C a p i t u l o 17

48 7 99
                                    

—Te lo puedo explicar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Te lo puedo explicar. —murmura, rápidamente.

—No es necesario una explicación —hablo, lagrimas se amontonan en mis ojos. Lagrimas a las cuales no les doy permiso de salir.

¿Por qué tengo que ser tan débil?

—Yo…

¿no tiene el descaro de quitarse? ¿o de alejar a la chica de él? Aunque sea de vestirse, o quitar a la chica de encima.

—Tú nada, Jason —mi voz es dura, fría.— no tienes por qué darme una puta explicación.

—¡Tengo que dártela! ¡eres mi novia!

—¿lo soy? ¿realmente soy tu novia? —niego con la cabeza— dejaste de ser mi novio en el momento en el que te involucraste con ella. Tú y yo ya no somos nada mas que dos simples… amigos.

La última palabra se atora en mi garganta.

Doy media vuelta, y camino, escaleras abajo.

Veo sobre mi hombro. Ni siquiera se atrevió a seguirme.

—¿Pasa algo? —Elizabeth se acerca, casi corriendo, seguida de Abby— estás pálida.

—¿me puedes llevar a casa? —pregunto, ella asiente sin dudar.

—¿y mi hermano? Le di las llaves del coche…

—Ten —le extiendo las del auto de Max— Max estará bien, puede llamar un taxi.

—¿Se puede saber que paso arriba? —inquiere Abby, mirándome— hace unos minutos todo estaba bien.

—Y ahora nada lo está. —subo a la parte trasera— Jason paso, él… estaba con otra chica.

La pelirroja, frena de repente. Mirándome con los ojos muy abiertos.

—¿El hizo qué?

—Estaba con Hanna. —contesto, sintiendo mis ojos arder.

—Esa hija de perra —mascullo Abby, entre dientes— detén el auto, Elizabeth.

—Pero…

—Que lo detengas —ordeno, la castaña. Bajándose de este, caminando hacia la gran casa.

—¿Qué va a hacer? —pregunto

—Lo que mejor sabe hacer. Tomar venganza por otras personas.

Y eso hizo, que una chispa de felicidad, estuviera en mí.

Chispa que se borró casi al instante.

—¿y si le pasa algo?

—No te preocupes por Abby —casi reía— ella sabe defenderse bien. Preocupate por los otros dos.

—Uno de ellos es tu hermano, ¿lo recuerdas?

—Si, y por eso te digo que ellos son quienes se tienen que preocupar de cuidar su espalda. Tú nunca has visto a Abby enojada.

UACEN | Amarte es poco [En Proceso]Where stories live. Discover now