• Capítulo XV •

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[..Camila POV..]

—Una flecha atravesó a Normani —dijo una chica con su voz temblorosa. El rostro de Lauren se transformó de un segundo a otro a absoluta preocupación.

Apenas pude ver cómo Lauren se levantaba bruscamente de su asiento y tiraba todo aquello que estaba por encima de la mesa. Algunas gotas de vino cayeron en mi vestido, pero estaba en shock ante la noticia que simplemente aquello no me importó.

—Lo siento, ella no suele ser tan impulsiva —se levantó Wilder y nos dio una reverencia de disculpa.

—Necesitamos un médi... —interrumpí a la chica.

—Yo voy. Desde que estoy aquí he estudiado y practicado medicina —me levanté de golpe y empecé a rodear la mesa.

—Ten cuidado, Camila —dijo InSo, dándome permiso para ir.

—Vamos —dijo Wilder y los tres caminamos rápidamente hasta el establo para tomar los caballos.

Subí al caballo de aquella chica que fue quien le dio la noticia a Lauren y empezamos el camino hacia donde fuera que estuviera Normani. Podía sentir como casi volaba, pues la chica llevaba al caballo a la mayor velocidad que éste pudiera alcanzar.

Unos 15 minutos a caballo bastaron para ver a Lauren bajando con dificultad del suyo y caminó rápidamente hasta donde se encontraban un círculo de personas.

—Baja —me dijo la chica, ayudándome, y casi corrimos a donde estaban los demás.

Fue entonces que mi vista presenció a la chica morena con la camisa totalmente arruinada por la sangre. La flecha estaba abajo de su clavícula, me arrodillé frente a ella para revisarla.

—Necesito un trapo o algo para presionar alrededor de la flecha para que pare de sangrar —dije y sin previo aviso Lauren se quitó su chaqueta y deslizó de su cuerpo la camisa que llevaba abajo dejando ver su sostén y su torso, el cual estaba totalmente vendado.

—Toma esto —casi en una orden la extendió hacia mí; la tomé para hacer presión, Lauren se colocó su chaqueta y la cerró—. Te dije, Wilder, que debía ir con ella. Tu estúpida promesa no me iba servir de nada si tú no estabas aquí —la escuché decir, parecía empezar una pelea con él.

—Lauren, no es mi culpa que esto haya pasado —dijo molesto.

—No digo eso, Wilder, pero te dije que yo debía estar aquí. Voy a matar a ese malnacido con mis propias manos. ¿Alguien sabe por dónde se fueron? —dijo con total furia.

—No, Lauren, tú siempre ideas algo antes de actuar, perdiste la cabeza desde que regresamos, no puedes ser impulsiva. Iremos mañana en la mañana a buscarlos —intentó hacerla razonar Wilder.

—No me puedo quedar de brazos cruzados ahora o, ¿es qué acaso quieres que les vaya a aplaudir y dar flores por lo que hicieron? Porque te aseguro que lo primero no lo haré, pero sí iré a dejarles flores a su tumba cuando los mate.

—¿Crees que no he visto que cada vez que vamos a caballo tus ojos se cristalizan? Eh, sé que te lastima cabalgar por tu herida y por más que te insisto en ir en una cuadriga, te niegas. Tienes que mejorarte primero, Lauren.

—No me digas qué hacer. Te recuerdo que soy yo tu líder, a quien le debes respeto y tu disposición.

—Debemos llevarla al Monasterio antes de que se desangre y muera —dije tratando de interrumpir la fuerte discusión.

—Una cuadriga ya esta aquí. Podemos llevarla ahí —dijo Emily, que si no mal recuerdo ese era su nombre.

—Será mejor que hagamos lo que dice ella, Lauren. Emily y ustedes chicos ayuden a subir a Normani a la cuadriga, sube tú igual —eso último fue dirigido hacia a mí, así que procedí a hacerlo.

—Emily, llévate mi caballo, iré con Normani y Camila —pronunció Lauren para luego entrar con nosotras.

—Entendido.

—Estoy aquí, Normani, no dejaré que mueras, solo aguanta —dijo mientras tomaba la mano de la chica.

El sonido de los caballos relinchando nos dio aviso de que ya estábamos en movimiento y en camino al monasterio.

Mentiría si dijera que no me sentía algo conmocionada por lo que estaba pasando. El rostro preocupado de Lauren con algunas gotas de sudor en su frente y la luz de la luna que entraba desde la ventana acompañada con el aire que entraba, me hacía ver su rostro de otra manera.

El rostro de Lauren.

Debía admitirlo, la chica era extremadamente hermosa, atractiva, feroz. No sabía por qué pero en mi cabeza rondaban esos pensamientos. Nunca me había puesto a mirar a una mujer, aparte de decir si era linda o no, si es que me lo preguntaba o preguntaban, pero estaba segura de estar admirando su belleza más de la cuenta.

Lauren se encontraba en el suelo de la cuadriga, mientras que su amiga tenía la cabeza recostada en mis piernas y mi mano aún presionaba la herida.

—Cuéntame algo... para no ce..cerrar los ojos —dijo Normani con dificultad.

—Aún no me he quejado con el viejo Josué, no le he dicho que es un tacaño que no nos da buen vino —reí en mi mente ante tan peculiar comentario de la ojiverde.

—Que no se te olvide —dijo Normani.

—Nunca.

[..Lauren POV..]

Mi mano apretaba fuertemente la mano de Normani y mi pulgar dejaba caricias en ella, su rostro estaba pálido, era acompañado de su mirada débil y sus labios totalmente resecos.

—Gracias por venir —dije dirigiendo mi mirada hacia Camila—. Fui tan irresponsable por salir así y no traer a alguien. No es como que yo pudiera saber qué hacer al llegar ahí, solo me hubiera llenado de furia.

—No hay problema, la curaré y estará bien, así que no te preocupes —dijo dándome una sonrisa.

—Eso me dijeron y mira lo que pasó —mencioné mientras quitaba un cabello del rostro de Normani.

—Confía en mí. Yo no te defraudaré.

Me sorprendieron sus palabras y no pude evitar mirarla con asombro; su mirada me transmitió determinación y por una extraña razón parecía decirme la verdad con sus ojos.

—Supongo que... confiaré en ti esta vez —la cuadriga dejó de moverse.

Bajé tomando a Normani en mis brazos y seguí por detrás a Camila, que caminaba apresurada hasta la enfermería.

—Ponla en la camilla —dijo ella, mientras tomaba algunas cosas de la repisa—. ¡Edrick, te necesito aquí! —dijo por el megáfono que había ahí dentro—. Llegará mi compañero y la atenderemos, pero necesito que esperes afuera.

La rápida entrada de aquel chico por la puerta me hizo reaccionar.

—Está bien —salí de la enfermería y cerré las puertas, caminé impaciente por el pasillo.

Unas dos horas habían pasado y no sabía nada, los demás honorables se encontraban fuera del monasterio según mis órdenes.

—Ey, tranquila —una mano tomó mi muñeca y la sujetó con suavidad, me giré para ver quién era—. Te dije que confiaras en mí, pero no pareces estar haciéndolo —su voz calmada me hizo entender que todo había salido bien.

—Mis nervios no confían en nadie —Camila rió.

—Lástima, porque Normani está bien gracias a mí. Puedes pasar a verla en una hora, para que descanse.

—Gracias —susurré mirándola. Pude apreciar con detenimiento su rostro. Wilder tenía razón, pero no solo era bonita, Camila era realmente hermosa.

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Muchas gracias por leer <3 Quizá sea tiempo de actualizar Make me crazy (para los seguidores de Lie to me)

Tengan un buen día/tarde/noche, pequeños seres :)

Un Solo Cuerpo {Adaptación Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora