UACEN | Amarte es poco [En Proceso]

C a p i t u l o 28

—Todo resulto mejor de lo que pensaba —murmura Jason, con una sonrisa orgullosa.

—Ni que lo digas —reí— creí que te pegaría un infarto. Ya se me hacía que le decía a tú hermana que su único hermano estaba muerto.

O en el hospital.

—Y yo creí que tú padre me mataría.

Yo pensé lo mismo, pero ejem. De doña Marie. Esa señora cuando se enoja hasta satanás huye de ella.

—Eres un exagerado.

—Estoy embarazada —solté, viendo a mis padres.

Jason a mi lado, me mira inexpresivo, mientras que una gota de sudor resbala de su frente. Puedo sentir como su nerviosismo invade su cuerpo.

El rostro de mis padres se muestra neutro, pero solo con ver sus ojos puedo ver todo lo que pasa por sus cabezas.

—¿Estas embarazada? —el primero en reaccionar es papá

—Mhm, sí.

—Mi única hija esta embarazada —murmura en voz alta, viendo a mi mamá que sigue en shock— ¿no piensas decir algo?

—¿Dónde quedaron las pastillas anticonceptivas que te di, Laura del Pilar? —la voz de mi madre es extrañamente aterradora— ¿o los condones que te dio tú padre? ¿Dónde quedaron las pastillas o condones que te dimos?

¿Y creías que una tira de condones me iba a durar tanto?

Si les contara, él primer día de novios se gastaron esos condones.

—Mierda Laura —maldice en voz baja— ¿y que va a pasar ahora? ¿hace cuánto estas embarazada?

—Poco menos de dos meses —murmuré, lentamente.

—¡Y nos vienes a decir hasta ahora! —chilló ella, ofendida— ¿Cuándo pensabas decirnos? ¿Cuándo estuvieras en trabajo de parto? ¿o cuando tú hijo cumpliera los cinco años?

Ya veo de donde sacaste lo exagerada.

—¡Si tenia pensado decirles! En algún momento.

—Y si no nos lo hubieras dicho nos hubiéramos enterado por Liam, y hubiera sido peor.

La mención del chico albino que algún día tuvo él descaro de llamarme amiga hace que todo mi cuerpo se tense. Y eso Jason lo nota.

Había dejado de hablar con Liam hace varios meses. Teníamos problemas, y si seguíamos siendo amigos, los únicos que saldríamos afectados seriamos nosotros.

Además de que su forma de comportarse en los temas del innombrable y la perra que decía ser mi amiga no eran la mejor.

—¿S-siguen hablando con él?