

—Es solo un año menor, no me puede perjudicar, y menos cambiar —aclaré fingiendo molestia.

—Como digas —pronunció para retirarse.

......

Sentí como sacudían mi delicado cuerpo, ¿qué?, ¿sacudir? Já, lo estaban zangoloteando. Gruñí algo molesta y empecé a abrir los ojos lentamente mientras me acostumbraba a la luz.

—Rayos, cuando tu maestra dijo que dormías como piedra, decía totalmente la verdad, no volveré a dudar de su palabra —dijo Dinah mientras se sentaba en el pequeño sillón al lado de la ventana.

—¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? ¿Dinah... —la chica de cabellos dorados suspiró con fuerza.

—Buenos días a ti también y sí, amanecí muy bien, gracias por preguntar—dijo con sarcasmo sin quitar la mirada de la ventana—. ¿Te has dado cuenta de la magnífica vista que tiene tu habitación? —salí de entre mis cobijas y bostecé sin vergüenza.

—Sí, ahora contesta mis preguntas —rápidamente la realidad me golpeó y diría que fue un golpe bastante duro.

—¡Feliz cumpleaños! —gritó emocionada la más alta—. Como regalo de cumpleaños responderé tus tontas preguntas. Número uno, estoy aquí para desearte feliz cumpleaños y hacerle el favor a tu maestra de despertarte para que no se te haga tarde y segundo, son las 11:30 si no mal recuerdo, o capaz ya son las 12, con eso de que te estuve intentado despertar por mucho tiempo sin ningún resultado.

—A las 2 es la ceremonia, necesito apresurarme y ni siquiera me he bañado y yo...estoy aquí hablando contigo —me levanté de un solo golpe de la cama y fui rápidamente hacia mi cajón para tomar una toalla—. Vete, tengo que arreglarme —dije con prisa.

—Sí, yo igual pensaba quedarme para acompañarte a tu ceremonia, no es necesario que lo preguntaras, gracias y sí, sí iré —dijo con sarcasmo nuevamente.

—Uhm... ¿Pensabas acompañarme? —pregunté algo triste, pues en la ceremonia no se permitían menores de 15 y tenía que rechazarla.

—Claro que no, de hecho, venía a ver si tu maestra hizo la dichosa y tradicional tarta, y ya vi que sí la hizo. Te vendré a ver cuando terminé la ceremonia, así que adiós, Mila.

—Solo vienes por el postre, y pensar que mis maestros te ven tan inocente e infantil, cuando eres totalmente lo contrario —Dinah rio y caminó hacía la puerta para detenerse en el marco de ésta.

—Sí, pero por eso somos amigas —dijo para luego salir entre risas.

—Rápido elegida, se te hará tarde si sigues ahí parada, apresúrate y ve al río a bañarte —gritó Ally desde la sala y no me pude negar.

.....

Miraba como aquellas bancas se iban llenando por la gente del pueblo.

—Hay mucha gente —dije para mí misma. Era una persona muy tímida si es que me tenían que poner frente a muchas personas, pero era bastante amigable y alegre.

—Ya te explicaron lo que vas hacer, así que no te preocupes, son solo pequeños pasos, no creo que se te olvide fácilmente —dijo Marlon, mi maestro.

—Marlon —dije llamando su atención

—¿Si?

—¿Cómo te sentiste cuando tuviste tu ceremonia? —mi maestro se quedó pensando un momento ante aquella repentina pregunta.

—Pues... yo sentí muchos nervios igual que tú, porque de verdad quería que mi marca fuera verde, pero yo no tenía esa decisión, así que me conformé con el resultado que me esperaba, viviría feliz —dijo mientras una sonrisa se enmarcó en su rostro.

—Habitantes del pueblo de Catareilla y Envalsamado —mi atención se fijó ahora en el hombre que hablaba—, la ceremonia va a comenzar, tomen asiento y guarden silencio.

—Es hora, ve y olvídate de los nervios, ellos solo están ahí para hacerte sentir débil, pero tú los puedes controlar. La otra chica ha llegado así que ve junto con ella —dijo Ally dejando una leve palmada en mi hombro.

No dije nada y solo me limité a caminar hacia donde se encontraba la otra chica, no iba a negar que me estaba muriendo de la curiosidad por saber cómo era.

¿Quién era la chica que había nacido al mismo tiempo que yo?

Y entonces la vi. Ella se giró al sentir mi mirada. Su cabello era oscuro como la noche, hermoso, largo y brillante.

Después de apreciar por mucho tiempo su hermoso cabello, mi mirada bajó hasta su rostro y creo que ambas pudimos expresar bien nuestra sorpresa porque las dos tardamos en desviar la mirada de la otra.

Era ella, la chica de ojos verdes que mató a mi halcón, a una inocente criatura, a un animal, la que me había dejado con el corazón roto aquella tarde, con mis muslos manchados de sangre que no era mía, que le correspondía a mi acompañante, el cual había estado conmigo durante 3 años y que en menos de un minuto se había esfumado por culpa de ella.

—Esa idiota —murmuré.

......

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Muchas gracias por leer <3 

Tengan un buen día/tarde/noche, pequeños seres :)